la casa de los misterios
Publicado en Jun 08, 2014
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                                                                   Capítulo
                                                                      I
     En medio de una tierra sembrara de pinos, bajo un cielo nublado  había una casa que albergaba  objetos mágicos. Nadie sabía bien que eran, pero quien los encontrara se haría poseedor  de verdaderos tesoros  que  con sus poderes lo dejarían sorprendido. Pero esto era cierto o era solo una creencia indígena de los indios manus, quienes había luego de la muerte del rey propietario de todos aquellos tesoros  poblado esta tierra.
     En una de las habitaciones de la antigua vivienda yacía un libro escrito en una antigua lengua. Decía que un joven explorador que siempre está buscando descubrir cosas exóticas, y desconocidas lo hallaría como regalo por dejar a todos sus amigos conocer cosas que nadie más puede y descubriría los misterios  que la casa donde este objeto esta esconde . Mientras tanto el sol se ocultaba en la ciudad de buenos aires donde un joven cuyo nombre era Agustín que siempre le gusto viajar a lugares exóticos vive con su novia. Quien lo ama por su capacidad de descubrir cosas increíbles como nuevas comidas o danzas.
     Aquella misma noche Agustín decidió salir en busca de algo que lo sorprendiera, pero que hallaría. Aquella pregunta voló por su mente cual aves por el cielo, mientras la oscuridad y una fresca brisa lo acompañaban, además una fuerte curiosidad inundaba su alma y su espíritu. Pero nada lo preparaba para aquella aparición que lo llenaría aún más de aquel sentimiento que solo algunas personas tienen. Entre dos piedras de su cantero de lechugas había una entrada muy misteriosa, muy distinta a lo que estaba acostumbrado a encontrar en sus viajes.  
     El sol ya se asomaba en aquel firmamento azulado que lo albergaba, mientras con sus piernas bajaba y bajaba hacia un lugar que no conocía, a donde llegaría si seguía aquel camino descendiente que lo había tomado por sorpresa. Aquella pregunta rondaba por su mente y no lo dejaba pensar en otra cosa. Una luz tenue y un clima fresco comenzaban a acercarse como si estuviera cerca del final de aquel túnel extraño pero al mismo tiempo curioso. 
    Una gran tierra de pinos apareció ante sus ojos mientras el sol se asomaba como hace mucho tiempo no hacía, cuando apartó su cuerpo de aquella extraña cueva que lo llevó hasta allí. Con sus pies recorrió aquel camino por donde era difícil circular por la poca distancia que había entre ejemplares. Sus ojos percibieron como a lo lejos una gran casa misteriosa  había aparecido como si escondiera algo que fuera importante hallar. Pero que albergaba aquella vivienda, porque debía ser él el que lo descubra, acaso alguien que lo conocía quería mostrarle algo completamente nuevo.
    Intuyendo que solo entrando a aquella construcción lo sabría. Tomando un camino donde los pinos eran menos tupidos se acercaba cada vez a esta. Pero solo con unos pocos pasos supo que esto no sería fácil, un lago de aguas cristalinas pero de mucha profundidad se cruzó en su camino, mientras intentaba circular aquel sendero que le permitiría descubrir aquel misterio tan curioso, el sol iluminaba aquella tierra y lo ayudaba con su desafió.
    Como además de la curiosidad la valentía invadía su alma con sus brazos y piernas nado de punta a punta aquel estanque. Aunque fuera profundo y peligroso no se detendría, mientras subía aquel borde los miles de pinos que bordeaban aquel espejo de agua lo dejaron sorprendido por su belleza y sus ojos por momentos se iban de su misión. Aquella casa se iba acercando en medio de aquel paisaje de árboles verdes y clima cálido, pero que había sido siempre fresco pero ahora porque aquel suceso predicho por los indios manus su clima había cambiado.
     Cansado pero contento por superar aquel obstáculo llego al otro lado,  sin olvidarse ni un minuto que debía conocer lo que esa casa escondía, sin importarle nada. Sus ojos le decían que por mucho tiempo no debía superar más pruebas, pero accedería fácilmente a esa  obra después de superar aquel obstáculo de agua. O habría una nueva prueba más difícil que lo detendría. Aquella pregunta circulo por su mente como la sangre lo hace por las venas del cuerpo.
     Todo le decía que nada se le presentaría para impedirle cumplir con su misión. Mientras el sol padecía ocultarse detrás de miles de pinos que le cerraban el paso a las orillas de aquel lago que se le habían presentado. Un encuentro no esperado lo sorprendió unos pasos más adelante, una hermosa mujer que el reconoció casi al instante lo miraba con una sonrisa, pero que hacía allí, para que había ido. Aquellas preguntas ingresaron a su mente cuando sus ojos percibieron aquella hermosa aparición que nunca hubiera pensado que fuera posible.
