Ella creía tener todo bajo control…
 
Y entonces hubo alguien que gano en su propio juego, alguien que vio a través de sus jugadas, alguien de quien no pudo escapar...
 
                Por otro lado…
 
Él al enterarse de lo que ella pensaba, le hizo saber de la manera más humilde que no había nada de qué preocuparse. Aunque él sin quererlo pudo ver a través de ella, no tenía intención alguna de extorsionar a aquella hermosa mujer aun sabiendo que podía hacer con ella lo que quisiera, que la tenía en su mano y que era capaz de derrumbar lo que durante tanto tiempo ella había construido. Y así, él sin que ella se lo pidiera, se quedó... Lo hizo aun sabiendo que ella lo odiaba por conocer sus más íntimos secretos.
 
                Y a pesar de que ella sentía la necesidad de alejarse de él…
 
Era su inseguridad o tal vez su parte confusa y despiadada la que la hacía quedarse… No fue por amor, ni por odio; se quedó por el interés y el egoísmo de proteger su identidad o su mala necesidad de no sentir la soledad... Era solo el compromiso de proteger sus pensamientos... Pero era él, quien de madrugada la acompañaba cuando nadie más lo hacía… Aprovechaba su silencio y ella de forma egoísta su compañía. Sin en verdad saber que inconscientemente… Apreciaba su presencia…
 
                Transcurrió el tiempo…
 
Y aunque para él ella era su todo… Para ella, él no era más que una simple pieza remplazable, sin valor alguno… Fue eso lo que desde un principio ella pensó. Mientras que él sabía que si pasaba más tiempo con ella… Terminaría enamorado. Y así fue… Él termino pasando sus días haciéndole compañía aun sabiendo que ella nunca le pertenecería. Sin embargo, ese sentimiento nacido en el tiempo lo mantuvo allí fiel. Demostrándole cada día a ella que a pesar de que sin importar cuanto doliera, él allí iba a estar. La escucho e incluso la vio llorar, mientras que por dentro deseaba poderla abrazar. En ocasiones palabras afiladas como dagas provenientes de ella atravesaban su pecho, pero esto no lo hacían decaer… Porque muy en el fondo… Él sabía que ella lo quería.