Vaya , creo que de esas furiosas tormentas y de que otros misterios nos estamos sumergiendo mas de las veces en estos tiempos.

Parece una imagen de otro tiempo y espacio, llena de movimiento y misterio.

Personalmente tengo un dilema con los caballos, por un lado los admiro, por su gallardía y por otro lado les tengo miedo, por un tema de mi niñez no olvidado del todo. Tu relato me conduce a esos jinetes de antaño., que bajo lluvias torrenciales cabalgaban igual, produciendo temor en la gente que corría a refugiarse en sus chozas y miraban a hurtadillas su paso, respirando aliviados cuando se alejaban. felicitaciones, texto que dice mucho en pocas letras, felicitaciones.

Grandes nubarrones y negros de furia..Es el cuadro propio de una gran tormenta y de un gran miedo (yo le tengo miedo) .Son como caballos como tú las describes, negros y voluminosas con jinetes que montan sobre ellas en una batalla campal de tempestad,,,¡Amigo!! ojalá este verano no sean las tormentas con esos jinetes amenazadores...Besos..Tu amiga Raquel

Esas nubes cargadas de miedo desaparecieron al llover.
Veo aquí, amigo Daniel, una lección a los miedos que nos crea la imaginación, y que después descubrimos que no tenían fundamento.
Enhorabuena y un abrazo.

Hola Daniel
Tu relato amigo mío es tan real que ha sacudido mismiedos.
Increible la cantidad de imágenes...
Abrazos