El día que tanto esperé
Publicado en Dec 20, 2009
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Esto me pasó el Sábado 21 de Octubre del 2006  Aún recuerdo ese día como si fuera ayer.
Me levanté a las 6:00 A.M. me duché, me tomé un té y salí de mi casa a eso de las 7:00 A.M. Tenía que estar a las 8:30 A.M. en el terminal de Tur-Bus, en ese tiempo aún no había Transantiago y me fuí en una "Micro Amarilla". Llegué a eso de las 8:00 A.M. y a las 8:30 A.M. partí definitivamente donde en verdad quería llegar que se llama Coronel (VIII Región), en esa fecha yo estaba enfermo, estaba resfriado para ser mas exacto, era un viaje largo, iba muy nervioso, era entre nervios y ansiedad, aparte que nunca antes había ido tan lejos yo solo, sin mis padres, hermanos, primos, amigos.. nadie. Pero no sé qué fué lo que me motivó para hacer ese viaje que cambiaría mi vida para siempre (La verdad sí lo sabía). Quería llegar luego, mi intención era dormir para que se pasara más rápido la hora, pero sin embargo no lo pude hacer producto de que me ahogaba por mi resfrío, aparte que ese día había mucho sol, hacía mucho calor y los nervios y las ansias también me lo impedían, así que no pude dormir. Mas encima me fueron hablando todo el camino, una señora me empezó a contar toda su vida, y yo entre que quería y no quería escucharla le decía "si, si" sin ganas, y luego me comencé a ahogar porque iba resfriado, además había sol y estaba con un polerón que más calor me daba. La hora no pasaba nunca. La espera tendría que esperar un par de horas más porque algo pasó que me atrasé, y eso no estaba en mis planes, así que me ponía cada vez más y más nervioso, hasta que ya no daba mas cuando veo que voy llegando a ese lugar que anhelaba tanto, el corazón me comenzó a latir rápido, muy rápido y ya quería llegar a ese lugar, llegué y no lo podía creer, estaba en un lugar muy lejano, jamás había ido a un lugar tan lejos yo solo, se podría decir que era muy arriesgado, pero lo hice y obviamente valió la pena. Y la ví a ella al otro lado de la calle, crucé y le dí un beso y un abrazo, luego nos fuimos conversando e íbamos caminando hacia el supermercado Santa Isabel a comprar queso y jamón y yo me compré un néctar de naranja, tomamos un taxi y llegamos a un lugar muy, pero muy acogedor que era su casa. Jamás imaginé que el primer día que estuve contigo conocería a la persona más cercana a tí y que más quieres en este mundo, a tu mamá. Desde un principio me cayó bien, le tomé cariño, y eso se ha ido fortaleciendo más y más a través del tiempo. Recuerdo que nos dió once, me tomé un té y me comí un pan con palta, y me decía "come, come" jaja, desde un principio ella fué así conmigo. Luego de eso salimos y nuestros labios se juntaron por primera vez, tomamos una micro y llegamos a ese lugar tan lindo... aire puro, arena hermosa, un mar precioso y un cielo espectacular, era Playa Blanca. Estuvimos mucho rato ahí, y después nos fuimos de vuelta a tomar la micro para devolvernos al lugar que estábamos antes de salir, volvimos, me despedí de esa persona que no pensé que la conocería ese día, me fuiste a dejar al taxi y nos despedimos con un lindo beso, aunque igual estabas asustada porque nos podrían ver, me fuí rumbo al lugar que había llegado hace varias horas atrás, y desgraciadamente tuve que volver a la maldita realidad y seguir mi vida como siempre.

Así las cosas han ido creciendo a tal extremo que desde ese día mi vida cambió por completo.
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Foto del autor Carlos Escalona
Textos Publicados: 8
Miembro desde: Dec 20, 2009
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Descripción

Caso de la vida real

Palabras Clave: Día importante

Categoría: Cuentos & Historias

Subcategoría: Personales



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Carlos Escalona

Hola María
Te quiero dar las gracias por tus palabras, siempre es bueno que la gente reconozca lo que uno hace, y más con esas palabras tan lindas.
Que tengas un muy feliz 2010

Saludos, gracias y feliz año!
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December 31, 2009
 

María de la Paz Reyes de Langella

Carlos, es un relato muy tierno, me hizo imaginarte como un pibe sentimental y emotivo. Es cierto, cuando uno se enamiora los sentimientos están a flor de piel, cualquier sensación se hace intensa, las cosas más simples nos parecen maravillosas y una sonrisa del ser amado nos transporta al cielo. Me encanta tu espontaneidad, tu franqueza, sin poses estudiadas. Te dejo estrellas.
Responder
December 31, 2009
 

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