19.02.16
 
Cielo he infierno, agua y fuego, lo bueno y lo malo, la locura y la cordura.
Me acercó a tu boca con pasión y cariño, más tus labios se alejan en pausa con un movimiento de mejilla, observo el movimiento de tu cara y mi corazón se apena, un suspiro alivia mi desolación.
Busco tu mirada, pero te veo tan lejos que me es imposible distinguir tu alma, me subes al cielo y me dejas caer en el infierno con un simple acto de indiferencia, me marchito en los minutos fumando un cigarro que ya no da sentido.
Te invito a salir, a dar una vuelta y un no por respuesta es lo que siempre consigo, sé que te incomoda mi presencia más no lo dices, sé que quisieras que me vaya lejos y olvidarte de todo esto, se muchas cosas con solo observar, pero eres mi opuesto y nos atraemos, en nuestra propia miseria.
Mis noches a tu lado son un sin dormir, un amor en medio de la noche que me llena, una magia que vuelca a mi cuerpo a las llamas de tu ser.
Me ves y sonríes, me haces un gesto de amor y me vuelvo como un niño enamorado, no sé si te amo o me sacas de quicio, solo en mi esta la idea de no querer perderte.
Mi polo opuesto que me emputece y me enternece.
Llegaste a la cama te sentaste y me sonreíste y la calma ha llegado a mí una vez más…