     Besándola y abrazándola quiso responder aquellas preguntas que lo llenaban de curiosidad. Su novia leyéndole el pensamiento y mirándolo con el mayor amor posible le dijo
-          He venido a ayudarte con tu misión, sé que te gusta mucho explorar y esto es único, así que conta conmigo para lo que sea
-          Gracias, pero como llegaste aquí,  ¿quedo abierta la cueva por donde yo entre?, respondió Agustín sin poder creer que su novia este allí con él, que haya encontrado aquella abertura que le había permitido conocer aquel mundo.
-          Si, como no te encontré, y una hoja extraña fue despedida desde una abertura entre las lechugas, decidí al leer eso, averiguar si la leyenda de los manus existe o no, sabiendo que vos seguro estabas aquí, comentó Micaela mientras observaba aquel paisaje de pinos que nunca había visto en su vida.
     Juntos siguieron recorriendo aquel sendero de pinos que les permitirían conocer lo que aquella casa albergaba.  Mientras ya el sol comenzaba efectivamente a ocultarse una profunda oscuridad invadiría aquella atmósfera en pocos momentos. Mientras aquellos objetos sorprendentes yacían detrás de esos antiguos muros que nadie hasta ahora había descubierto, solo aquel joven sería capaz de conocer sus poderes.     
      La pareja feliz por su reencuentro siguió un camino donde la vivienda parecía más cercana. Solo las aves lo acompañaban, hasta que una vieja y desvencijada puerta le cerraba el pasó al llegar al frente de una casa de techo a dos aguas, pero que era lo que escondía aquella casa que merecía ser descubierto por él. Aquella pregunta circulo por sus mentes como el dinero lo hace por los comercios del mundo.
   Sabiendo que solo accediendo a la casa podrían responder aquella interesante pregunta que los llenaba de expectativa. Mientras ya el sol sorpresivamente volvía a asomarse en aquel firmamento impoluto que los pinos padecían tocar por su altura.  Abriendo aquella antigua abertura accedieron y allí una sorpresa los esperaba en una de las habitaciones había un extraño objeto que irradiaba una luz que al incidir en el anejo techo aparecían en el muro blanco personas casándose o reviviendo algún momento feliz de sus días, acaso aquel objeto tenía ese poder .
     Aquella pregunta fue respondida cuando al lado de este cuadro de aristas azuladas y brillantes hallaron un antigua escrito redactado en una lengua ya extinta que decía
   El cuadro de memoralis ha sido creado por el dios memorando. Quien con ánimos de permitir a las personas o quien encuentre este objeto poder recordar los momentos felices que este tuvo en su pasado. Además dejo dicho antes de su muerte que quien lo encuentre debía usarlo para olvidarse de las desgracias actuales y recordar los buenos momentos pasados, y debía heredarlo a sus hijos para su disfrute.
   Aquel hallazgo generó que una alegría y asombro muy grande invadiera su alma, pero su mente alojaba varias dudas más. Quien la había dejado allí, porque nadie la había hallado. Convencidos que recorrieron aquel hogar antiguo lo descubrirían entraron al dormitorio contiguo en busca de aquella información. Mientras el sol se colaba por las ventanas de las paredes de aquella obra arquitectónica añeja y les permitía no solo observar aquel objeto misterioso y asombroso sino también otros que las estanterías albergaban como si fueran tesoros.
    En las páginas de un libro que estaban en la habitación de la derecha buscaron todos los datos que pudieron sobre todo lo que aquella casa guardaba. Pero era posible que aquel tomó de páginas doradas y de lomo gordo y pesado tuviera tanta información, acaso había sido escrito para informar el origen de todo lo que sus ojos podían percibir dentro de aquellas misteriosas paredes. Su mente alojaba demasiadas preguntas como para averiguar todo en tan poco tiempo.
    Sabiendo que debían volver a su hogar, sin embargo quedarse a vivir en ese paisaje de pinos que su belleza los emocionaba era una idea que los tentaba mucho. Por eso al verlos gruesas lágrimas  invadían  sus ojos y surcaban sus rostros, por esto en busca de un poco de descanso para aquellas mentes, atravesando aquella puerta se recostaron sobre la base de los Arboles que aquella tierra digna de ser descubierta tenía entre sus tesoros más importantes. Mientras pensaban como averiguarían todo lo que aquella casa ocultaba.
    Si se quedaban podrían averiguar todo y más, pero que pasaría con sus familiares. se preocuparían y eso no les gustaba, pero la curiosidad y la expectativa de descubrir todo aquello los llenaba de ganas de abandonar sus hogares en buenos aires y vivir en aquel mundo donde no solo había pinos y objetos extraordinarios sino que sabían que mucho más podía ser descubierto si lo exploraban.
                                                            
