Me encuentro perdida...
-¿En dónde?
Aun no lo sé.
Estoy sola. Miro a mi alrrededor, sus montañas, sus llanuras, todo aquí es tan salvaje, dulce y delicado.
Es el camino que me ha de llevar a amarla y despojarla de todo lo suyo.
He caminado durante horas y no encuentro la salida; estoy navegando en un mar de deseo, donde ella me acoje, se entrega sin dondicion alguna, es como si no temiera a la extraña que vaga en sus entrañas.
 
He llegado al punto más alto de esta tierra dulce; miro hacia arriba y al fin me doy cuenta de donde estoy.
 
Todo este tiempo perdida en ella, he mirado sin ver nada, me ha entregado todo su ser, ahora me doy cuenta de que ella es la extraña, la desconocida, no pude reconocerla en la oscuridad de la noche y al ver sus  ojos en la luz me doy cuenta de que no siento nada, de que en algún lugar de otra tierra dulce mi corazón se encarnó en lo profundo de ese ser y ahora ya no puedo amarte ni entregarme sin condicón como antes solía hacerlo.
 
Autora: Ma. Galilea Leal Hernández