Era uno de los tantos trabajos de investigación, de la carrera de Periodismo.   Berta había pensado en basar su estudio en la homosexualidad.  Era un tema que no comprendía y para ello, se inscribió en una página de gays, con el seudónimo: "Valentín.-30".
Chateó con varios de ellos y descubrió que sus historias eran similares: desconcierto en la familia al descubrir la homosexualidad, la búsqueda de un culpable, cómo enfrentar la sociedad heterosexual y sus prejuicios, cómo enfrentar la religión y el pecado, cómo formar una pareja legal, y tantos temas que no poseen soluciones concretas.  Tanto en la homosexualidad masculina como femenina, pero su trabajo mostraría el mundo gays, como una forma de crear conciencia en lo que respecta a la tolerancia y el respeto. 
Algo diferenciaba a "Miguel_desesperado_22" y fue el elegido por esta estudiante, para su investigación: noche y día le perseguía la idea del suicidio, pues no podía vivir con el peso de la indiferencia de sus padres y el alejamiento de su mejor amigo, al momento de la confesión.
Por las noches, Valentín y Miguel, comenzaron un vínculo más estrecho en internet, mientras de día, Berta sacaba conclusiones de estas charlas que tenía con el joven: "Es fácil amar a Miguel", pensaba ella, mientras buscaba, indirectamente, asesoría de un amigo, estudiante de Sicología.
También, le hablaba de Dios, de sus misterios, de la fe, de los milagros e incluso le leía pasajes de La Biblia.  Todo esto calmaba temporalmente el espíritu de Miguel, pero cuando no tenía contacto con Valentín, su pena se acrecentaba.
Berta comprendió que estaba comprometiendo sentimientos reales cuando se enfrentaba a la presencia escrita de Miguel y sentía que era correspondida.
Pensó en alejarse poco a poco, pero al parecer fue Miguel quien tomó la determinación  de no conectarse y al tiempo, lo eliminó de MSN.
Una mañana, Claudio, quien le había entregado los consejos de sicología, le pidió que lo acompañara a la biblioteca de la facultad, para ayudarlo en la búsqueda de noticias, para una de sus tareas.
Ella accedió, pues le atraía la idea de hablar con este hombre culto y respetuoso.  Sentía mucha paz ante sus palabras.  Se sentó y comenzó a leer la página del diario que Claudio había dejado abierta.  De pronto, algo de diez líneas llamó su atención: "Joven gay se quita la vida dejando una carta de amor a su enamorado: Valentín..."
Sólo alcanzó a escuchar a Claudio que decía: "Debes darme tu opinión sobre el suicidio", al momento de recordar las palabras del profesor: "La felicito, es un trabajo sobresaliente"...