Las señales de la vida nos quitan la respiración. Las partículas de septiembre nos hacen estornudar. ¡Qué lindo seria tener todo resuelto! Que los días pasen igual de rápido que las soluciones y llegar a mi amado verano con la ecuación en positivo.Más de mil veces tuve pruebas de que no estamos en sintonía, ya no es la geografía lo que impide la alegría, sino las cosas simples… el día a día.Vos pensando en primavera y yo surfeando en el verano…Hay olor a calorcito, hay perfume a corazón. Que me espere el jazmín marchito que no quiere morir en flor.Te espío, te busco, te pienso más allá de la razón… y no alcanza. No es suficiente para conseguir que explotes en mil pedazos y te borres de mí ser.Te dejo ser… como esas mariposas suicidas que son felices justo antes de morir. Ridículas.Nunca nos entendimos… y eso no cambia ni va a cambiar. Prefiero abandonarme a mi destino.Nuevamente maquillo la curva de mis miedos con una gota de rocio.Es inútil sentir de más… pensar de más, querer de más, hablar de más, soñar de más, leer de más, fantasear de más. Eso no equipara las faltas.Extrañar sin ser extrañado, sentir una canción que todavía no fue escrita. ¿Qué sentido tiene leer un cuento donde los protagonistas no se mueven de la primera página?Alguna vez una canción dijo “quedarse quieto es de cobardes” y resumió en una frase mil horas de peleas entre la mente y la almohada.Me llamó la atención el camino más largo. No prometía demasiadas cosas lindas… pero suelo ser bastante complicada. La verdad no lo sé…Tararee tantas veces la misma canción que ya me creo parte de ella.
Las ramas de los brazos se me llenaron de brotes de alegría y esperanza. Pequeños pedacitos de primavera que no traen más que deseos de florecer, volar y escapar de los sentidos.