Este continente late y está vivo desde hace más de cinco siglos. La letra y la música discurren armónicamente imagino a América como niña huérfana que ha sufrido a muy temprana edad.
Un poeta dice “en esta parte de la tierra la historia se cayò”. Asiento con la cabeza, veo la tierra manchada de sangre. Un recuerdo imborrable es el pie del conquistador sediento de codicia destruyendo todo lo que estuviese a su paso.
Hace cinco siglos igual de “infancias pobres”. Conmueve porque los niños desnutridos de hoy son la consecuencia del ayer. 
Hace cinco siglos igual que esta tierra engendra “hijos de nadie”. Me sume en la impotencia porque parece que el destino inevitable es el padecimiento y la crueldad, como fue la muerte de Tupac Amaru. 
Se repite como una constante hace cinco siglos igual “revoluciones y aunque muchos no están”, la fuerza de las palabras desentona con la tristeza de la historia. 
Ruego por esta niña malherida enjuague en el recuerdo las injusticias, crezca de una vez, dando a luz un siglo diferente despojándose de estos cinco siglos igual.
Diana Decunto-08-julio-2015