Lo que se de tratar a la dama,
No es objeto del deseo, ni fantasía de cama,
Jarrón que solo se llena de amor,
Brindándoles roses de calor,
De ese rico que embriaga de calma.
 
 No existe guía de que hacer,
Ni formula que resuelva la ecuación llamada mujer,
Para intimar lo que hare, es saborear su compañía,
Llenándola de sonrisas, euforia y alegría.
 
Machista el anglosajón de mil novias,
Egoísta que se alimenta de sus ilusiones propias,
No diferencia de la una y la otra,
Una dice “TE DESEO”, hambrienta de ser y cuerpo,
Y la otra dice, “te amo”, por eso te espero,
Pero el ego siempre deja ciego al voraz de placer,
Ensordece el consiente, y calla el demonio de su ser.
 
¿Cómo complacer a la mujer?, quisiera saberlo,
No existe formula ni respuesta, camino ciego y sin sendero,
Ternura sin nada a cambio ni retenerlo,
Una bendición de dios, si mi alma entrego.
 
Infames divulgan, “HAY QUE FORNICARLAS “,
Mi ángel aconseja, es mejor besarlas y acompañarlas,
No conozco la forma correcta, yo solo pienso y digo,
Prometo amarla por siempre si está conmigo.
 
Siendo un pobre hombre, Alzo y grito,
“NO SOPORTO VER LLORAR A UNA MUJER”, me deja chiquito.
No importa como seas,
Que tenga los senos como magnolia o pasas de higo,
Un cutis de durazno como papel de lija,
Que tenga un aliento afrodisiaco o de insecticida,
Por ti, soy capaz de soportar el primer premio que sacas por tu nariz,
En una exposición de zanahorias,
No importa lo insignificante, bella o fea que seas,
Me conformo con palpar tu esencia,
Que me indica “eres la mujer correcta”,
Por ti doy mi vida, mi futuro y presente,
Siempre latente en mi corazón,
Y RAZON,