EL DELFIN
Publicado en Nov 15, 2017
EL DELFÍN
Me convertí en un fugitivo, adentrándome en el mar sin motivo real que lo dijese Solo sé que era un elegante Delfín, con nombre Luis aunque alguno no quisiese Me alimenté de los más coloridos peces, el pan duro lo dejé en la Torre del Temple Nadé por todas las aguas de azul celeste Visité los más preciosos corales del particular tenderete Pero mi corazón latía, no por volver a tener tronos o tonto birrete, Sino porque Francia me aceptase, sin la arrogancia del presente Dicen que el pueblo es sabio, más que su gobernante Aunque en esta ocasión olvidaron que mi alma podía seguir errante Soy un Delfín sin nombre, soy un animal bello e inteligente Pero sin Reino donde guardar mi alma prudente Cada amanecer voy a un barco a saludar a su comandante Le hago creer que me vence, pues no quiero ser otra víctima con temor a la muerte Ya que el ser humano aniquila lo injusto, pero también lo valiente Porque quiere dominar hasta al indulgente No conocía mi procedencia Ni el castigo por poder ser el más grande Solo sabía que estaba en el mar Y amaba el oasis que veía delante Que no era para mí Porque mi cualidad no era volar como pájaro errante Una noche de Luna llena, cuando dijo “Tierra” el almirante Las Olas rompieron su mástil, y cayeron sin que apareciese un barco para el rescate Había marineros, mujeres y algún anciano, con barba y garrote También un niño de corta edad, diez, como los míos, sin aún bigote No sabía si se trataba otro Príncipe o de un grumete Solo quería adivinar si jugaría con este inocente Cuando lo salvé al subirlo a un puente Después de verlo marchar Me entró la arrogancia de dejar de chapotear Porque si algo sabía era que podía soñar Y como al pueblo no le gustaba conmigo bailar Mentiría sobre mi nombre, era solo una banalidad que aniquilar Reinarían mis sentimientos, yo no deseaba mandar Pero debía esconder mi pasado, si la Torre no quería volver a visitar Al cabo de unos días, el chico regresó al lugar Lo observaba de lejos, y me elevaba para poderlo saludar Aunque algo dentro de mí me decía que debía callar Que debía ser astuto, y seguir nadando en alta mar Porque era donde el Sol nunca dejaba de brillar El agua dominaba, no conocía nada de ese otro seco mar Pero sabía que no era mi lugar, y estaba cansado de esperar Quería una vida sencilla, donde pudiera volver a caminar Donde mis pasos creasen cosas, y no solo lo que se temía por saber gobernar Y sin meditar mucho, sin mucho pensar Me aproximé a la arena, y mis pies comenzaron a andar Creé otra vida desde el bello mar Pero debía negar ni sangre, porque me querrían asesinar Así que igual que Neptuno sabía nadar y pasear Yo también sería parte de la Tierra, fingiendo bajo ese cielo azul como el mar La soledad del escondite no te daba tiempo a vivir en paz Salí de él para saber si podría volver a saborear lo que mis padres quisieron quitar Por lo que se mata, porque creen que bien ha de estar Y transformé mi existencia, para pisar de otra forma un Altar Para ser Rey de mi casa, no había mejor reino donde gobernar Ocultando mi azul sangre, porque roja era al sangrar Dejando de ser Príncipe, pero no Delfín Porque lo único que quería en la vida Era amar a orillas de lo que fue mi refugio, Cerca de ese también azul mar
Página 1 / 1
Agregar texto a tus favoritos
Envialo a un amigo
Comentarios (0)
Para comentar debes estar registrado. Hazte miembro de Textale si no tienes una cuenta creada aun.
|