Hjartao despertó en una especie de cueva, donde en la salida de ésta se encuentra cayendo una gran corriente de agua. En sus manos y rostro hay hojas, además de una especie de líquido que ha mitigado la inflamación y dolor de las picaduras de las avispas que lo atacaron.

Curioso escucha pasos sigilosos y una sombra pequeña que alcanza a ocultarse tras el ala derecha de la salida de la cueva. Hjartao se encuentra curioso de saber quien era la sombra que vió antes de perder la conciencia. Además de esto, la misma persona se tomo la molestia de mantenerlo a salvo y curar sus picaduras.
Sus pasos se acercan cada vez más y decide no usar el tridente, se percata que ninguna persona que deseará hacerle mal lo hubiera salvado de ese ataque.
Justo frente donde se encontraba durmiendo él, hay una fogata pequeña encendida. Dos ramas incrustadas en el suelo con pescados atravesados en sus extremos superiores estaban en plena cocción. Hjartao ya asegura completamente que la persona que lo salvó es de fiar.

-¿Quién eres? - dice Hjartao mientras sale completamente y puede contemplar con sus ojos a la persona que lo ayudo.
Se sorprende, es una chica que su edad no puede pasar de los 15 años. Morena, de ojos y cabello pardo, una tes física muy común entre los habitantes de provincia.
-Tranquila, no te hare daño. - asegura Hjartao para calmar la situación.


La chica se da cuenta de que Hjartao ha logrado deducir fácilmente su ayuda. Por lo que ambos vuelven a entrar a la cueva y se dirigen cerca de la fogata que encendió ella. La chica toma una de las ramas y comienza a comer del pescado que se coció. Hjartao no para de observarla detenidamente.

-¿Quién eres y por qué me ayudaste? - preguntó interrogante.
-Soy Ruth, de la familia Borges. Te ayude porque simplemente quise hacerlo. - respondió ella entre bocados. Hjartao se percata que ella carga una bolsa con muchas frutas y bayas en su espalda, éstas lucen frescas.
-Esas frutas, ¿de dónde las sacaste? - cuestiona nuevamente él.
-De las copas de los árboles, ya que es verano... casi no hay muchos frutos frescos. La mayoría ya perecieron y cada semana que transcurre hace mas díficil conseguir frutos y bayas saludables. - respondió ella terminando de comerse el pescado. - Y tú, ¿qué hacias con ese siervo? jamas pensé que el apuesto pescador del que tanto hablan las chicas de la provincia también fuera cazador. - comentó sárcastica Ruth.
-Tope con el ciervo en mi camino al mar, pensé que sería bueno llevar algo más que pescado... Pero veo que fue la razón por la cual las avispas me atacaron. - respondió entre pausas Hjartao, tomo la rama del pescado que sobra. - ¿Quieres comertelo tú Ruth?
-Si. - lo toma rápidamente, puede verse que esta chica tenía mucha hambre.
-Ruth, ¿Por qué juntas todas esas bayas? - preguntó Hjartao mientras Ruth se atragantaba con el pescado.
-Por la misma razón que tú pescas. Mi familia es numerosa y pobre, mis padres y mis hermanos mayores tienen pagas muy inferiores, apenas nos alcanza para sobrevivir. Uso mis conocimientos de herbolaria y botánica para encontrar frutas y bayas comestibles y de esta manera que podamos sobrevivir a la hambruna. - respondé ella entre bocados grandes.
-¿Cómo sabes tanto de mí? - vuelve a preguntar el chico.
-Todos en la provincia hablan de ti, el apuesto pescador brocíneo. La gran mayoría de tus fánaticos son chicas que parecen estar perdidamente enamoradas de ti. Aunque debo confesarte que no es la primera ocasión en que yo te he pillado por el bosque. - replica ella, terminando de comer.
-Joder, creo debería controlar mi fama en la provincia. - comentá un poco preocupado Hjartao, sabe que si alguna persona se le escapa de las manos la existencia de su pesca ilicita lo pueden llegar a colgar públicamente.
-Tranquilo, toda la gente te apoya. Nadie revelará ante la patrulla de SEELE tu pesca. - dijo Ruth tratando de darle animos.
-¿Cuántos años tienes Ruth? - vuelve a preguntar una vez más Hjartao.
-Tengo 14, aunque dentro de poco tiempo cumpliré los 15. - respondió ella. - Hablando de tiempo, creo ya deberíamos volver. - añadé.
-Mierda es verdad, ¿cuánto tiempo estuve dormido? - exclamá preocupado.
-Unas dos horas, el cercado magnetico y el muro ya estan activados. - respondé ella a Hjartao.
-Mierda, ¿Y cómo cojones planeas volver? - cuestiona alterado Hjartao, Ruth pone su dedo indice derecho sobre los labios de Hjartao y consigue callarlo.
-Se otro camino, solo apaga el fuego y veras de lo que te hablo. - respondé una vez mas ella.
Hjartao sigue la indicación de Ruth.
Con la poca tierra y arena que los rodea, ahogan la fogata y la obscuridad comienza a rodearlos. Hjartao se cuestiona si realmente existe un camino de vuelta a través del abismo de la cueva.
Subitamente, en el techo de la cueva, algunas piedras que cuelgan en el techo comienzan a dar un brillo fosforescente y éste puede iluminar lo suficiente un camino en el horizonte. Hjartao queda anonadado de esto.
-Y todo este tiempo me preocupaba el como volver. ¿Hacía dónde nos llevará esto? - pregunta Hjartao interrogante.
-A la bodega abandonada de grano, hay una ventana rota en una especie de callejon que nadie cruza. Podemos salir por ahí y reintegrarnos en la ciudad como si jamás la hubiesemos dejado.
- respondé ella sin complicaciones, ambos se adentran en el abismo iluminado por las bellas piedras colgantes.
Y después de 45 minutos de caminar, parece que el atajo de Ruth resulta mucho mas cómodo y fácil que el camino habitual de Hjartao.  Consiguen llegar tranquilos a la provincia nuevamente.

La bodega de grano abandonada no se ubica muy lejos del sitio de mercado negro llamado "La rata peluda". Es un pequeño condominio y concurrido mercado dónde varios habitantes de provincia consiguen abastecerse de alimento u otros útiles necesarios sin que estos provengan de los precios caros del gobierno.
 -Ruth, tengo que despedirme... debo de entregar una red a los panaderos y mas tarde volver corriendo a mi casa. Mi madre causará un gran alboroto. - se despide apresuradamente Hjartao.
-¡Vale pero, la próxima vez que te sigan avispas no te salvaré! - grita ella, y Hjartao se ha metido entre la multitud de personas que transitan en el mercado. Su destino siguiente es la panadería.

(Uno de los motivos por los cuales el mercado negro de "La rata peluda" no es clausurado por la patrulla de SEELE es porque solo en este lugar se ofrece a la venta licores, al commandante y al jefe de patrulla (Carlos y Hernan respectivamente) les gusta mucho tomar licor. Al parecer mientras esté lugar les ofrezca licor, y los habitantes no planeen revueltas contra el gobierno totalitario, los habitantes no tendrán de que preocuparse mas que de comer y vivir el día a día).


NO OLVIDES QUE SI COMENZASTE A LEER DESDE ESTE CAPÍTULO, TE INVITO A LEER EL CAPÍTULO 1 Y EL PRÓLOGO:
PRÓLOGO: http://www.textale.com/component/option,com_textupload/Itemid,128/id,80784/task,view_text/
CAPÍTULO 1: http://www.textale.com/component/option,com_textupload/Itemid,128/id,80931/task,view_text/