REQUIEM PARA DOS
 «Requiem æternam dona eis, Domine, et lux perpetua luceat eis»
‘Concédeles el descanso eterno, Señor, y que brille para ellos la luz perpetua’
 
Alma de copa vacía/
De mar en calma/
De días nublados/
Sin tiempo ni regalo/
Lejana/
Equidistante/
Sin ya los latidos de las mil mariposas/
Más bien/
Con una soltura desfachatada de ropa aleteada al viento/
De memorias oxidadas en sepia/
aún latentes/
como recién salidas de la imprenta/
O aullidos silenciosos y lastimeros desde la herida emponzoñada./
 
Alma de mirada errante/
Ojos urgenciados y despidientes en lontananza/
Alcanzados en  puntillas sin zapatillas de ballet/
Para recibir un botón de oro como dádiva/
Que acalló mi boca/ 
pero no así mi cabeza/ 
donde anidó imperturbable la certeza absoluta/
de que ésta ha sido la última vez que te vea/
y tú me digas hermosa.//
04.09.2023