Demandando a Dios
Publicado en Dec 26, 2009
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Estoy en el cielo, es un sitio hermoso, suntuoso, de eterna iluminación.
Apenas situado en una dimensión que el hombre no ha tocado aun. Los seres que habitan acá son ángeles de diferentes categorías, "sabios". Entre el grupo que más frecuento están los serafines, querubines y tronos. Todos ellos me profesan las bases de la creación y el plan cósmico.
Al cabo de varias reencarnaciones  me han asignado solo como invitado del cielo para hurgar, conocer y traer las enseñanzas a la tierra, me conocen como el ángel Alejandro, soy el menos convencido de todos los ángeles que dios existe, por que nunca me lo han dejado ver a pesar de estar dos ciclos en este paraíso -  un periodo largo pero insuficiente para aprender todo lo que hay en este sacrosanto lugar.
Estaba insatisfecho de tanto dogma y deidades en la tierra. No estaba de acuerdo con el plan cósmico ni las leyes intergalácticas del bien y el mal. No aprobaba su gestión eterna del omnipotente Dios.
Luego de algunas décadas en las que insistí tener una charla con Dios  y me rechazaron la petición alegando que no estaba preparado aun, debido a mi falta de fe y mis eternas dudas de su real existencia. Me sentí frustrado, con una pared indestructible que no me dejaba avanzar en mis conocimientos y despejar las dudas que aun me quedaban.
En mi cansada incertidumbre, me tiré en uno de los campos celestiales que hay cerca de la enorme casa donde los ángeles conviven, reposan y alaban al creador.
Los campos celestiales eran lugares especiales, podías lograr ver hasta varios kilómetros, gracias a que el aire era muy limpio. Las rosas despedían un olor encantador, y  aunque no había sol, sino una especie de iluminación que nunca pude saber de donde provenían, al parecer toda materia emanaba luz de si misma. Podía observar de lejos como las almas llegaban al cielo a renovar su contrato para seguir reencarnando, por medio de balanzas pesaban sus actos buenos y malos para con ello definir en que lugar, que momento y en que familia estaría listo para llegar y cumplir los nuevos propósitos en esa próxima existencia. Al otro lado podía observar como algunos ángeles superiores levitaban y lograban estados de conciencia donde acababan desapareciendo por completo. Todos estábamos envueltos por una sensación muy parecida a cuando escuchas música pero sin tener la necesidad de oírla. Era un lugar que nunca acababa de sorprenderme.
Se me presentó cerca al rosal, una especie de duende, una criatura muy diferente a todas, de ojos grandes brillosos, piel rosada y una túnica azul. Me narró con desparpajo algunas historias del inicio de la creación, y a su vez no dejo de hacerme notar nunca que si había una forma de ver a Dios. Dado las leyes universales según esta criatura para forzar ver a Dios debería demandarlo ante la corte de los querubines, situado en otra constelación. Era la única forma de verlo y dejar que en público responda por si mismo a las eternas dudas que tenemos.
Decidí demandarlo y discutir algunos de esos asuntos que los humanos en ciclos y milenios no habían podido resolver. Para ello debía tener apoyo de los ángeles negros o mejor dicho de los ángeles que fueron arrojados a la tierra en la deserción  que lideró el mismo Diablo.
La criatura era muy eficiente, organizó todo en tan solo unos cuantos años. Mando a llamar a los ángeles desde los lugares más recónditos a presenciar el juicio más importante de la historia de la creación.
La noticia despertó la curiosidad en todo el cielo, más aun cuando dios acepto asistir a la querella. Sin embargo el juez, un querubín estricto rechazo la petición días antes recalcándonos que faltaban motivos de peso dado su criterio y su reputación intachable, a carta a cabal. Por tal motivo la extraña criatura de trato gentil y servicial, siendo a pesar de todo un lacayo del diablo me presentó al abogado del diablo.
El abogado del diablo era experto en temas existenciales y en problemáticas de esta naturaleza, a pesar de ser un servidor más de las fuerzas ocultas me trataba como si fuera su nuevo amo. Era conocido por una elocuencia hipnotizadora y una prosa limpia que hasta cualquier ángel quisiera tener al menos un diez por ciento de su talento.
En tan solo unos días redacto la demanda con artificios de lujo para que sea aceptado por los querubines y continué el plan.
Llego el día del juicio, apenas entré pude ver a invitados populares, en mi lado derecho estaban Gandhi, la madre teresa, criaturas extrañas venidas desde los confines del universo, y algunos héroes que se sacrificaron por darnos paz. Todos conmocionados de vivir este momento único en la historia. En mi lado izquierdo estaban los desertores del cielo, algunos malignos terrícolas como  Aleister Crowley, Hittler, el genio de Napoleón y otras tantas criaturas maléficas de aspecto humano pero con distintos detalles en su fisonomía.
Dios estaba sentado en una silla, nunca lo pude ver, solo se veía la silla, según escuché solo los ángeles de alto grado espiritual podían verlo y sentirlo. El diablo no pudo venir por que estaba muy concentrado en sus planes, quiso aprovechar la distracción del cielo para tejer nuevas artimañas en varios mundos.
Empezó el abogado del diablo luciendo su velocidad de procesamiento y su verborrea que lo precedía. -  llevaba un terno completo marrón y un sombrero alto, era bellísimo y era temido por su gran inteligencia y cultura milenaria, siendo ganador universal de los debates mas complejos hasta antes de ser desterrado del cielo -