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
                                  
                                                            Capítulo
                                                                II
            Cuando el sol ilumino una vez más aquella tierra de sorpresas y tesoros. La pareja ingreso a esa misteriosa construcción para averiguar que otros objetos asombrosos podían hallar en aquella habitación que era un verdadero almacén de cosas increíbles. Sus ojos con solo enfocar su mirada unos minutos los había convencido de esto. Una extraña lámpara que irradiaba luces de dos colores diferentes les llamo particularmente la atención cuando se enfrentaron a esta en  aquella estantería que daba al norte de la antigua sala.
            Su intuición les decía que seguramente no se arrepentirían de conocer sus poderes y todos los datos que quisieran de esta. Con ansias de averiguar el origen y poderes de aquel objeto que irradiaba para su sorpresa luces verdes y rojas ante la persona que tuviera delante.  Los dos trataron de averiguar  todo lo posible mientras una pregunta les surco la mente, que era capaz de decirte sobre esta, y muchas otras se apoderaron de sus mentes cuando tomaron entre sus manos aquel objeto que era el único que emitía algo por lo tanto para ellos era muy especial.
-          Porque amor, no nos fijamos en aquel libro a ver si allí hay algún dato sobre esta misteriosa y fascínate lámpara, pregunto Micaela mirando con una sonrisa a su novio quien no paraba de revisar de arriba abajo esa cosa en busca de algún dato que los ayude.
-          Si, dale fíjate si hay alguna página donde figure alguna foto o ilustración de esto, respondió Agustín señalando con sus ojos aquel tomó.
      Micaela entrando en la sala contigua tomó el libro, lo abrió y pasó cuidadosamente las malgastadas páginas que padecía que se desgarraban con cada cambio. Hasta llegar a una extraña que tenía una foto de la lámpara pero el texto que acompañaba la imagen estaba ausente nada más que aquella foto antigua en blanco negro inundaba la misteriosa página sin embargo una flecha hacia un mapa en la siguiente estaba dibujada en la parte inferior.
Que indicaba aquel dibujo, porque el texto no estaba, aquellas preguntas tomaron el control de sus pensamientos. Mientras más y más objetos eran iluminados por la radiante luz que los ventanales permitían  ingresar en aquella sala que era la única que tenía poco polvo y todo parecía estar cuidado como si alguien lo atesorara hacía ya miles de años.
Observando el mapa que la línea dibujada en el malgastado papel indicaba intentaron averiguar todo lo posible, mientras el sol ya empezaba a ocultarse. Comenzaba a anochecer en aquella tierra donde los pinos servían de refugio a un montón de riquezas desconocidas, debían trasladarse para saber más sobre aquella lámpara extraña se preguntaron mientras observaban atentamente aquel  itinerario misterioso. Sospechando que si lo seguían descubrían lo que querían además de conocer mucho más sobre aquella construcción.
Como aquel camino era invisible para ellos por la poca luz que bañaba aquellas tierras, decidieron recostarse en una vieja cama matrimonial que la sala del sur en la planta baja  albergaba.  Cuando el sol se los iluminara lo transitarían en busca de todo lo que pudieran conocer sobre aquel objeto y todo lo que aquella tierra podía darles.
Cuando sus ojos se abrieron por acción de la luz de aquella estrella cálida y luminosa. Tomaron aquel itinerario extraño atravesando los pinos que encerraban aquella extraña comarca. Mientras sus mentes se concentraban en seguir exactamente lo que aquel dibujo trazado en aquel libro llevarlo en esa travesía que no sabían bien adonde los conducía.
       Las piedras y otras cosas invadían aquel camino. Además extrañas plantas los sorprendían cada pocos tramos, mientras el sol los calentaba y les permitía conocer mejor aquella tierra, pero algún ser los ayudaría en la busca de aquellos datos que tanto los inquietaban. Aquella pregunta volaba por sus mentes como las aves lo hacían alrededor de los árboles que no desaparecían de aquel camino. A lo lejos se veía como que el terreno empezaba a subir, parecía que estaban subiendo una colina muy inclinada además una construcción les llamaba poderosamente la atención kilómetros más adelante.
    Las curvas poco a poco padecían invadir aquel sendero que no parecía tener fin. Cuando un hombre añoso los detuvo en una esquina para según ellos ayudarlos, pero que intenciones tenía en realidad, se preguntaban mientras aquel ser los miraba a los ojos con una sonrisa y tomándolos de los hombros comentó apagando el silencio que dominaba aquel mundo.
-          Ustedes deben ser los exploradores que encontraron la casa de los misterios, que alberga los objetos sagrados del rey exploradori. Quien ama la exploración y ha guardado allí los objetos que ha encontrado en sus viajes. pero es un verdadero misterio quien los creo, en aquel palacio que ven allí  ha vivido este rey. si quieren yo puedo ayudarlos a llegar por un camino más agradable y corto. Se dice que este monarca tiene allí  registrado donde y como ha hallado cada uno de los tesoros que la casa donde ustedes estuvieron alberga. cada uno tiene una historia fascinante y curiosa pero conocerla no les será fácil, solo el rey las sabía y no se conoce si las ha registrado o no, solo es seguro que registró el del cuadro de memoralis que fue el primero que robo por lo tanto es el más valioso según él en un libro que está guardado en esa misma casa.    
   La sorpresa invadió sus almas al escuchar todos aquellos datos. Mientras el sol daba lugar en aquel firmamento a grandes nubes, una fuerte lluvia se desataría en pocos minutos. Con una sonrisa la pareja le indico al anciano que querían conocer aquel palacio y ver qué  datos podía encontrar allí. Pero más adelante además de aquel palacio habría algo que les daría información, sin que ellos lo supieran y sin que el anciano se los dijera, ya que después de pasar por detrás de los pinos más altos observaron como una fuerte batalla se estaba llevando a cabo, pero tenía algo que ver aquel enfrentamiento con lo que ellos querían saber.
   Se peleaban por los objetos asombrosos que estaban almacenados en aquella casa antigua y maltrecha o porque. Aquella pregunta ingreso a su mente mientras una fuerte lluvia comenzaba a golpear aquella tierra. Como nada les decía lo contrario, intuyeron que sí, miles de diferentes especies estaban allí reunidos padecía que querían defender lo de ellos, pero de quien eran en verdad aquellas cosas se preguntaban aquella pareja humana enamoradísima, mientras se daban un beso y servían de espectador.
    Sospechando que en el palacio del rey, hallarían algún dato sobre todo eso, haciendo caso omiso de aquel combate siguieron el camino conducidos por aquel hombre bienintencionado que hallaron en aquel camino que el destino les puso delante. Subiendo una colina que tenían a pocos metros llegaron a las puertas de un antiguo palacio que por su decoración extraña supieron que albergaba cosas iguales o más asombrosas que aquella casa. Pero si allí encontrarían la información encontrarían también en la puerta algo que les impida o les complique llegar hasta donde estaba lo que buscaban. Aquella pregunta tomo todo el control de sus pensamientos, mientras el sol iluminaba aquellos altos muros que les cerraban el paso.
Como nada les impedía el acceso, atravesaron aquella altísima entrada que les abría el paso hacia la información que les permitía conocer todo lo que aquella lámpara era capaz de hacer.
   
