El karma se repite una vez más como una forma nueva
volviéndome invisible en el brillo que proyectan tus ojos.
Y me vuelvo música en tus oídos cuando me recuerdas
pero soy un llanto silencioso cuando no regresas.
Las huellas que dejas en mi almohada me inundan
y por las noches ya no quiero despertar sabiendo que no estas al lado mio
y renuncio... renuncio a tu olor, a la calidez que dejas abandonada
y a la sombra que intenta hacerme creer la ilusión que es quererte.
Pero es absurdo pensar en mi sin separarme de vos
vivimos en un abismo maravilloso en el que olvidamos en mundo real
y comenzamos a soñar sin darnos cuenta.