-¿Por qué no se muestra a la humanidad y a otros mundos tal como es?,
¿Por qué no detiene los desastre naturales que azotan a la tierra lastimando más a los menos favorecidos?,
¿Por qué si sabe lo que va suceder no lo evita de raíz en vez de ver la consecuencia?
¿Por que la capacidad de libre albedrío? Si sabemos que el humano en miles de años no ha sabido manejarlo y ha logrado solo el daño mutuo,
¿Por qué permite que su palabra se tergiverse y muchos anden perdiéndose en deidades e ideas supersticiosas? - El querubín detuvo la sarta de preguntas del abogado del diablo y pidiéndole a Dios sus respuestas y mirando incómodamente el abogado por su confianza en tener aun varias cartas sino es que barajas bajo la manga, y recordando que el había sido uno de los pioneros en persuadir al puñado de ángeles que fueron expulsados -
Dios nunca respondió, no quiso manifestarse, ni defenderse. El Querubín luego de varios llamados a Dios a pedirle respuesta y arto de sus carcajadas del abogado procedió a pedirle continué con lo que tiene que decir el abogado del diablo.
Luego de una larga perorata del abogado del diablo, en donde lució sus conocimientos universales y cuestionó la misma existencia de Dios como un ente supremo y perfecto. El jurado no tuvo más que aceptar la petición y encerrar a Dios en una prisión astral - un lugar donde estaría condenado hasta que quiera responder, lo paradójico de esto, es que el mismo Dios lo había diseñado miles de años antes -
Me quedé sorprendido de lo fácil que había resultado en condenar al mismo creador, a la vez me sentía un judas o un gran saboteador. Al voltear y salir de la corte de los querubines, fui agarrado por algunos ángeles de la oscuridad y encerrado en otra prisión astral, supuestamente al lado de Dios. Aun no podía verlo, solo veía una jaula vacía. Aturdido por todo los acontecimientos,  me di cuenta que estaba estresado por primera vez en siglos. Me llegó la noticia por la misma criatura que me había convencido de hacer todo esto, que estaba preso por sabotear el plan divino y que nunca podría salir de allí a menos que Dios decida desbaratar todo y regresar las cosas como estaban. Sin embargo dios esta muy ocupado ahora escuchando oraciones de todos los seres del universo, y esa tarea era eterna, no había forma de saber en que momento iba poder o querer hablar conmigo.
Luego de cientos de años, en que felizmente me di cuenta que el alma no envejecía, y que dios nunca comía, por que solo yo trataba de atrapar el mana que caía de la enorme prisión, tamaño de una ciudad. Tuve amigos que me visitaban, eran ángeles que sin duda alguna ni recelo seguían enseñándome. En las siguientes décadas desarrollé muchas habilidades que hasta entonces me parecían imposibles. Podía levitar como los ángeles que antes veía en los campos celestiales, podía comunicarme de forma extrasensorial. Aprendí por fin que una sola alma, un solo hombre puede cambiar la historia, pero que también un solo hombre podía contribuir mucho al mar de falencias que tenemos todos. En los siguientes quinquenios gracias al amor incondicional de los ángeles y seres del espacio logré desapegarme del ego en su totalidad y madurando espiritualmente sentí el deseo desenfrenado de ayudar y un gran sentido a la vida, aportando un amor también incondicional a todo lo que me rodeaba y finalmente sintiéndome parte de un todo, de una mente colectiva.
Al fin, el día menos pensado me acerqué al río, en el pude ver mi rostro, entonces Dios me habló. Creí que estaba loco, pero era cierto. La prisión astral desapareció, no vi nada solo escuché una voz que dijo: ahora ya sabes que la respuesta están en el mismo hombre en el espejo. Es por eso el libre albedrío, si interviniera en todo solo fueran unas simples fichas en un tablero, unos esclavos de mis deseos y eso no sería real ni gratificante para uno mismo. No intervengo en muchas cosas por que es parte que cada uno debe apreciar de la naturaleza, como defenderse y como cuidarla.
Sentí una fuerza en el pecho y un aire fresco por el vientre. Me dijo finalmente: ahora por que no sales de esta prisión y demandas al diablo, para que conozcas la otra parte de la historia.
Roger Alexander 14-12-2009
Diario: Intentando ser escritor.
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Miembro desde: Dec 15, 2009
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Descripción

una historia donde un personaje se pierde en la filosofa de la vida y trata de encontrar respuestas cuestionando a dios.

Palabras Clave: cuentos fbula relato ficcin

Categoría: Cuentos & Historias

Subcategoría: Relatos



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Ana F

Alexander escribes bien y tienes un estilo entretenido y dinámico, pero cuando trates un tema conocido tienes que investigar primero, un texto como el tuyo requiere de convicción y tú no lo lograste por falta de conocimientos, Mezclaste creación y reencarnación, no te decidiste si el tema era la existencia de Dios, el juicio o la forma de cómo Dios actúa. Este es un tema increíblemente complejo ni los grandes escritores se dan vuelta en tan pocas lineas con él, ellos distorsionan lo que quieren, pero donde se puede después de investigar a fondo para que lo que caiga en debate sea su creación no su falta de conocimiento. Saludos y sigue trabajando, hay infinidad de temas que puedes moldear a tu manera si es eso o que te gustaría hacer.
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December 26, 2009
 

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