Caprichos del nene.
Publicado en Dec 04, 2010
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     Lo más agradable de ser niñito es la libertad con la que se cuenta para hacer lo que a uno se le venga en gana y si está mal hecho pues uno llora y no obtiene como castigo sino un aay pobre bebé no sabe lo bueno y lo malo, un pico en la frente y todo se arregla. En mis tranquilos días de verano y de invierno y de otoño y primavera, porque yo como niñito nunca descanso, nunca paro de joderle la vida a mis papis (uno tiene que aprovechar tanto amor), siempre me levanto con unas sexuales ganas de chuparle los pezoncitos marrones a mi mami. Esa también es una ventaja, porque cuando uno está grande tiene que rogar y hacer infinidad de cosas para poderlos lamer, que cariño te invito un café, cariño te invito una soda, cariño ¿quieres fumar?, cariño que bonitos ojos tienes, cariño déjame chupar tus pezones, ¡plas!, una cachetada en todo mi rostrito. Por eso me encanta estar metido en este cuerpo indefinido, todo se me hace más fácil, puedo conseguir lo que se me antoje y chupar sin descanso todo un día los senos de mi mami hasta que se le pongan rojos y me llenen por completo mi boquita con enfiladas armas de lechesita materna. Aclaro que solo me gustan los de mi mami, porque ni por muy bebé que sea le chuparía el arma a mi papi, aunque también dé lechesita. Lo que más me llena de una risa picarona y malvada, es ver como mi mami se calienta en principio con los besitos que le doy en sus téticas, ya después no sabe cómo quitarme. 


     Cuando no estoy siendo amamantado la cosa también es jodida. Depende de mi estado de ánimo y la calidad de mis alimentos para que me porte bien o mal con los monstruos mil caras que todo el día quieren alzarme, besarme e intentar hacerme reír. Cuando hacen rostros estúpidos, onde ta bebé, arrurú arrurú, me dan más bien lástima. Les regalo una sonrisita para que no se ofusquen y crean que los veo divertidos. Hay ocasiones en que se pasan, me lleno de ira y como no puedo decirles hey pana, déjate de maricadas y no me molestes, suelto un estruendoso llanto que alerta a todo mundo y piensan ay qué le hicieron al nene, no le gustó esa cara que le hiciste, debe estar enfermo, y otros, ay no, debí haberlo asustado, ay no llores bebé, arrurrú arrurú. Yo me cago de risa mentalmente mientras los hago sentir unos criminales de mierda por hacer llorar al nene.

     Otra cosa que me pone histérico es que cojan mis juguetitos. Como todo niñito, lo mío es mío y ningún otro jodón tiene por qué venir a apoderarse de mis tesoritos y cuando eso pasa mami dice oye no le cojas eso al nene que él se pone como bravito y dicen ay pero sí es un bebé cómo va a saber qué eso es de él y yo digo para mis adentros cabrón yo sé que es mío porque soy un bebé no un anómalo adefesio como tú, suelta ya mis tesoritos. Y ellos, asustados porque suelto chillidos que se escuchan a cinco cuadras de distancia, los sueltan encolerizados por lo odioso que es ese niñito, ni que me los fuera a robar, y la gente a las cinco cuadras de distancia por allá está llorando ese niñito, o le cogieron los tesoritos o tiene una cagada inmensa. Y sí, también lloro cuando tengo popis. Puedo ser un nene pero respeto mi condición humana y no me gusta estar untadito y me da ira no poder levantarme, ir al excusado, bajarme los pantalonsitos, quitarme el pañal, hacer popis y luego limpiarme, como lo hace la gente normal. Pero como no puedo, y no podré sino hasta quién sabe cuántos años, no me queda sino acostumbrarme y vengarme con el mundo cada vez que me haga popó en el pañal, y sobra decir que no es cualquier pañal, el mío equivale al mayor contaminante del mundo porque mis cagaditas son fenomenales. Así, cuando mi colita está pintada de café o verde según sea el caso y mi genio, mi mami y pocas veces mi papi vienen a cambiarme. A mi mami la amo mucho porque me da tética todo el día, pero cuando sé que es el día en que mi papi tiene que cambiarme, es decir, todos los domingos en que puede descansar, guardo mi pis y no lo mezclo con el chocolatito y cuando papi me quita el pañal, ¡pas!, le disparo mi agüita en su cara y mami dice jaja ese niñito es un travieso y papi limpiándose la cara dice lo que le espera cuando esté más grandecito.