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
                                                             
 
                                                     Capítulo
                                                         III
        Cuando pusieron su último pie en aquella aneja construcción de aquel monarca. La limpieza del lugar los sorprendió mientras un extraño fenómeno hizo aparecer todos los objetos  misteriosos que aquella habitación de la vieja casa que dejaron atrás albergaba. Pero quien los ayudaba a poder averiguar de todos sin volver a esa vivienda misteriosa que los recibió cuando visitaron aquella tierra de pinos, nada escrito les podía responder aquella pregunta.
      Atravesando las miles de aberturas que tenía dentro aquel palacio pudieron explorarlo y ver qué datos podían encontrar. Sus ojos pudieron percibir como miles de libros se encontraban almacenados en las bibliotecas que sus habitaciones tenían casi pegadas a los muros. Sabían que allí estaba contenida la data que necesitaban, pero una sospecha de que debían seguir viajando para terminar de descubrir todo inundo sus mentes como el agua lo hace cuando la lluvia es muy fuerte en ciertas zonas. Ya que aquel itinerario que Agustín había hallado en aquella casa tenía varios puntos para recorrer y se bifurcaba hacia todos los puntos cardinales posibles.
     Pero lo más importante estaba allí, así que tomando el más voluminoso y maltrecho que encontraron en la cima de la biblioteca del sur de la habitación según donde ellos estaban. Miles de pequeñas ilustraciones estaban impresas  con tinta china en aquellas páginas que solo el más curioso y explorador era capaz de hallar. Cuando la imagen que había sido despojada de aquel otro tomó que poco los había ayudado al principio. Apareció en medio de este sumergieron su vista en esta  y allí pudieron leer una nota larga que tenía la foto de la lámpara al pie.
    Esta lámpara fascinante puede decirte lo bueno y lo malo de una persona si la pone delante de él. Fue creada por el rey personalutu, quien quería algo que ayudará a descubrir lo bueno y lo malo de la personalidad de las personas. Este rey falleció hace muchos años y nadie sabe bien donde vivía pero podemos sospechar que su palacio estaba a varios kilómetros de aquí. Seguramente el rey exploradori lo ha encontrado o robado por su fascinación por lo extraña o exótica que es además de sus poderes. Esa es una de las razones por las que los seres que habitan estas tierras se han peleado durante años, quieren adueñarse de los objetos que la casa de los misterios alberga, porque no tienen un dueño legitimo. Si quieren averiguar sobre el resto de los objetos deberán dirigirse a otras construcciones que están en el itinerario que el libro del rey memorando tiene guardado en la casa en un mapa, durante ese viaje encontrarán una cruz. Allí el rey está enterrado y en su lapida ha dejado escrito su intenciones sobre quien encuentre la casa y todos lo que está tiene.
    Aquella lectura los dejo satisfechos pero sus ojos eran atraídos por Aquellas cosas que nadie podía explicarles que eran o porque estaban allí. Si su morada era aquella casa que era según ellos la raíz principal de sus ganas de descubrir lo que aquella tierra de pinos Y grandes rocas podía darles que el destino había puesto delante a ese joven.  Con ganas de averiguar más con una mirada de amor y con ganas de besarlo sin parar, Micaela le dijo a Agustín 
-          Amor debemos seguir lo que el mapa del libro dice para averiguar sobre todos los objetos que hayamos ¿Qué te parece?, para eso nos hemos quedado aquí.
-          Si amor, lo haremos, toma el mapa y fíjate como continua la travesía que este muestra, cuanto debemos caminar para encontrar la tumba del rey memorando, asi nos dirigimos allí y sabemos cómo sigue esto.
Haciendo caso a su novio Micaela tomo el mapa,  observándolo atentamente descubrió que pasando unos valles de colores azulados y rojizos, había detrás de aquellos Arboles que los habían sorprendido al llegar una cruz y padecía que algún escrito se hallaba en aquella tumba por las líneas negras que había en el papel. Haciéndole señas a Agustín Micaela los llevo hasta cerca del ventanal donde el sol alumbraba con más fuerza llevando con ella aquel pergamino de extremo grosor y dureza, mientras las aves comenzaban  a cantar.
-          Amor debemos pasar unos valles azulados y rojizos y allí encontraremos la tumba de ese rey. Comentó la joven a su explorador novio que la miraba atentamente y con una sonrisa.
-          Bueno Mica ahora saldremos a averiguar esos  datos, pero saldré solo, quiero que te quedes a averiguar que otros objetos maravillosos alberga ahora este palacio.
-          Pero amor, yo quiero explorar con vos, luego averiguaremos los dos sobre todo eso. Respondió Micaela reprochándole a su novio por dejarla afuera de aquel descubrimiento que  les permitiría saber que debían hacer  ante aquella batalla que habían visto de cerca.
-          Está bien, mica pero alguien debe cuidar de todo lo que este palacio custodia, además es largo el viaje, te cansarás y no podrás continuar. Respondió Agustín tratando de convencer a su novia.
-          Bueno está bien, me quedaré, no dejaré que roben lo que encontramos en la casa en un principio, pero asegúrame que te cuidarás y traerás todo lo que puedas sobre lo que debemos hacer.
-          Si, no te preocupes, averiguare y guardare en mi mente todo lo necesario. Vos prométeme que  continuarás observando aquellos objetos en busca de todo lo que puedas sobre su origen si quieres consulta algunos de los libros que este palacio alberga. también quiero que investigues porque el rey exploradori ha guardado en aquella casa perdida y porque esconde tantos misterios, nos vemos. dijo despidiéndose mientras tomando aquel mapa atravesaba la entrada y dejo a su novia en medio de aquellas altas y gigantes paredes que ahora los alojaban y los protegían de todo lo que podía lastimarlos en aquella tierra.
 La joven esperanzada de que su novio traería la información que necesitarían se internó en aquella sala donde las estanterías llenas de libros se apoderaban de todo el espacio. Mientras el sol ya se ocultaba, pero esto no la preocupo nada detendría a su novio quien sabía cómo  manejarse en lugares oscuros y fríos. Mientras tanto su novio ya se acercaba poco a poco a un valle de piedras azuladas y divisaba de lejos aquella tumba que escondía aquella información que tanto les servía.
La adolescente percibiendo todo lo que podía con sus ojos, y leyendo libros trató de averiguar porque aquellas cosas tan poderosas estaban allí, cuando se sintió atraída por un cántaro que contenía un líquido azulado, las mismas preguntas sobre sus poderes y quien los había creado rondaban por su mente, sospechando que tanta cantidad de bibliografía consultaba libro tras libro le ayudaría a despejar aquellas dudas que invadieron su mente apenas lo vio, hasta que en una página de uno de los más nuevos aparecía una imagen de este y un texto corto que rezaba
Este es el cántaro de los reencuentros, quien tiré en su líquido una nota con el nombre de la persona con la que quiera reencontrarse. Esta persona aparecerá en frente de él. Fue creado por un antiguo dios que amaba los reencuentros entre gente querida que hacía muchos que se no se ven.   
Mientras Agustín llegaba poco a poco a esa tumba.  Bajando su vista trataba de leer  aquellas letras en latín que según lo que aquel escrito encontrado en aquel libro los ayudaría. Mientras la oscuridad invadía aquella tierra pero un árbol cercano lo ayudaba alumbrando aquella porción de tierra como si fuera una pequeña lámpara.  
Cuando yo muera quiero que quien encuentre estos objetos los cuide y luche por estos. No importa quien sea, los proteja con su vida, si se combatiera por quien los tiene. Me costó mucho reunirlos y son de un valor increíble, si lo hace los mismos serán de quien gane la batalla que se desaten por su posesión. Rey exploradori.
 
 
 
 
 
 
 
 
 
                                                                   
                                                         
 
 
 
 
