Ella era hippie
 Me encanta que te digas defensora
que te vistas de Eva en cualquier concierto
que bailes como poseída
que grites lo injusto
que no te depiles
que te tires pedos
que te de igual si nos amamos en una cama
o en el asfalto
en un cuarto
o entre arbustos de jardines
que tengamos un boleto de ida
o un paradero incierto.
No me importaba
andar dando vueltas
no me importaba el estómago vacío
¿quién iba a preocuparse de los efectos secundarios
de tanta locura sintética?
si lo único que deseaba
es andar vagando contigo
y los delirios
como turistas del infierno
haciendo cruzadas por todo pueblo
y fumando marihuana para tener ese pretexto
de encarna nuestros sexos con el fin de no perdernos.
Eso era bueno
eso era la verdadera libertad.
¿Cómo pudiste cambiar tan de repente?
¿cómo te fuiste a deformar?
Ella era la madre naturaleza
un torbellino fiero con la vibra beat por doquier
con mezclilla rota
tejana
botas
y cuero
corría dispersa presumiendo no usar sostén.
Pero todo se disuelve
mi heroína vagabunda se disipó,
imposible de volverse a inyectar
de volverse a fumar
el susurro
el beso póstumo
del ayer
que me precede
que se extrañará
el que enloquece
y mortifica
cocaína que no se inhalará
el que siempre esperaré
escuchando Lp's
con LCD
en la funeraria ltd.
llorando a tope
soñando
rogando encontrarte una noche sin fin
y regalándote una tarjeta del Cupido inc.
un 14 de aquel mes.
Linda gitana,
todo se perdió desde que dijiste;
-tu literatura es muy barata, sucia, no enloquece
sólo transgrede, altera y sangra, eso no es un buen motivo.
¿Cómo decías eso
como querías que la limpiara
sabiendo que en tu comuna nadie se baña
y que yo soy subversivo?
Linda gitana,
no soy un idealista con delirio Che Guevarista
ni un rojinegro
o un comunista... con tarjeta de crédito
no soy de los que causan bola
en la protesta
en los saqueos
de los que se mean en la presidencia
o de los que desean liberar a todos los reos
no, yo no les creo el cuento de que son inocentes.
A mí no me molesta este mundo
me encantan tal y como están las cantinas
tal vez eso sea lo que nos hizo desentendernos
al modo de separarme del campo a las letrinas.
Ya no soportaba tu paz
y jamás te conocí el amor
no aguantaba escuchar y escuchar a Cabral con sus discursos en trova
a Molina en la guaracha poniendo bomba
a la negra Sosa pidiéndole a un dios,
porque yo quería un ácid jazz para tenerte en la alcoba
ser la mecha que encienda a esa tromba
y al contrario de Sosa, sí, yo si quería guerra, embarrártela toda.
Ya no podría haber ignorado tus palabras
regurgitando eso en lo que creías
y que con poesía lo representabas
cada día odiaba más a Neruda y a su genial espontaneidad:
amor,
amor,
amor
... amor.
Ni aquella generación decapitada
que nada tiene que ver la sentencia
por ellos pronunciada.
Ya me sentía tan traicionado como un Trotsky
esperando ansioso
en cualquier momento en que me citaras
como lo sucio que soy
que me representaras como a un Bukowski
Ya no siento más mi gipsy queen
esto no es lo mío,
y tal vez fue bueno marcharnos
antes de que todo fuera escabroso,
un terrible olvido.
Aquí se muere todo entre nosotros
sabes que mi poesía es erótica y tú llevas una guerrera social
no hubiésemos llegado a nada aunque sé que duele
ándate mejor a quejarte por los crìmenes de ese México 68
que yo iré a buscarme un húmedo 69
que tanto me gustan... es la mejor forma de ser amigos