HAY UN HOMBRE EN MI CUERPO.
Publicado en Dec 24, 2015
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Porque amo a la mujer, a la belleza de sus formas.
a ese corazón perfecto que transgrede la  lógica.
Por sentir sus caricias me haría  hombre  y sería
el más agradecido, el amante más fino
 
el que sostiene su cintura como se toma un cristal
con cuidado y con celo, el que la abraza y protege
del dolor y la angustia,  el que enjuga sus lágrimas
y la deja que llore sin preguntar qué pasa.
 
El que escucha sus cuitas y acaricia su pelo
mientras su boca besa la mejilla dorada, sus ojos
entreabiertos y esa tez casi petalos de rocìo impregnada.
 
Sería el cáliz abierto donde pueda saciarse
de placeres prohibidos,  y le daría todo si quisiera
mi goce, mi líbido, mis sueños... sería el surco
donde sembrara la semilla del más puro linaje
para embeberla en el zumo de mi néctar profano.
 
Sería el tutor o el tallo que guiara sus pasos
La raíz donde pueda sostenerse en las noches
cuando su mente vaga y la asaltan los miedos.
 
Sería tan delicado recorriendo sus pechos
rozando apenas la areola del rosado capullo
mientras mis labios sanan los marcados estigmas
de cada huella tersa de su piel de amapola.
 
No soy mujer, soy un hombre cuando siento por dentro
el fuego de mi sexo femenino en las venas.
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Foto del autor María Ester Rinaldi
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Descripción

HAY UN HOMBRE EN MI CUERPO (REEDITADO)

Palabras Clave: PORQUE AMO A LA MUJER

Categoría: Poesía

Subcategoría: Poesía General



Comentarios (3)add comment
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Battaglia

No bueno!!!!!, si de intensidad y erotismo se trata, Usted es una Maestra en ello querida amiga.....

"No soy mujer, soy un hombre cuando siento por dentro
el fuego de mi sexo femenino en las venas."

Definitivo, este también es mi sentir!!!!
Responder
June 08, 2016
 

Federico Santa Maria Carrera

En este manifiesto poético destacan numerosas victorias que una por una otorgan un preponderante valor a la obra. Por una parte resalta lo adecuado de sus estrofas que poco a poco van desarrollando el historial. Llaman también la atención la osadía de sus metáforas que con manifiesto apetito buscan dulzura. Y lo que más me atrajo fue el enorme misterio que arroja la autoubicación de la protagonista... ¿Existe un secreto gusto por el sutil encanto de las mujeres? ¿O es que en el álgido momento emerge la actitud que anhelas para el desarrollo de la pasión?
Cualquiera de las dos opciones me complacen tal como me ha complacido tu poema bellamente escrito y con una personalidad atrevida y artística.

Besos, María Ester.

Federico Sta. María C.
Responder
May 12, 2016
 

María Ester Rinaldi

Mi estimado amigo Federico, primeramente déjame decir que tu comentario enriquece estas letras que nacieron de mi alma de mujer, es un placer leerte, en cuanto a tu inquietud, supongo que es una visión intensamente femenina, un ideal, acaso, que toca las aristas más intimas, una forma de mostrar aquellos puntos vulnerables, el amor en toda su intensidad, no solo físico sino aquél que la mujer siente desde su extrema sensibilidad, y a veces, el hombre ignora, es cierto que la mujer será siempre un misterio difícil de resolver, y allí radica el encanto femenino, estos versos, tal vez, delaten alguno de ellos, aún así, es el sexo opuesto (que amo y a quiénes va dirigido) quién deberá encontrar el camino.
Gracias.
Un abrazo inmenso, Federico.
Responder
June 06, 2016

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