Es increíble como me siento después de conversar contigo.

Es cierto... Hay menos energía de mí en mi cuerpo, dediqué todo el tiempo juntos solo a escucharte, atenderte, entenderte.

Cada una de mis millones de células concentradas, pensando 100% en ti y en tus palabras.
También es cierto que hay más energía de ti en mi espíritu.

Tus vivencias se vuelven parte de mi experiencia, tus historias y tus sueños se convierten en parte de mis recuerdos, y nuevos recuerdos se crean de nuevos lazos compartidos.
Ya no soy nunca más yo misma.

Tu historia en mí, ha cambiado para siempre mi propia existencia.

Así es como hemos intercambiado parte de la esencia de cada una de nuestras vidas en un solo encuentro.  

Qué pasará entonces si sumo todas los encuentros que hemos tenido?

Yo ya no soy yo... talvez esa sea la razón por la que te busco insistente... 

Me busco a mí en ti!