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CHARCAS ES POESÍA.

Publicado en May 03, 2025

CHARCAS ES POESÍA.

I.

Charcas lar que fuera la cuna mía
donde la perfecta naturaleza
volcó en mineral toda su valía
atesorándole como en artesa.

II.

Nací en el amanecer de un septiembre
a la culminación del estiaje.
Nací mujer para que en mi se siembre
y prolongar así nuestro linaje.

III.

Soy de estirpe chichimeca, aguerrida
en mi lucha cotidiana por vivir.
Una guerrera a muerte por la vida
que optó como su táctica, el escribir.

IV.

Escribir quiero Charcas poética,
si poéticamente me permites
expresar tu cualidad estética,
como para que nunca a nadie imites.

V.

Ya que eres digna de ser imitada,
que conservando tu actitud ética
por todos siempre serás recordada
como una poesía profética.

VI.

Charcas haces honor a tu mineral,
real y tangible, sin fantasía,
con características de original,
tu originalidad es poesía.

VII.

Charcas donde miré mi luz primera
y la majestuosidad de tu luna,
inspiración en mi vida entera;
vida conformada como una duna.

VIII.

Charcas donde escuché por primera vez
los polifónicos cantos del viento,
como armónico arrullo al tocar me tez
perfumándome al percibir su aliento.

IX.

Charcas mineral plagado de aromas
que siempre percibí desde mi infancia
de plantas, del mineral, de sus lomas,
de sus calles durante mi vagancia.

X.

Desde lo más profundo de tu suelo
como los fundos de tu minería,
hasta lo infinito del bello cielo
Charcas conformas una poesía.

XI.

Charcas tus cactáceas como adorno
dramatizan durante todo el día
por la tan basta aridez de su entorno.
Tanta aridez hace otra poesía.

XII.

Charcas solo tu natural concierto
es capaz de imponerse a la sequía;
eres árida hermana del desierto
porque eres manantial de poesía.

XIII.

Donde el viento da forma a cada duna
conforme a su capricho y fantasía,
de una hace varias y de varias una;
Charcas tus dunas son más poesía.

XIV.

Charcas el viento en su cambiante viaje
te hace visita de noche o de día
y engalanado con su mejor traje
declama una sonora poesía.

XV.

Acudiendo al tañer de la campana,
tu iglesia diario convocada a misa
cuando letanía y rezos mana,
solemne su poesía improvisa.

XVI.

Tus templos como centros de reunión
con el rumor de cada cofradía
como una profética bendición
reza eclesiástica poesía.

XVII.

Evangelizadora, al altiplano,
Charcas das evidencias de latría,
aunque construida por el humano
tu Cruz Del Siglo es más que poesía.

XVIII.

Charcas durante el devenir fecundo
por tu historia se reconocería
que eres síntesis del tiempo y del mundo;
tu historia es como épica poesía.

XIX.

Con las claridades de la alborada
que anuncia claramente el nuevo día,
por rayos del sol recién bañada
escribes tu matinal poesía.

XX.

Despejada la niebla, tu amanecer
con alborozo inicia el nuevo día,
que con su luz nos permite conocer
como es tu matutina poesía.

XXI.

Charcas con el candente rayo solar
característico del medio día,
tu paisaje pareces acrisolar
depurando una bella poesía.

XXII.

Cotidianamente al llegar la tarde,
cuando inicia su declinar el día,
poéticamente estalla en alarde
tu espíritu al saberse poesía.

XXIII.

Charcas tu crepúsculo de celajes
con inigualable policromía
da el mejor colorido a tus paisajes
pintando alegórica poesía.

XXIV.

Charcas al comenzar tus noches bellas,
de lo inmenso, desde su lejanía,
el cúmulo total de las estrellas
te reconoce como una poesía.

XXV.

Charcas tu inmensa bóveda estrellada
iluminando la obscuridad fría
nos manifiesta en la noche callada:
Hasta la noche fría es poesía.

XXVI.

Con la ventisca de tus madrugadas
cualquier ánimo se congelaría,
pero tienes vivezas impregnadas
que vivifican a tu poesía.

XXVII.

La naturaleza misma, ella toda,
en todas sus formas no te idearía
poema alguno, ni primorosa oda.
!Ya eres poesía de poesía!

XXVIII.

Charcas la vida y la muerte combinas,
debates tu existencia cada día
en el silencio obscuro de tus minas;
también tu silencio es poesía.

XXIX.

Charcas tu vida espiritual trasciende
en tus habitantes, ni la sequía
agota en creatividad que enciende
todo sentimiento de tu poesía.

XXX.

La muerte que acaba las entelequias
como una consecuencia necesaria,
hace en Charcas los velorios y exequias
como una poesía funeraria.

XXXI.

Charcas inspiras mi imaginación
desbordando todas mis fantasías;
por eso te escribo con emoción:
Representas todas las poesías.

XXXII.

Charcas para mí eres el universo,
que triste que mis rimas sean parcas;
que paupérrimo resulta mi verso
ante tanta poesía que es Charcas.

XXXIII.

Del universo hasta su último confín
no se iguala tu vivir, tu minería,
tu historia, tu cultura, te gente, en fin,
eres Charcas porque eres poesía.

María Guadalupe Aldape Mendoza.
Charcas De Aldape, S. L. P.
Septiembre de 1952.

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