Sin ella me sentiría vacía,
vieja, sucia y otra mujer distinta.
Cada verso es como una flecha que se clava en mi corazón
para darle pureza como las flechas que al Señor
le clavaron en el madero de su Redención.
Sin poesía no podría vivir,
mi mundo se haría tan pequeño
que querría abandonarlo.
Escribir lo que siento con todo mi amor y ternura,
expresar mis entimientos así de la forma más pura,
cada lágrima de pene se econvierte en una letra
y me siento limpia, translúcida, no pecadora
y amante del Señor. La poesía me lleva hasta las alturas.
La poesía!!!