Tu forma de querer es extraña.
Tu forma de querer es lejana e
invade los sentidos a través de
las distancias.

Tu forma de querer es vaga y
vagos son los pasos que doy
hacia la ventana, para observar
la noche o tal vez la mañana.

Tu forma de querer es inhumana
porque no te importa el dolor ni lo
que sufren los que te aman.

Tu forma de querer es vacía, me
mezclo en ella y no existen las
fantasías.
 
Tu forma de querer mata ya que
las ilusiones cresen pero tu alma
las desbarata.

Tu forma de querer hiere porque
uno te adora y te ama aunque al
parecer tu no extrañas nada.

Tu forma de querer es la más triste,
recordarte es sentir dolor hallarte
ausente ¡pero no importa! Tu
desprecio nos hace fuertes.

Tu forma de querer es miserable
de modo que al finalizar un día tu
ausencia hace que te pierdas la
etapa de crecimiento de personas
que debieron haber sido importantes
en tu vida.
 
Tu forma de querer es frustrante
porque en definitiva te pierdes lo
mejor de cada instante.