Tal vez no me digas nada, tal vez me quede contemplando la soledad de tu cuerpo y la agonía de tus labios por decirme algo, al menos mueve tu boca para respirar y darme cuenta que el tiempo esta demás entre tu y yo.
 
Respóndeme dulce amor, dime SI o NO pero aceptas mis palabras aquellas que dejaste olvidadas o devuélvemelas, almenas completas, para arreglarla y darles mas fuerzas para contener tu silueta y esperar la respuesta con la que me alegras.
 
Que no sean algunas cuantas palabras, complace el capricho de mis oídos y la estadía de mi compañía que aguardan en la agonía de una respuesta de verdad que me hagan vivir, sin dejarme morir en ríos de ilusiones falsas y palabras nefastas que se camuflan con la verdad de tu sinceridad.