Los acontecimientos suceden siempre por alguna razón, quizá tardemos tiempo en descubrir el por quë;pero de alguna forma la respuesta esta en el tiempo, a medida que este pasa se va haciendo más claro el camino.................si pudieramos mirar a lo más profundo de nuestra alma, veriamos las huellas del pasado que marcaron nuestra vida, son como caminos indelebles, que se quedan allí, para recordarnos que nada pasa en vano, que hay una lección aprendida de todo lo vivido, que aun por más dolorosa que haya sido una etapa de nuestra vida, fué necesaria.......
El dolor endurece el alma en algunas ocasiones, en los rostros de la gente se puede percibir lo duro de sus vivencias, como golpes que transforman los gestos, las expresiones y la forma de mirar el futuro. He observado niños con rostros de adultos,lastimados, lascerados, envejecidos por la crueldad de sus  experiencias, todo un libro de terribles lapsos de tiempos que duele hojear tan siquiera............he mirado rostros apacibles, y serenos por que también han pasado lo suyo y han aprendido, han madurado y evolucionado en su dolor más profundo, tanto que parecen sabios respecto al dolor; como quien transmuta una y mil veces, hasta sentir que ya no le afecta y para quien el futuro es esperanzador...............siempre hay una lucha,y existirá mientras estemos en este proceso de vivir; para unos más fuerte que para otros, pero creo que también eso sucede por alguna impresionante razón.
Un día las aguas se calman y cesan las tormentas, entonces podemos reflexionar respecto a todo cuanto ha pasado y es allí donde entendemos que hay sentido para muchas cosas de las que hemos vivido. ! Cuanta sabiduria necesitamos para sostenernos y no dejarnos hundir !.