Mayo 25 de 2020
 
Quisiera tener alas,
y en lo alto poderlas
desplegar.
Pasar entre las nubes 
y suavemente acariciarlas
en su fragilidad. 
Quisiera que el sol su
brillo me prestara,
y entre sus rayos poder
yo bajar.
Quisiera que el viento
mis alas soplara por
el espejo azul del mar,
a tu lado posarme
y que tú me vieras llegar.
Quisiera ser yo esa
gaviota que en ese
verano atrapaba tu
tierno mirar...Y tú
te transportabas cual
cautivo de su vuelo
sin animarte a pestañear,
y emocionado te quedabas
mirando ese espacio
celestial lejos de quien
deseaba tan solo una
mirada tuya  aunque
sin alas no me pudiera
elevar.
¡Ay, gaviota..!
Con tus alas y bello andar
me robabas mi sueño
¡del que yo no quería 
despertar!, porque allí
él se quedaba extaciado
mirándote volar..
¡Hay, GAVIOTA..! 
Quisiera haber sido yo
la que sus ojos hacía
brillar.. pero tú te
apropiabas de su alma
y como una joya allí te 
quedabas  mientras
yo deseaba tener esa
belleza para poderle
mostrar. 
De repente, sobre un nítido
rayo de sol , la mañana 
por mi ventana entraba
y esperaba  verme
llegar... y en el sueño
yo te dejaba GAVIOTA,
impregnada de belleza
mientras él te miraba
al volar... 
             Raquel C. Zurita