Un dia como cualquier otro.
Publicado en Nov 27, 2011
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  El dia comenzo como cualquier otro, desperte a las 7 A.M. quizas por el sonido de los perros ladrando o la lluvia de mañana azotando el techo. Como sea, me puse de pie, me cepille los dientes, me lave la cara, puse mi celular, mi billetera y mis cigarros en el bolsillo y con las narices frias fui a esperar el bus que me llevaria a la pesquera.
Eran las 7:30 de la mañana. Mientras esperaba el bus fumaba un cigarrillo y esperaba a la nave que ya se avecinaba. Me sente al final del bus, en el trayecto observaba al resto de las personas subirse, a las personas que empezaban o terminaban su dia por las calles, al chofer con cara de impaciencia y los vestigios en las calles del fin de semana que habia pasado.
A las 8 de la mañana ya estaba dentro de la planta, en esa fria seccion que ya conocia como la palma de mi mano. Limpiar, congelar, descongelar, descargar, anotar, eran palabras que ya estaban tatuadas en mi cabeza y en mi memoria muscular, como un automata pense...
El turno termino como cualquier otro. Eran las 4 de la tarde, estaba nublado, el bus se habia ido.No le tome mucha importancia y decidi caminar hacia casa.
Al pasar por la poblacion San Antonio observaba como un pequeño de no mas de 14 años le daba una calada a su cigarro, un derby blanco algo arrugado, segui caminando hasta llegar frente a lo que alguna vez fueron las casas piloto de una villa y que ahora no eran mas que un recuerdo mas de la avaricia de la gente.
2 cuadras mas adelante ya eran las 5 P.M. encendi un cigarro, me encontre con estudiantes de 8vo basico que identifique por el uniforme, hablaban casi a gritos sobre cuanto habian bebido el fin de semana, de como habian burlado el ojo de sus padres y sobre el esfuerzo que les tomo levantarse, como si fuera toda una virtud, una hazaña.
Mas adelante mi reloj ya marcaba Las 6 menos veinte, se escuchaba el sonido de "la sirena" de carabineros en alguna parte de la ciudad. Vi a un mendigo sentado y empapado frente a un supermercado, me pidio una moneda para "componer su caña", yo se la di, "Que dios te bendiga" me dijo, yo solo segui caminando.
Un viejo cartel con la imagen de un damagogo se alzaba sobre el techo de una de las casas del estero, algo maltrecho por el paso del tiempo y los elementos, sin apurar mi paso segui mi camino.
Ya eran las 6 cuando vi una pequeña caja al lado del camino, eran 3 cachorros los que estaban ahi siendo observados por varias aves arriba de un poste de hormigon. Segui caminando. 
Pase frente de un callejon donde 2 hombres estaban bebiendo y fumando de Cannabis Sativa, lo supe por el olor y por la forma en que me quedaron observandome, mirandome ami y al vacio a la vez. unas ratas estaban devorando unas bolsas con basura en un basurero cercano
A las 6 y media llegue a casa, salude a mi madre y me sente detras de la estufa a beber algo de mate, la television mostraba un avance sobre los desmanes de una marcha en Santiago y los rumores sobre la vida sexual de alguna persona. Una cancion estaba sonando en mi reproductor, del cual me habia olvidado completamente en apagar,  "The grass was greener" (el pasto era mas verde) fue el unico verso de la cancion High hopes - Pink floyd que alcance a escuchar antes de que mi bateria decidiera expirar.
Al irme a la cama una frase golpeaba mi cabeza: "solo soy un espectador" el espectador de una comedia dramatica que se repite dia tras dia...
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Foto del autor Angelo Andrade Osorio
Textos Publicados: 1
Miembro desde: Nov 26, 2011
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Descripción

Memorias de un hombre comun.

Palabras Clave: decadencia realidad espectacion indiferencia generacion vida rutina dia maana

Categoría: Cuentos & Historias

Subcategoría: Relatos


Creditos: Angelo Andrade Osorio

Derechos de Autor: Angelo Andrade Osorio


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