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EL DOCTOR ROBERTO KOCH Y LOS MICROBIOS
Publicado en Apr 21, 2020
 El doctor Roberto koch era hijo de un minero que en su juventud soñaba con realizar grandes viajes de aventuras, pero la vida le tenía preparada ser el que descubra varias bacterias, persiguió lo desconocido en ese microscópico mundo en ese tiempo desconocido. El doctor koch después de terminar en la universidad de Gotinga, fue a ejercer en el distrito Wollstein lo acompañaba su esposa Emilia Koch, en sus funciones como médico de ese distrito Koch había examinado cuidadosamente los cadáveres de cientos de ovejas muertas de una enfermedad misteriosa, conocida con el nombre de ántrax, todo lo que había logrado descubrirse era que el bazo de los animales fallecidos se ennegrecía, ya en 1849 un joven médico llamado Hollander había visto elementos minúsculos en forma de bastoncillos en la sangre de las ovejas muertas, pero nadie le prestó atención ni tampoco al médico francés Casimir Davaine, que trasmitió la enfermedad a animales sanos inoculándolos con sangre infectada. Koch adquirió su primer microscopio y redescubrió aquellos bastoncillos, el microscopio ya existía desde los tiempos de Galileo, innumerables científicos lo habían utilizado, pero ninguno adopto la orientación del doctor Koch, los microbios pensaba deben alimentarse y la sustancia que los nutra debe estar libre de otros microbios, también debe ser transparente para facilitar la observación, así fue como escogió el humor ácueo de los ojos de bueyes sanos, además pensó los gérmenes nocivos para poder desarrollarse deben gozar de la temperatura del cuerpo, para esto transformo en calentador una vieja lámpara de kerosene, luego mantuvo en el fuego una astilla de madera por tiempo suficiente para que quedara libre de microbios, con ella coloco una pequeñísima cantidad de sangre infectada en el humor tibio del ojo de buey, en cada experimento pensó que los corpúsculos se multiplicaban, pero al repetirlo encontraba que otros esféricos que acaso habían entrado después en el humor lo hacían en forma tal que obstruían la visión de aquellos bastoncillos que el pretendía estudiar; finalmente invento un procedimiento para prevenir la entrada de otros gérmenes patógenos. En un portaobjeto previamente calentado coloco una gota de la combinación establecida, el humor y la sangre, sobre esta primera lamina de cristal puso otra más gruesa a la misma temperatura, el segundo portaobjeto tenía una concavidad un poco más grande que la gota de modo que la encerraba sin tocarla, alrededor de la concavidad el doctor koch extendió una capa de vaselina, que sirvió para que las dos láminas de vidrio se adhirieran y también para impedir que el aire penetre en la concavidad, con rápido movimiento koch volteo el portaobjeto y la gota quedo colgando y aislada completamente de los microbios del aire, así invento la gota colgante de Koch. Observándolos a través del microscopio y para su asombro, los bastoncillos se reproducían con increíble rapidez, demostrando estar bien vivos, para probarlo el doctor Koch tendría que inocular animales sanos, como carecía de ovejas para la experiencia decidió intentarlo con ratones, con una astilla caliente retiro la gota colgante y la coloco sobre una pequeña cortadura hecha en la cola de un ratón, el animal murió al día siguiente, Koch le extrajo el bazo y lo encontró invadido por los microbios y con todos los síntomas del ántrax, así pudo comprobar que existían gérmenes patógenos y que uno de ellos era la causa del ántrax, repitió el experimento decenas de veces con idéntico resultado, entonces preparo un informe sobre su descubrimiento, sobre las diversa experiencias con las bacterias o bacilos como llamaba a los microbios descubiertos, lo envió al profesor Cohn director del instituto de fisiología de las plantas en la universidad de Breslau, quien reconoció el valor del informe e invito al doctor Koch a esa ciudad, donde repitió sus experimentos con resultados tan convincentes que no dejaba lugar a dudas, varios profesores notables trataron de conseguir un laboratorio y una catedra para Koch en Berlín, pero hubo la oposición de otros profesores, el doctor Koch prefirió regresar a Wollstein donde tenía otros propósitos, es esencial pensaba buscar la manera de reconocer fácilmente a un microbio de otro, se dio cuenta entonces que soportaban una tintura y de que ciertos tipos diferentes admitían también colores diferentes, tiñéndolos podía diferenciarlos unos de otros, ese fue un nuevo descubrimiento de extraordinaria importancia, fue el doctor Koch el primero en encontrar el procedimiento de fotografiar los microbios a través del microscopio. Equipado de esa forma se dedicó a la cacería de los gérmenes patógenos tan comunes en los hospitales, como la erisipela, la piemia, el tétano y la gangrena; hallo que la piemia era producida por unas bacterias esféricas llamadas cocos, tal como el doctor Joseph Lister lo supusiera sin llegar a comprobarlo, no pasaron muchos meses y fue cuando el doctor Roberto koch recibió un nombramiento en la oficina imperial de salud pública de Berlín, allí tuvo a su disposición mayores facilidades y elementos, realizando hallazgos que llevaron su nombre a todos los puntos cardinales de la tierra, entre estos están el descubrimiento del bacilo de la tuberculosis realizado en 1882, el del cólera en 1883, en 1905 recibió el premio Nobel, produciendo una gran revolución en la medicina y la cirugía, deja de existir el doctor koch este extraordinario descubridor el 27 de mayo del año 1910.
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Descripción
Roberto koch recibió un nombramiento en la oficina imperial de salud pública de Berlín, allí tuvo a su disposición mayores facilidades y elementos, realizando hallazgos que llevaron su nombre a todos los puntos cardinales de la tierra, entre estos están el descubrimiento del bacilo de la tuberculosis realizado en 1882, el del cólera en 1883, en 1905 recibió el premio Nobel, produciendo una gran revolución en la medicina y la cirugía Palabras Clave: ROBERTO KOCH MEDICINA DESCUBRIDOR MICROBIOS PREMIO NOBEL HALLAZGOS GOTINGA WOLLSTEIN ANTRAX CategorÃa: Artículos SubcategorÃa: Actualidad |
Maria Jose L de Guevara
Permita usted mi humilde felicitación por ubicar esta publicación en un lugar como este, que siendo de un tenor más bucólico, el alcance por usted logrado me hace admirarlo.
Afectuosamente,
María José Ladrón de Guevara.