A veces me encuentro tan débil como una roca, los cambios del clima me provocan
grietas, heridas insuperables, sobre mi espalda ,los barbaros descargan sus
almádanas ,donde templan sus avaricias, y los traidores , ya fracturado me usan
para asesinar a las palomas...me gustaría ser tan liviano como la arena, y viajar
en el agua, pero mi resistencia es milenaria, he visto morir a los dioses,
sostengo los calendarios de la eternidad, hay un agua volcánica que rueda por
mi canto, el paisaje es bello pero monótono y deseo a veces precipitarme en las
aguas abismales o caer de los cielos sobre las estatuas de los tiranos, que ya
extintos dejan las huellas de los dolores causados en los parques.
Vivo el hastío de cargar templos edificados por dioses de ocasión, sus fanáticos
carcomen mi superficie como gotas de aguas centenarias y perpetuas.