     En ocasiones siento algo de nostalgia con los viejos, por lo general me comporto muy mal y no hago sino porquerías y chupar lo que ya sabemos. He visto a mami llorar que porque soy un trabajo muy duro y que ella ya no puede divertirse y que papi va a terminar consiguiéndose otra con quién pueda disfrutar y yo pienso qué va mami, papi te ama y él no hará eso y si lo hace es un cabrón y le tiraré mi pis todas las veces que tenga durante toda mi vida. Y se me ocurre una idea. Mami no sale a la disco porque como yo hago mi siesta en el día en la noche me da rabia no poder dormir y termino despertando a todas las cinco cuadras, entonces organizaré mi sueño para no molestar de noche y que mami pueda salir con papi a bailar sin preocuparse porque el nene llore. Luego de que aprendo a dormir como los grandes, mami y papi por fin deciden salir a divertirse un poco y llaman una nana a domicilio para que esté pendiente del nene mientras ellos hacen sus cositas y no te preocupes nanita que nosotros no nos demoramos mucho, en el refrigerador hay lechesita en polvo para que le prepares un tete al nene por si se despierta y cualquier cosa nos llamas. Mami me pone su duro pezón en mi boquita y yo lo lamo y cierro los ojos hasta que ella piense que me he quedado dormido para que se puedan ir rápido porque tampoco es que les vaya a dar mucho tiempo, tienen cuatro horas y si no reviento las cuadras con mis lloriqueos. Mami y papi se van y en el instante en que escucho el golpe de la puerta abro mis ojitos para investigar a ver quién es la supuesta nana. Es una rubia alta y esbelta, no le pongo más de 21 años, piel blanca y labios carnosos color sangre. Ella ve que abrí los ojitos y dice ah carajo el nene se despertó me tocó trabajar y ya no podré llamar a Clemente para que me haga compañía. La nana me agarra entre sus brazos y yo siento en mi espaldita sus redonditos senos y empiezo a ponerme inquieto y a pasarle las manitos por encima de su escote y a bajarle la blusita y ella ay que nene tan malo y yo continúo metiendo mis manitos y llego a los pezones de la nana y ella da un brinquito y siento cómo los bellos de sus brazos se levantan y su piel se pone como de gallina y ella sigue diciendo ay pero que nene tan inquieto y me saca las manitos y me da cólera y empiezo a gemir y a gritar y ella se asusta y me trae un biberón pero yo lo que quiero son sus teticas, entonces ella piensa que quizás tengo popis y me quita el pañal para observar y se da cuenta que estoy limpio y me coge la chichita y me dice ay pero qué futuro te espera nene y yo sonrío un poquito y sigo intentando alcanzar su escote nuevamente. Ella se da cuenta de mis deseos y saca una tetica suya y la pone sobre mi boquita y entonces yo me calmo y empiezo a sonreír y ella al mismo tiempo me hace cosquillitas en mi cosita y dice ay pero que nene tan dulce eso sí le gusta ¿no? Me quedo adherido a su seno las 4 horas y papi y mami llegan y ella me quita la boquita bruscamente y yo ya no lloro porque me salí con la mía. La nana se va y yo le hago cariñitos delante de mis papis para que vean cuánto la quiero y sigan contratándola siempre y ellos dicen ay pero que buena eres cuidando nenes, aquí tienes las puertas abiertas para cualquier cosa y yo pienso y ojalá las piernas también.  
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Foto del autor Sebastin
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Palabras Clave: Caprichos del nene Sebastin Mateus Relatos

Categoría: Cuentos & Historias

Subcategoría: Relatos



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