 
                                                               Capítulo
                                                      IV
           Aquel hallazgo hizo que el recuerdo de su madre ingresará en aquella mente pequeña,  gruesas lágrimas resbalaron por aquel rostro.  Buscando un pequeño papel  en aquella misteriosa estantería la niña intento reencontrase con su madre, la cual hacía muchos años que no veía. Mientras el sol iluminaba y calentaba una vez más aquella tierra que albergaba a su novio, quien estaría volviendo para traer con él  lo que debían hacer  con respecto a todo lo que aquella casa albergaba cuando ellos llegaron.
        Un antiguo pergamino carcomido por el tiempo le sirvió para escribir Milagros y arrojarlo en aquel líquido azulado que empezó a burbujear cuando las fibras del papel lo tocaron. Entre dos pinos apareció una bruma grís que se convirtió en una mujer que sonreía al ver a su hija detrás de esas altas y gruesas paredes. La alegría invadió el alma de aquella joven, y su rostro se humedeció una vez más, sus ojos eran un verdadero manantial de lágrimas. Sus piernas se estiraron con la intención de abrazar a su madre, quien se preguntaba que hacía su hija en aquel lugar tan lindo.
        Mientras Agustín recorría los últimos metros para darle a su novia aquella información. Sus ojos percibieron como su suegra y su amor se abrazaba en un momento muy emocionante, casi sin poder hablar por la emoción Micaela le dicho a su madre      -
   -   te extrañe mucho, ¿dónde has estado?, ¿Por qué te fuiste?
   - Mira hija no me vas a entender si  te lo explico, es difícil, pero que haces acá, porque estás acá, es un lugar hermoso, respondió Milagros mientras sus ojos eran atraídos hacia los alrededores de ese lugar.
-           Descubrimos este lugar con mi novio, el es muy explorador, le gusta conocer cosas nuevas. Una tarde un túnel extraño lo trajo hasta aquí, y después de un rato decidí acompañarlo, tenemos una misión que cumplir. Encontramos una casa con un montón de objetos maravillosos misteriosos, debemos averiguar que hacen allí.
-          Mira vos hija, yo los ayudaré, me encanta este lugar, no importa  si es fácil o no. Comentó Milagros sin poder sacar sus ojos de aquel paisaje de pinos y rocas que la volvían loca.
-          Bueno, no hay problema, no te dejaré que te vayas otra vez, ahora mi novio Agustín va a traer lo necesario para continuar, dijo finalmente Micaela viendo como su novio ya le sonreía a pocos pasos.  
Agustín con aquella información en su mente, abrazo a su novia y suegra y les dijo sorprendiéndolas
-          Debemos luchar por todo lo que hallamos en aquella antigua casa, veo que tenemos una ayuda, sin embargo no será fácil, pero debemos hacerlo, debemos participar de las batallas que se disputan por quedarse con todos aquellos objetos maravillosos, a propósito que pudiste descubrir mientras yo no estuve, comentó Agustín
-          Mira encontré este cántaro que me permitió reencontrarme con mi queridísima madre, se llama el cántaro de los reencuentros, respondió Micaela señalando con sus brazos aquel recipiente de líquido azulado que dejaba ya de burbujear.
-          Mira vos que lindo, bueno, tendremos que averiguar cuando es la próxima batalla para defender aquellos tesoros, queramos o no debemos pelear y ganar si es posible, pero será posible averiguar eso. Aquella pregunta ingreso en la mente del trio apenas Agustín la pronuncio mientras el sol comenzaba a ocultarse en aquel firmamento impoluto.
Revolviendo todos los libros que aquel palacio misterioso albergaba, trataron de saber cuándo se enfrentarían para quedarse con todo. La madre de Micaela colaboro en todo lo que pudo, pero la idea de averiguar explorando aún más aquella tierra de árboles inundaba su mente y trataba de imponerla entre sus familiares. Sin embargo ellos decían que en los libros estaría aquella fecha.
Como ningún tomo los ayudaba en su misión de averiguar eso, tuvieron que hacerle caso a aquella recién llegada que con su simpatía les servía de consuelo ante esa inmensidad de desolación y soledad. Tomando entre sus manos aquel antiguo mapa que tanto los había ayudado tomaron una ruta de peculiar vegetación en busca de algún lugareño que por vivir allí un largo tiempo les pudiera decir cuando y como se enfrentarían para definir el dueño de aquellos olvidados y antiguos objetos.
Luego de escalar unas altas montañas donde el cielo parecía estar a su altura.  Un añoso hombre conocido por ellos los detuvo con intenciones de ayudarlos, pero porque no les había dado aquella información antes. Se preguntó la pareja mientras el hombre con voz ronca les decía
-          Dentro de un mes una fuerte batalla se desatará en la cima de esta montaña, si quieren participar de esta deberán seguir el camino que el mapa les dice y al final encontraran un gran arsenal en las puertas de un antigua construcción que nadie sabe bien para que esta, pero ha sido usada para guardar todo tipo de armas u otros objetos valiosos a la hora de luchar para adueñarse de lo más valioso que tiene esta comarca.
-          Gracias, pero no tenemos entrenamiento militar, además que ejercito nos ayudará en nuestra misión de recuperar la propiedad del rey exploradori. Pregunto Milagros con ánimos de intervenir en la misión que su familia directa debía cumplir.
-          Por eso no se preocupen, ven esa pequeña casa que se divisa a lo lejos, allí vive uno de los  maestros militares que tiene este lugar, él les enseñará todo, los herederos del rey memorando lucharán para su bando y los ayudarán. Se preguntarán porque ellos no viven en su palacio, porque son humildes y la riqueza que él poseía en su palacio no les gusta, además esto hace que no se queden con nada de lo que su antepasado tenía. Finalizo el anciano mostrándoles con sus brazos el camino sinuoso que debían recorrer en busca de ayuda en su misión.
Cansados pero con ganas de prepararse lo mejor posible, decidieron descansar debajo de un gran pinos en donde pensaron como llegarían a esa casa, además observaron ese trazado en busca de un camino más simple que los ayude, mientras el sol los iluminaba y los calentaba a pesar de los miles de metros sobre el nivel del mar a los cuales estaban.
Siguiendo un camino cuesta arriba se dirigieron a donde aquel ser que los entrenaría vivía.  Sabiendo que allí encontrarían todo lo necesario para ganar aquel enfrentamiento que les permitiría quedarse con lo que les pertenecía por haberlo encontrado, sus ojos les decían que difíciles obstáculos se le presentarían para conseguir lo que necesitaban. Pero no les importaba una gran subida apareció en frente de ellos mientras el sol comenzaba a ocultarse el calor y la luz que aquella estrella era capaz de proveerle desaparecía poco a poco. Pero la lluvia los acompañaría todo el trayecto que faltaba, o solo era momentánea. Aquella pregunta ingreso en su mente como lo hace uno a su casa con toda tranquilidad.
Gruesas gotas comenzaban a golpear aquella tierra mientras ellos tomaban aquel sendero. Mientras sus ojos podían divisar a lo lejos aquella construcción pequeña que se acercaba cada vez más pero que albergaba lo necesario para ganar aquel enfrentamiento, los pinos para su sorpresa eran reemplazados por sauces y otros Arboles que  por su tamaño les dificultan el avance, además de los charcos que la lluvia iba formando en el suelo.  Un río entre dos grandes árboles les cerró el paso sin previo aviso, era ese el primer obstáculo o era solo una casualidad.
Aquella pregunta voló por los aires cual aves por su mente, sospechando que era lo que ellos pensaban, se zambulleron en aquella frías y azuladas aguas, que por su fuerza padecía imposible cruzarla sin ahogarse en el intento. Pero su Valentía era mayor por eso sin importar nada humedecieron su cuerpo mientras el canto de las aves y el golpeteo de las gotas en las hojas apagaban el silencio que reinaba allí. Cuando superaron aquella prueba  tomaron una curva hacia el este donde ya un bosquecillo de pequeños pero peligrosos árboles los esperaba apenas sus pies pisaron nuevamente el suelo despojado de humedad.
Aunque el frío recorría su cuerpo por la humedad que este tenía por la zambullida. Además de la lluvia que los había sorprendido estaban felices por estar cada vez más cerca de llegar a donde encontrarían lo que necesitaban. Aquel bosquecillo padecía impenetrable pero la esperanza invadió su mente apenas sus ojos lo percibieron. Micaela tratando de cargar a su madre por su miedo decidió pasar adelante  y ser la primera en tratar de superarlo sin lastimarse.
Las mujeres del grupo pudieron superar aquella prueba mientras aquella vivienda padecía cada vez más grande. Pero ocurrió algo que no se esperaban un sol radiante invadió aquella atmósfera además el destino decidió ayudarlo mientras pensaban cual era la obstáculo que los pondría a  prueba a continuación.  Un ser muy bien intencionado apareció volando desde la cima de aquella montaña con intenciones según ellos de ayudarlos a llegar más rápido.        
 
