Todo es oscuridad ahora,
Sin embargo se oye nítido
rugiendo estremecido
el bravo mar que se agita 
 
Doce segundos demora el faro
En dar la vuelta completa
El tiempo transcurre atroz y se abisma
y el temor vuelve a ser amo y señor 
 
Pero de las entrañas del mundo 
Surge la recobrada memoria
De la luz que anida en lo que vive
y en lo que está llamado a vivir 
 
La nave se pliega celeste a la materia del agua
Y se desliza en el silencio hondo de la noche 
 
El marinero balbucea su aletargada fatiga
invocando a la hembra oscura de sórdida piel
negro pecado de pechos hemisferios y pezones de sal
tristísimos ojos de Eva denigrada, toda labios y cicatriz 
 
El capitán timonea presto en la noche serena
siguiendo el destino de la buena estrella
Pareciera que el cielo es un mar boca arriba
y a los pies de la proa brilla el firmamento 
 
La virgen de las constelaciones
Madre y guía de los nautas
Despliega su níveo velo de estrellas
Señalando la ruta del anhelado puerto 
 
Hay una lucha dentro del hombre
Por alcanzar lo que busca sin ver
Expectante en la noche negra
Y en convulso temblor de final 
 
Hasta que el faro vuelve a iluminar
El mar se abre como una boca
Y enseña el barco rumbo a la costa
Como un gran pez que colorea el alba 
 
Y vuelven los rayos del sol invicto
Centelleando las escamas del agua
y la playa reposa
en su quietud
y el gris faro
de piedra
los mira
insondable
Nos mira
testigo
cíclope 
mudo 

con el ojo 
de la luz
En la luz
En la luz...
Es designio