Y entonces te vi
Lucias como todos esos días
En los que fui feliz.
Feliz, con un secreto…
 
Me dijiste:
“No quiero lastimarte”
Te respondí:
“Tal vez quiero ser lastimado”
 
Me miraste, y fingí
Que estabas loca
Yo a veces suelo ser así.
Solo un idiota.
 
Imagíname, si es necesario,
Como alguien que conociste,
Alguien, tal vez,
Que te caía bien…
O mejor aún, imagíname como tú.
 
Ciertamente odiabas el barniz
Que servía esa mujer.
Pero querido jamás dejaste de beber.
“Tienes una cara hecha para sonreír”
Se lo dije antes de salir…
En este momento, deseo no desear ser otra persona.
Muerte y Sexo, ¡qué gran ironía!
 
Decía que era buena persona
Siempre preguntaba “¿cómo estaba?
Hace mucho que no sé nada de ti”
Pero cariño, nunca llamabas…
Esto es lo que digo de mí.
 
Voy a olvidarme de los sueños infantiles
De los cuentos de hadas.
Voy a aclararte lo que de seguro ya sabes…
De mi… no sabes nada.