Mi inconsciente, lugar que alguna vez fue mi refugio, me traiciona esta vez. 
Mis sueños, unico consuelo, se convirtieron en los recuerdos mas reales que vi. 
Los momentos, como pelicula antigua, imagen tras imagen parecen querer recordarme mi lugar.
Me despertó el frio o el nudo en mi garganta, aun no lo sé y no importa. 
El estomago revuelto, el dolor en el pecho.
Todo insiste en recordarme que mi lugar ya no es mio. 
Y que no lo será nunca
Y que, quizás, nunca lo fue. 
El sudor en mi frente no ayuda a que pueda volver a entrar en la almohada
Y quizás descansar.
Las lagrimas llegan, el miedo corroe mi sangre, mis huesos, mi alma.
El frio en esta vacía habitación absorbe toda vida en su interior
Y mis cuerdas vocales parecen querer gritar mas mi boca no las comprende.
Las manos me tiemblan, inconscientemente clavo mis uñas en mi piel mientras hago mi ultimo intento por respirar.
Entonces la siento, la veo. 
Tan tranquila, tan serena
Y la sigo, pero no parece verme
No me escucha y le grito
Y le suplico a la muerte 
Que en su infinita misericordia 
Me lleve con ella.