 
                                              capítulo
                                                V
         Aquella ave de alas doradas y pico triangular  los miraba con una sonrisa, pero cuales eran sus verdaderas intenciones. Se preguntaba la familia, mientras este revoloteaba alrededor de ellos, hasta que la verdad decidió darse a conocer, posándose en uno de los árboles cercanos, entonando una suave melodía les dijo mientras la sorpresa por la belleza de aquel animal los invadía
-                     Soy avesla, la reina de las aves de pinoslu, sé que ustedes deben pelear por los tesoros que la casa de los misterios alberga. He venido a ayudarlos a llegar a aquella vivienda en la cima de la montaña,  súbanse a mi cuerpo alado y juntos iremos a buscar al maestro bélico que los ayudará con su batalla. No se preocupen ganarán aquella batalla porque esa es la voluntad del rey, pase lo que pase esos objetos serán suyos, rápido debemos llegar antes que el sol se oculte, sino perderán un día de entrenamiento.
              Los tres montaron aquel ser, mientras el canto de las aves de los pinos que los rodeaban apagaba el silencio que aquella ave había dejado al cerrar aquel pico, elevándose en el aire poco a poco los tres dejaban aquel lugar alto e increíblemente cálido. Aquel  camino que los separaba se hacía cada vez más corto, de tan lejano que padecía ahora estaba a solo unos metros. Una gran puerta con adornos de combates pasados los sorprendió cuando pisaron nuevamente  aquella tierra firme luego de un corto pero grato viaje aéreo.
             Un hombre alto y de muchos años les abrió, con una expresión que les decía que ya sabía a qué iban y quienes eran.
-          Acompáñenme, los llevaré donde tengo los equipos y todo lo necesario para entrenarlos, pierdan por completo el miedo, están en buenas manos.
Con un silencio sepulcral entre ellos lo siguieron seguros que los ayudarían, pero una incertidumbre casi imperceptible inundaba su alma, podrían realmente ganar aquella batalla y agregar a su patrimonio todo lo que aquella casa albergaba. Su ejército era pequeño en comparación con lo de todos los demás, pero la esperanza trataba de borrar aquel sentimiento que los preocupaba.
Cuatro arcos e infinidades de flechas estaban preparados para que ellos las usaran, frente al pino mayor que aquel lugar alojaba. Siguiendo las instrucciones de aquel hombre sabio tiraron a aquel árbol flecha tras flecha. Mientras el sol ya empezaba a colocarse en lo más alto de aquel firmamento que padecía tan cercano, la noche los sorprendería cuando menos se los esperaban.
Cuando el cansancio no les permitió seguir, además aquel paisaje verde los distraía con su belleza, por más que estuvieran  concentrados en su misión. La inmensidad del lugar no les permitía seguir, debajo de aquel pino que les servía de blanco se recostaron para continuar al día siguiente, solo faltaban 15 días para el día D.
Cuando el amanecer sorprendió a  aquella tierra de tesoros. El trío tomo nuevamente sus arcos y continuaron con su entrenamiento, con fuertes esperanzas de ganar aquella batalla. Mientras miles y miles de hojas se agitaban por un pequeño brisa que soplaba en aquel mundo, poco a poco se acercaba aquel día donde se sabría quien se quedaría con aquellos objetos sagrados. Luego de horas y horas de entrenamiento avesla los busco al pie de aquella montaña y acomodándose en aquel lomo viajaron por los aires nuevamente hacia aquel palacio donde miles de misterios escondidos entre aquellos extraños y fantásticos trastos los esperaban. Sin saber  que un nuevo descubrimiento en aquel mapa los sorprendería.
Al llegar a aquel palacio, mientras visualizaban aquel mapa en busca de algún camino terrestre que los llevará  a aquel campo de batalla. Un extraño dibujo en un costado les decía que aquella tierra tenía salida al mar, pero para que les sirviera un muelle o puerto a ellos, aquella pregunta volaba como aves por su mente. Mientras un nuevo objeto sorprendía a Milagros, en un costado de aquella estantería había en una caja un extraño talismán que estaba pintado de rojo  y  verde, pero quien lo había creado.
Tomando el último libro del cuarto estante, la mujer trató de averiguar todo lo relacionado con aquel objeto, mientras pasaba las cientos de páginas que carcomidas por el tiempo. Halló una imagen del mismo que decía al pie en una letra muy estilizada y en una lengua antigua similar al latín
Este es el talismán de la verdad, quien lo tendrá podrá saber que ocurrió realmente con cualquier cosa, fue creado por el rey honestin, quien fuera el rey más honesto del mundo, fue robado por el rey exploradori, como todo lo que la casa de los misterios alberga, pero según lo que el rey honestin deseaba, debe ser de la persona más honesta que haya, no importa si alguien desea robárselo. 
Convencida de que su hija era la indicada para tenerlo lo tomo entre sus manos, y besándola le dio aquel objeto a su hija, quien sorprendida por su regalo la abrazo y lo guardo en su bolsillo. Mientras su mente pensaba para que les sirviera aquel muelle en su misión de defender todo aquello y adonde podían ir si salían de pinoslu. Mientras el sol entraba por los ventanales de aquel palacio, que tenía miles de  lugares para conocer entre ellos un sótano que según lo que ellos sospechaban podían encontrar algún objeto antiguo que les sirva para saber dónde el rey exploradori había robado aquellos tesoros muchos años antes de su muerte.
La curiosidad por si realmente podían saber aquellos datos penetrando aún más en esa extraña construcción que solo conocía su vestíbulo surco su mente. Mientras bajaban una extensa escalera que padecía que no terminaba más, la oscuridad y un clima frío los sorprendió, pero no les importaba iban a descubrir lo necesario para cumplir con su misión.
Una antigua antorcha tirada entre miles de polvorientos papeles les sirvió como fuente lumínica mientras sus ojos se concentraban en aquella búsqueda. Como la preocupación por el combate que se acercaba los inundaba, les fue difícil enfocarse en aquello. Pero lo lograron, y pudieron revolviéndolos que aquel rey había visitado cientos de reinos en distintas islas, pero debían viajar luego de aquella guerra para averiguar porque los había robado y donde, esas preguntas los ponían muy inquietos.
  El día de la batalla amaneció nublado. Era evidente que aquel día no sería uno más, cambiaría por completo la historia de aquella tierra, mientras el trío se preparaba las nubes se acercaban cada vez más entre sí. Una fuerte tormenta los sorprendería durante aquel suceso bélico. Cuando los tres salieron de aquel palacio avesla los esperaba volando abajo en las inmediaciones dispuesta a llevarlos al campo de batalla. Durante aquel camino gruesas gotas comenzaron a golpear aquel suelo de pinos, la preocupación por si ganaban o no inundaba su alma y aquella lluvia los ponía aún más nerviosos.
Una lluvia de flechas golpeo todo lo que aquel cielo nublado albergaba. Mientras los cuerpos yacían en el suelo entre los miles de pinos que ocupaban el terreno. El ejército del trío ganaba afortunadamente pero si ganaban que harían se quedarían a vivir allí luego de averiguar el origen real de todo lo que la casa albergaba o debían abandonarla llevándose todo. Porque aquel rey les había legado todo y lo había dejado escondido en aquella casa en vez que en su palacio. Aquellas preguntas eran verdaderos misterios que padecía que nadie padecía poder develar, la batalla finalizo con la victoria de los visitantes, la alegría les brotó del alma. Gruesas lágrimas surcaron su rostro.
 Esquivando los cuerpos que cubrían todo y que les cerraban el paso. Los tres alegres volvieron al palacio, pero una sorpresa los esperaba apenas abordaron aquel pájaro tan especial.  En vez de ir al palacio regresaron a la casa que los recibió junto con todo su nuevo patrimonio.  Debían tomar posesión de todo, sin importar nada, allí al llegar planearon como viajarían a aquellas islas donde averiguarían todo lo necesario para conocer más sobre lo que ahora era de ellos.
Tomando todo lo que aquella casa albergaba, se despidieron de aquella tierra cuyos tesoros los habían llenado de curiosidad y siguiendo aquel camino averiguarían las historias que cada uno de esos objetos escondía. Mientras el sol iluminaba aquel camino misterioso pero al mismo tiempo curioso.
 
