Miedo disfrazado de culpa,
De haber sido aquella gota que rebalso
Aquel  remanso cristalino,
De manera tan furiosa
Dejando surcos profundos,
Desafiando suelos vírgenes,
Avivando la maleza,
Quebrando tímidos brotes... para siempre.
 
Miedo disfrazado de culpa,
De no poder abatir la corriente,
De pensar que aquel suelo
No volverá ya a ser fértil,
Luego  de sentirse ahogado.

Miedo disfrazado de culpa,
De no poder atrapar el sol
Con fuerzas de la certeza
De sentir que es imposible,
Navegar dicho remanso,
Del renacer de su flora,
Aún sabiendo que sus rayos
Con destellos de paciencia,
Resucitan esos prados ultrajados