Neblina
Publicado en May 05, 2011
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Como si me encontrara en medio de una espesa neblina he vivido toda mi vida, escondiendome de todo lo que me hicera daño, resguardandome de todos los que alguna vez me dieron la espalda, incluso de tí me escondi el dia que preguntaste "¿quien eres tú?". Ese día tambien yo me aparti de tí, porque aunque sabía que no había manera de hacerte recordar, tambien sabia que no podía soportar el hecho de que cada día que me acercara me sonrieras con esa cruel amabilidad, sin recordar lo mucho que dependi de tí.


Y ahora cuando el telefono sonó y ella contestó, cuando se quedó en silencio para despues llorar supe que nada estaba bien, la neblina crecio a mi alrededor a sabiendas de lo que diria cuando la llamada tuviera su final.
Ahora el paisaje fresco y brillante lastima todavía más mis ojos secos. Voy camino a encontrarte sin que sigas presente, acercandome a cada minuto a un cascaron vacio y frio con tu rostro, con tus manos, pero sin tu calor.

Finalmente llegamos y todo lo que veo a mi alrededor son personas cuchicheando, algunos entran y otros salen de tu cuarto, unos llorando y otros platicando. Me saludan cuando pasan a mi lado sin  tomarme mucho en cuenta, agradesco la poca atención mientras me quedo ahí parada sin atreverme a entrar a tu habitacion.

Creo que alguien me llama, quizas solo es mi imaginación pero doy un paso hacia delante, uno  más y puedo ver por entre la puerta entre habierta tu cama rodeada por los que una vez diste a luz, ella te abraza y llora mientras tuerzo mi boca en desapobración, porque te ha dejado marchas ocultandote tanta verdad. ¿Te hubiera hecho llorar?, seguramente haci habría sido, pero ellos no saben cuan fuerte eras en realidad, con tanta fuerza de voluntad y tanta amabilidad dudo mucho que vuelva a alguien así encontrar.

Alguien más me ha visto y me dice que me acerque. No puedo, no puedo acercarme, solo me agacho y entró para situarme detras de la puerta, desde ahí te veo claramente incluso por el espejo de tu viejo ropero. Alguien más a mi lado se situa, pero no giro mi cabeza, no cuando veo que entran desconocidos trayendo la enorme caja de madera, ahi donde ahora dormiras, ahi donde moraras hasta que te desintegres, hasta que se disuelvan bajo la tierra.


El aliento se me va, cuando entre dos te comienzan a mover hacia un lado de la cama y me sorprendo de ver que tan pequeña te has vuelto, tan diminuta que no creo que seas tu. Porque antes me llevabas de la mano en la oscuridad, antes eras tu la que en un abrazo me cubrias por completo y ahora...

Lloran y gritan por tí, lloran y gritan por tí sin que yo me pueda mover, solo este peso dentro de mi pecho, una sensación de ahogo, la muerte del silencio llega con lagrimas escurriendo de mis ojos. No quiero verte, no así, no quero ver la facilidad con la que ahora yaces ahi. Quiero cerrar mis ojos mientras prenden las enormes velas, quiero salir de ahi cuando comienzan a acomodar flores a tu alrededor.
Eso no te gusta a tí, tu las prefieres en la tierra fresca, yo se eso de tí.
¿Cuándo salí? Ahora que me doy cuenta ya se ha hecho de noche y hay mucha gente pasando de un lado a otro, aqui el aire fresco me hace estremecer, camino despació entre las sombres para que no me puedan ver, otro abrazo, otro "lo lamento", no creo poder soportar. Ahi en medio de una mediana soledad me siento en una piedra mirando el cielo lleno de estrellas, sin una luna a quien acompañar.

Pero ya no hay nada dentro de mí, solo el recuerdo de un momento parecido cuando él se fue antes que tú. Esa vez el camino para llegar hasta aqui fue mucho mas largo y ruidoso. Contrario a todo es ahora cuando más lagrimas manchan mi cara cuando más vacia me siento, cuando más fria la noche me recuerda que he sido yo quien decidio no quedarme a tu lado aunque fuera doloroso. Decidi alejarme en el momento en que me olvidaste, decidi abandonarte en el momento en que supe ya no serias capas de abrazarme.
"Es su enfermedad, es la edad", dijo simplemente aquel doctor.

Creo que el día llega y la rutina de estos casos la llevamos a la perfección. Donde me he encontrado todo este tiempo incluso para mi es un misterio. Mientras se despiden de tí yo me quedo aún en la distancia observando con cuidado el lugar donde él tambien esta, ahora finalmente se reuniran, eso es lo que quiero creer, porque si de alguien descubri que es el amor fue de tí y si supe como se debe amar fue solo mirando tus ojos al verlo a él.

Después de un buen rato has desaparecido bajo una enorme cantidad de tierra.
Poco a poco la gente se va, y el sonido del llanto desaparece igual.
Se que hoy cuando regrese a ese lugar olvidare lo que he visto hoy, tu cara; tu sonrisa; tu voz; tu agradable calor. Se que solo podre ser capas de recordar este vacio de lagrimas cuando mis recuerdos me acusen de haber decidido soltar tu mano y perderme en la neblina. 
Se que los remordimientos no me dejaran en paz, porque este vació que se ancló dentro de mí cuando te abandone, porque este vació que me ha rodeado ahora que has sido tú quien se ha marchado, no es otra cosa que saber que mi "hogar" ha sido completamente derrumbado.
 
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Foto del autor Ruka Hatake
Textos Publicados: 77
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Descripción

Palabras Clave: despedida muerte remordimiento vacio olvido enfermedad soledad neblina recuedos cuerpo

Categoría: Cuentos & Historias

Subcategoría: Personales


Creditos: ninguna imagen es de mi propiedad


Comentarios (1)add comment
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Gustavo Adolfo Vaca Narvaja

Un muy buen relato. La imàgen de aquella figura hoy pequeña y que descansa es muy acertada. Asì es.
Felicitaciones
Responder
May 14, 2011
 

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