Encaje descubiertos,
Cabellos de seda color negro,
Me coquetean con jugueteos,
Implorando deseo de tener sexo.
 
La cama nos llama,
La seda nos amarra,
Tus uñas me desgarran, y desnudan mi alma,
Mis secretos al descubierto,
Estoy vulnerable a tus besos,
Acaricia con tus labios este cuerpo excitado,
Bañado en sudor, ya no existe el pudor,
Al diablo el amor, hagámoslo con locura y pasión.
 
Te arranco ese encaje, que estorba a mis brazos acariciarte,
Amasar con mis dedos, tu escultural cuerpo,
Moldear con mis manos tus hermosos senos,
Acaricio con mi lengua, la cascada de tus pechos,
Erectandose mas y mas, al igual que mi miembro,
Percibiendo una melodía exquisita y cremosa,
Mescla de sudor y secreción, tú entrepierna ya esta jugosa,
Dejemos el clímax, y entremos en acción.
 
Deja penetrar mis sentimientos, con fuertes estocadas,
Mordiendo las sabanas, cantando mi nombre,
Sudando de pasión, se pierde la razón
La oscuridad se humedece, con este sexo candente,
La sabanas ya se enredan, por esta pasión que nos agota,
No quiero dejarte ir, sin cubrirte con mis besos,
Secar tu piel con mi aliento, mi pelvis hace el resto,
Llevándote al final del dormitorio, los fluidos siguen activos,
Para que el sexo crezca y aumente hasta llegar a su punto final,
Hasta a no poder mas, pero en el fuego siempre quedan cenizas,
Que claudican e imploran, por una noche mas.