EL ABUELO ALFODN
Publicado en Oct 31, 2014
Prev
Next
Image
 
 
 
 
 


                       M I   A B U E L O   A L F O D I N
 
 
Narrado por Pilar Briones
 
 
                  
 
 
Mi abuelo, según los dichos de mi madre, era un hombre alegre, de baja estatura, un metro sesenta y ocho más o menos, de contextura maciza, facciones del rostro regulares, boca chica, ojos chispeantes, tez blanca y mejillas sonrosadas, frente alta, usaba barba.  En las fotos que tenemos de él se asemeja bastante a los retratos de Arturo Prat.
 
Mi madre cuenta que nació en San Ignacio, comuna de Chillán, pero fue bautizado en la ciudad de Concepción. 
En aquellos tiempos los bautizos tenían una gran connotación y eran celebrados en grande, así es que para no desmerecer para aquella ocasión tan importante se sacrificaron aves,  gallinas y pavos, corderos y liebres y toda clase de comistrajo que se llevó para la celebración.    
                                
La fiesta en Concepción duró siete días y fue tan bueno el bautizo, y tanta la comilona y la borrachera, que cuando regresaron a San Ignacio, no sabían donde estaban los papeles ¡ni  se acordaban del nombre que le habían puesto
a la guagua¡…”algo así como que terminaba en in” le dijeron a la abuela María Inés, quién atónita ante aquella respuesta comenzó a pensar ligerito, que podría inventar.
Pero el problema tuvo solución muy luego,  ya que por aquel tiempo esos problemas no eran muy extraños, así es que mi abuelo se bautizó por segunda vez en San Ignacio, quedando definitivamente inscrito con el nombre de: Alfodín de la Cruz Briones Espinoza.
 
Muchos años después, al buscar los registros en la Iglesia La Merced de Concepción, donde fue bautizado primeramente, se descubrió que el verdadero nombre había sido: Juan de la Rosa Delfín Briones Espinoza,  un nombre casi tan inusual y extenso como el segundo, y por lo tanto difícil de memorizar. 
 
Así es como mi abuelo fue llamado Alfodín, un nombre que suena a risa, a juego,  a vivir la vida con una sonrisa en los labios y el corazón dispuesto a querer. 
                                                                                     
A los diecinueve años se fue a la marina y al poco tiempo de estar allí, descubrió que esa no era su vocación, se retiró de la Armada como Sargento, y llegando a Bulnes se casó con la señora Jesús Villagra, de la cual no tuvo hijos,  y enviudó.
 
Ya a los cuarenta y siete años de edad se casó con mi madre doña María Juliana Sandoval Aguilera, con la cual tuvo cuatro hijos: Inés del Carmen Briones Sandoval, Ana Rosa Briones Sandoval, Pilar de la Cruz Briones Sandoval, Alfodín  de la Cruz Briones Sandoval.                                
Y poco a poco comenzó a surgir, con harto trabajo y ayuda de amigos.  El era un hombre muy sociable y entretenido.
Fue comerciante en cereales, forraje, almacén de menestra, bodega de vino.
También fue dueño de la posada y de la carroza fúnebre de Bulnes, hasta que llegaron los vehículos.
Pertenecía a la Sociedad de Socorros Mutuos de Bulnes, allí se entretenía todos los días domingos después de la misa, jugando pool y participando en comidas y otras actividades  propias de la sociedad.
 
También tuvo negocios a medias con la gente del campo, hortalizas y animales, hacia el norte de Bulnes tenía una quinta.
 
Era un hombre trabajador y honrado, y detestaba las injusticias.  Cuando le robaban algo, se subía arriba del caballo, tomaba su pistola, y salía como un loco detrás de
quien le había robado, hasta conseguir que le devolvieran lo suyo.
 
Era un hombre generoso y bondadoso con las personas, al extremo de que siempre lo dejaban metido con prendas y negocios que él debía saber, iba a perder; porque se trataba de gente pobre del campo, y por más que la abuela le reprendiera, ¡ahí estaba otra vez haciendo malos negocios con ellos¡  Es que a él nada le faltaba, en su casa había abundancia de todo , y se sabe que es más rico el que da, que aquel que recibe.
 
Su padre se llamaba Miguel Briones, y su madre María Inés Espinoza Aedo.  Tuvo más hermanos: Pilar, Urbano, Hipólito, 
 
El abuelo Alfodín falleció a los 72 años de edad, completamente sano, con toda su dentadura completa (Se enjuagaba la boca solo con aguardiente).  Su muerte fue rápida e imprevista: murió pateado por el caballo más fino y hermoso que tenía.
 
 
 
 
 
 
 


                                     
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
                            ABUELO ALFODÍN, NOVIOS Y AL EXTREMO ABUELA MARÍA.
 
 
 
 
 
 






 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Página 1 / 1
Foto del autor ALEJANDRA OATE
Textos Publicados: 7
Miembro desde: Mar 05, 2009
0 Comentarios 596 Lecturas Favorito 0 veces
Descripción

RELATOS

Palabras Clave: CUENTOS RELATOS MEMORIAS COSTUMBRES FOLKLORE FAMILIA BULNES PUEBLO

Categoría: Cuentos & Historias

Subcategoría: Personales



Comentarios (0)add comment
menos espacio | mas espacio

Para comentar debes estar registrado. Hazte miembro de Textale si no tienes una cuenta creada aun.

busy