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BAILAMOS? -Invit alguien.
Publicado en Jan 30, 2012
 Y como confidentes de la voz del silencio -que a ti sonó a la mía y a mí como la tuya-, nos balanceamos juntos y todo se hizo incierto como si una neblina cubriera los espacios, escondiendo vacíos, en lo ajeno a los cuerpos. No hubo alternativa ¡Miradas encalladas!: En la costa divina de un hondo mar de besos Zozobran sin remedio, ahogándose de a poco, y la marea inquieta cuando el aire carece, les deja que respiren, del aliento del otro. Así juega con ellos, como bestia sin hambre, espera que se enciendan las venas y la sangre para así ejecutar, el fin que quiere darles en ese balancear, que es tal cual un baile: ¡Llevarlos sin remedio a sus divinas fauces! (…) Emergimos de nuevo, en una costa suave Y sin más dilaciones, tomamos mucho aire… ¿Bailamos? –Invitó alguien-. No sabemos quién. Y como confidentes de la voz del silencio - que a ti sonó a la mía y a mi ya no me importa-, corrimos a las olas, con pasos de miradas; nadamos con caricias en ese mar de besos esperando ir al fondo, al cielo de regreso.
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Francisco Perez
Angelica
Mi parte favorita:
"No hubo alternativa ¡Miradas encalladas!:
En la costa divina de un hondo mar de besos
Zozobran sin remedio, ahogándose de a poco,
y la marea inquieta cuando el aire carece,
les deja que respiren, del aliento del otro."
CATALINA
del delirio y del deseo, perfectas imagenes y balanceos de los cuerpos, exquisito poema.
Saludos, Cata
Francisco Perez