Me llego la hora y no puedo respirar, 
la fiebre me consume y no puedo más,
vencerá la muerte sobre mi cuerpo vil,
sentiré el miedo cien veces o mil.
 
Aquí tan solo en la cama de un hospital,
sin saber si pueda durar,
se murió el juan mi amigo el carnal,
ya se fue maría mi amor esencial.
 
No tiene sentido seguir en este lugar,
sí me salvo de esta, nadie me ha de esperar,
vagare el mundo buscando contar,
las historias tristes que no se pudieron dar.
 
Moriré esta noche lo quiero asegurar,
no quiero más nada que tranquilidad,
nadie me reclama, ni me viene a visitar,
ya perdí a todos no quiero respirar.
 
Intento ahogarme dejo de exhalar,
pero nada pasa, mi pulso no quiere parar,
es como una tortura, vivir o matar,
pero gana la vida y no me deja ganar.
 
Desperté de nuevo, en este horrible lugar,
la enfermera murmura, este no va a durar,
el medico me mira como a un cliente que se ira,
y los enfermos callan, aunque alguno se va.
 
Después de unas semanas, no lo pude evitar,
mi maldito cuerpo se logró sanar,
me dieron de alta con una deuda imposible de pagar,
ni tengo idea que es lo que hice tan mal.
 
Me fui hacia el puente para poderme tirar,
y de esa forma, ya no poder escapar,
quiero sentir la brisa tranquila del mar,
en uno segundos todo se iba acabar.
 
Desperté de nuevo en un hospital,
unos huesos rotos y todo el cuerpo mal,
el doctor me ha dicho que me voy a recuperar,
yo le pido en serio, que ya no quiero más.
 
Luego de unos meses, me llevaron a un lugar,
para protegerme de mi deseo de auto eliminar,
solo quiero reunirme con maría y con juan,
reír juntos de nuevo, aquí ya no hay a quien amar.
 
Me inyectaron, doparon, para en calma estar,
ahora todo es como sueño, veo todo lento al pasar,
quisiera que me rescaten de este pesar,
si estas leyendo esto, ayudame a descansar.