Van cayendo tus lágrimas
                                    gota a gota
como la lluvia fría y serena
                                    la ventana abierta
yo mirando por rato
tu pesar de falsa aspirina
prefiero la garua de allá afuera
es real y limpia
                                    me moja
mientras tu lluvia de clepsidra
                                    agua simple y programada
la siento como sueño de anfetamina.
 
Me levanto
y te dejo sola con tu llanto
salgo...
me libero
y lavo entonces mis penas
con la clara lluvia
voy siguiendo mi vía
que aunque incierta... es mía.
Llego a la cantina
y empapado como se moja en el invierno
una descuidada golondrina
pido un trago fuerte
que me caliente el alma
y me cure el dolor
como si fuera codeína.
Vuelvo atrás
y te veo ahora con la misma lluvia
te abrazo, te beso y te poseo
                                             y entonces me odio
porque no soy lo sumamente fuerte
para librarme de este amor
que me ata, me retiene y me domina
como un adicto
a tus sortilegios de blanca cocaina.