Te lanzaron contra el asfalto de la calle
 quebrado por el calor del verano 
Creyeron que tu nuca se partió. 
Regresaron a casa, cerraron los ojos 
Estás dentro 
Te llevaron al otro lado de las vías del tren 
apuntaron con sus fusiles de caza 
casi como un susurro dijeron: Pum... 
Estás dentro Marcaron con una cruz
la mujer que está dentro 
rasgaron su imagen
como quien rompe una postal 
Encendieron una cerilla en su alma:
Quemaron la fotografía, negaron el olor 
Estás dentro Rezan
ante confesionarios que les arrullan 
y besan los labios;
dicen que eras la bruja 
que lo enloqueció todo.
En olor de castidad te olvidan,
las yemas de sus dedos sacadas 
con puntas de navaja;
en coro afirman: Nunca más 
Estás dentro.
 
Josep Mumbrú, 6 septiembre 2016Imagen: Obra de Jaya Suberg (2012)