-Los Quijotes no están extintos-,
aún se encuentran vivos en este siglo,
aunque -ya la Dulcinea no es una sola-
actualmente se delira por más de una,
es notorio ver sus corazones rotos,
vuestras almas están desoladas,
al buscar refugios entre sábanas agujeradas,
-Sancho Panza no es otra persona cuya estatura es miniatura-
pues Sancho se encuentra adherido a los Quijotes,
-¡Qué locura!-
y con esto -¿seguirá llamándose Quijotes?-
por supuesto que -¡Si!-
en pleno 2011 aùn cabalgan
 para lugares con molinos de vientos,
sabemos que, las caballerizas son galpones  de cemento,
y los caminos son vìas de concreto.
 
Ya las dulces Damiselas no son tan ingenuas,
sueñan por si solas,
aman cuando se enamoran,
-¡Vaya que interrogante tan inconclusa!-
si las Damiselas cambiaron,
-¿Por qué los Quijotes siguen desandando, como los del pasado?-
 
tal vez las lecturas han hecho trizas sus neuronas,
-¡Oh tanta tecnología les da libre osadía!- para calar con libertad albedria.
 
Sus ganancias en hazañas,
 son en gran porcentaje falsas,
 si no lo sabes el -Ego-,  es su arma en vez de una enorme espada,
la vanidad, -es su hermosa vestimenta-,
y la retòrica es su escudo predilecto.
 
Mientras sigue pasando el tiempo,
las Dulcineas o Damicelas  cambian apresuradamente,
y  los Quijotes  siguen intactos en el presente  del 2012.
 

Autor: “Cindy Y. Puentes Leòn” Año 2011