 
 
 
 
 
                                         capítulo
                                            VI
        Una desolada costa en las afueras de aquel lugar que escondía todo tipo de sorpresas. Los esperaba, solo el sol y el canto de algunas aves los acompañaban. Un viejo barco abandonado padecía su única esperanza de emprender aquella travesía, mientras las azuladas aguas espumantes golpeaban aquella isla. Pero aquel barco estaba para eso o solo era una casualidad que los ayudaba. Aquella duda golpeaba su mente como la lluvia lo había hecho durante la batalla.
     Casi en el horizonte pequeñas manchas los atraían, mientras aquella duda tomaba el control de sus pensamientos. Siguiendo lo que el mapa que el rey había trazado y tenía en su palacio navegaron por aquellas aguas misteriosas, mientras un silencio los atemorizaba cada vez más, pero se concentraron lo que más pudieron mientras aquellas manchas se acercaban y padecían grandes hojas en gran cantidad que flotaban en el cada vez más calmo océano.
     Agustín como era el capitán de aquel trío observando aquellas líneas extrañas y curvas trazadas con suma prolijidad hacia figuras deformes que tenían en el centro un recuadro comentó
-          El reino que primero aparece es el de personalus, donde vivió el rey personalutu, así que primero averiguaremos la historia de la lámpara que más nos costó conocer, luego poco a poco iremos conociendo las otras, ¿Qué les parece?
-          Está bien, me encanta esto amor, yo te ayudaré en todo lo que pueda, para eso he ido a ese tierra de pinos que a tantos misterios nos enfrentó. Respondió Micaela, mientras su madre deseosa de comenzar a investigar miraba las cajas que habían armado en busca de algún objeto nuevo.
Grandes rocas aparecían en aquel camino naval que no sabían bien que les podían dar si alegrías o algún mal trago, por lo que averiguarían en aquellas islas lejanas. Una fuerte tormenta se desató en cuestión de minutos, pero esto no los detuvo, remando con todas sus fuerzas trataron de superar aquella dificultad, el agua golpeaba el estribor de aquel barco maltrecho que padecía que había sido embarcado miles de veces, pero este resistía, mientras el miedo y la preocupación los invadía.
Poco a poco el mar se tranquilizó mientras la noche ya caía en aquel paisaje marino. Ocurrió algo que los lleno de alegría la primera isla ya estaba a solo unos kilómetros de distancia, con suerte llegarían con las primeras luces de aquel sol radiante y cálido que los calentaba. Agustín abrazando a su novia alegremente por haber logrado superar el primer viaje sin sufrir ningún contratiempo comentó mientras las lágrimas surcaban su rostro.
 
