Siempre hay algo de ficción en todo.
Esta no es la excepción.
 
 
 
 
 
 
Un día  
Siempre he pensado que hay un espía tras de ti, anota en un cuaderno viejo todo lo que sucede, una obra que lo más probable jamás sea publicada.
 
 
Estas sentada al lado de la estufa, acabas de dejar el teléfono a un lado, tus ojos han cambiado a medida que ha avanzado el día. Seguramente hablaste con tu tía, y nuevamente tu abuelo está mal, hasta ahora no me he atrevido a preguntar que sientes al respecto, tampoco sé si algún día me atreva.
 
 
Ella ahora se prepara para estudiar, siente que ha sido un día agotador, además de un día muy frió, se levanto sin ganas de despertar, llego a la universidad sin ganas de estar ahí, estuvo en una clase en la que no quería estar, la ansiedad de salir de la sala y encontrarse con su objeto de deseo, o su amado, no esta clara la definición, le parecía mucho más emocionante que escuchar a alguien hablando sobre la familia y los tipos de familia, ya tenia bastante clara su definición de familia, y no necesitaba meditar sobre ello.
 
 
Más tarde fue a la biblioteca, llevaba una colección de fotos para publicar en su pagina, iba con la esperanza de encontrar un mensaje de Gonzalo, olvide comentar lo ilusa que es, no había ningún mensaje, pero eso no le hizo desistir de imaginar las mil y una posibilidades de encontrarse con el. Cuando vio por primera vez a Gonzalo lo encontró atractivo, pero solo uno más, jamás pensó en que él iba a ocupar gran parte de su pensamiento.
 
 
Estos pensamientos ilusos e ideales, se acaban cuando se encuentra con sus amigas, ellas son su cable a tierra o también son quienes la desconectan de todo lo que pueda abrumarla, bastante risa, bastante humo, pero bastante amistad.
 
 
A medida que el día pasa sus ojos cambian de forma, esta sentada al lado de la estufa, hablo con su tía, su abuelo esta mal, su padre no esta y no es capaz de despedirse de una forma “romántica”, su mamá esta en otra, todo sucede rápido, y tiene ganas de detener el tiempo, piensa por momentos como seria morir o como seria escapar, o al menos detener un poco el momento y respirar.
 
 
Pero vuelve a dormir, y evita pensar, no tiene deseos de cuestionarse que es lo que siente. Solo espera dormir, tal vez tener un sueño lindo o hasta uno erótico para que pueda reírse con sus amigas, y volver a comenzar el día esperando que algo suceda.
 
 
 
Huyo de las palabras porque solo son memoria y sin embargo mi silencio las sostiene (El Loco)
 
No sé nada, no puedo nada, no soy nada. ¿Quién vive en mí si no soy yo?
(La sacerdotisa)
 
-¿Tienes planes?
-Tomar una sobredosis, cortarme las venas y colgarme.
(4.48 Psicosis, Sarah Kane)