De aquellos días solo queda la memoria
Fortaleza inexpugnable batallando contra el tiempo.
Como cruzadas redentoras derrotando maquillajes.
Paraísos de la frivolidad aturdiendo estímulos,
burlando la conciencia crítica.
Pasaron noches y días con voces comunes, como
un juego endemoniado que nunca termina.
Los relojes marcaron porvenires que auguraban ventura.
Las calles precipitaron los pasos de generaciones brindando
y festejando el retorno de tumultos genuinos
Hasta un niño soltó una paloma
De aquellos días solo queda la memoria, devota pasión
por cada herida, menuda emoción que nunca tiembla.
Se hacen a golpe estos perfiles y testimonian grandeza.
Se mudan de piel a celebrar las victorias de un
corazón embanderado
Bastiones de palabras amigas
Calidez de las almas
Se añoran los refugios profundos del amor clandestino
La ternura amasada en proyectos
El vino paladeado en éxtasis
¿Dónde están la magia y los sueños?,
¿acaso en la burla que siembra desiertos?
¿tornando el paisaje en desvelo perpetuo?
¿gimiendo agonías marcadas a fuego?
De aquellos días solo queda la memoria, sedienta de
verbos que inspiran nostalgias, armada en mutantes
decentes palabras.
Un tiempo infinito que anuda las manos
Las venas abiertas de tantos hermanos
Y al fin nos quedamos mordiendo los labios
de apuro y de bronca, de anhelo y de espanto
Aquí
Jorge Dossi - 16-07-1991