Aquel amor... 
se quedo callado
y tan dormido
Como una flor marchita, 
Con las manos 
En los huecos de tus bolsillos
Lánguido y sin latidos
Un día 
Indiferente 
En tu cofre preferido
Abandonado 
Como un huérfano 
Sin pan para mi pobre mendigo 
 
Por la vida,
Por tu olvido 
De nada sirvió llorarlo 
Como llora un niño
Desamparado, 
Arrebatado 
De las manos de su nido 
 
Aquel amor...
Se quedo a la orilla 
De tu mar muerto 
Como un cuerpo
Sin movimiento
Cubierto
Por los periódico del ayer,
Entre mis cartas amarillas, 
Entre tus despojos  
Y los restos 
De mí entregada desnudez
~Piccola Dowling