-          Síganme apenas lleguemos a la costa, así nos dirigimos al centro de la isla allí esta el palacio de este rey, según este mapa, por su simbología, no se separen de mí, no conocemos nada, no quiero perder a ninguna.
-          No te preocupes, exploraremos aquel palacio con vos, yerno, que haremos con todo aquello finalizo milagros mirando a los cientos de objetos que las cajas almacenaban y resguardaban.
-          Las llevaremos con nosotros, no sabemos quién puede llegar a tomar aquel barco para viajar a alguna isla cercana y podrían robarlos. respondió Agustín mientras conducía el barco hacia la costa en un lugar verdaderamente soñado.
Juntos abandonaron aquella embarcación, y comenzaron a recorrer aquel mundo, donde vegetales de colores exóticos circundaban el camino que ellos debían recorrer según el trazado que exploradori había dibujado. Mientras el sol los acompañaban además miles de aves con cantos dulces apagaban el silencio que reinaba aquella tierra. Un gran palacio con  la curiosa forma de persona  se acercaba en medio de un paisaje que tranquilizaba a cualquiera, mientras el camino se bifurcaba hacia el este y oeste, una gran duda se apodero de sus pensamientos, cual debían tomar para llegar a esa construcción que les permitiría conocer porque aquel rey había creado aquella fabulosa lámpara.   
Con sus ojos trataban de averiguar cual los conduciría, pero esto no era fácil los dos los llevaban detrás de grandes montañas de formas extrañas y padecía que el palacio estaba en medio de las dos, acaso alguien quería evitar que alguien llegará allí, pero el destino los ayudo casi de forma inesperada, por esto mando una vez más a un ave que revoloteando alrededor de sus pies se posó en medio de los tres, cantando una melodía dulce les comentó
Yo los llevaré al castillo de personalutu, este rey creo la lámpara de las personalidades. El tratando de aclarar la complejidad humana decidió crear este objeto sagrado, que fue robado hace miles de años. No se sabe cómo pero el rey exploradori ingreso a su castillo y lo tomo en posesión, podrán saber entrando a esta antigua construcción su verdadero origen, este rey tenía miles de riquezas que iba registrando en un libro de innumerables páginas.
Abordando aquella ave de grandes dimensiones volaron por aquellos aires misteriosos que eran solo una parte de la larga travesía que debían recorrer para descubrir todas las historias que su nuevo patrimonio escondía. Durante aquel viaje entre las nubes de forma curiosa una fuerte luz comenzó a ser emitida desde una de las cajas que Micaela tenía entre las piernas, alguien muy sonriente aparecía volando como si fuera una ave, acaso aquello podía dar el poder de volar, esa pregunta brotó de sus mentes, y los hizo olvidar de lo que averiguarían al final de aquel vuelo.
Mientras aquella estela los perseguía, la curiosidad los distraía, pero sabían que los libros donde podían averiguar algo habían quedado en el palacio. La gran persona de hormigón y piedra se acercaba y aquella ave comenzaba a bajar. Cipreses y otros árboles adornaban las inmediaciones del terreno. Una gran puerta situada en el pecho de aquella persona les cerraba el paso apenas abandonaron el ave.
Agustín cansado del viaje pero con ganas de saber que escondía aquel palacio, además de que había llevado a ese rey amante de la exploración a sustraerlo de allí. Mirando a su novia y a su suegra a los ojos les dijo
-          Concéntrense en saber porque el monarca lo sustrajo, y luego conoceremos su verdadero origen, entraremos al sótano, si son importante para este rey esos datos estarán en un libro en esa fría y sucia sala.
-          Dale, no te preocupes, te ayudaremos en eso. Respondieron Milagros y Micaela al unisonó.
El trio atravesó aquella entrada, dándose paso a una sala donde muebles invadían todo el espacio. Puertas y más puertas invadían las paredes además de una ventana con una vista espectacular.  En el centro de aquella sala cubierto con muebles había una puerta que daba hacia el subsuelo. Su intuición les decía que aquel rey la había cubierto porque detrás de esta estaba lo más importante para él. Agustín como era el único hombre saco del medio todas las sillas y sillones además de las mesas. Con la ayuda de sus familiares logró la apertura de aquella tapa extraña y misteriosa. Miles de papeles además tomos de muchas páginas se hicieron visibles cuando la luz del sol se filtró por aquella abertura cuadrada.       
Atraídos por su contenido comenzaron a revolver en busca de cualquier dato que les sirva para conocer la causa del robo de aquella lámpara. Un libro que les llamó poderosamente la atención por su lomo fluorescente que estaba en lo más alto de una de las estanterías apareció cuando fijaron su vista en aquella biblioteca. Micaela con ánimos de averiguar lo más posible con tan solo leer un libro lo tomo entre su brazos y colocándolo en una desvencijada  mesa lo abrío por el medio. Una fuerte luz ilumino la sala cuando apenas separo las páginas, una imagen que tenía al rey dibujado en el medio comenzó a emitir una voz poco común, la dulzura de aquel sonido sorprendió a la niña y a sus familiares cuando ellos pudieron escucharla.
Les contaré la historia de este rey que le gustaba saber cuál era la personalidad de todos los que conocía, de allí su nombre personalutu. Como les costaba darse cuenta al conversar de cual era esta, si era una persona generosa o amable o cualquier otra cualidad de la personalidad. Creo este objeto que el ponerlo en enfrente de quien que se quiera conocer emite dos luces de distintos colores podía saber lo bueno y lo malo de alguien, si la luz más potente era verde. Él sabía que era una persona que se destacaba por sus virtudes y si la luz más potente era la roja sabía que era alguien a quien no había que confiarle y era mejor perderlo que encontrarlo. La posesión de esta lámpara asombrosa era envidiada por miles de personas de muchos países entre ellos el rey exploradori. Quien mando a enfrentarlo en una guerra y a matarlo y así robarla, por este hecho el rey exploradori es odiado por muchos reyes y reinas del mundo, además de haber robado muchos otros objetos valioso alrededor de estas islas. 
Aquella voz se apagó cuando pronuncio la última palabra, el asombro envolvió la mente de los tres. Era increíble que aquel rey que ellos tenían como un prócer  por lo que tenía era en realidad un asesino  y no le importaba nada contad de conseguir lo que quería.  Que otras historias se escondían en esas cajas que llevaban a cuestas. Todas eran bélicas o había alguna distinta, aquella pregunta voló por su mente mientras abandonaban la isla y seguían con su travesía para conocer todos los secretos que el destino había puesto delante de la vida de aquel joven que solo le gustaba explorar.  Llenos de dudas y preguntas abordaron aquel navío antiguo que les permitiría viajar hacia la próxima isla.     
 
 
                                            
 
 
 
 
                                                      
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
                                                                Capítulo
                                                                    VII
        Navegaron una vez más aquellas aguas azuladas pero nada iba a ser como antes.  Miles de rocas emergían de las aguas amenazantes mientras el trío trataba de saber dónde estaba la isla que debían visitar para seguir con aquel viaje de descubrimientos. Agustín trataba revolviendo sus papeles de encontrar cual era la próxima isla y donde se encontraba. Como descubrió que la próxima era la que albergaba el palacio del rey reencontrun. La alegría surco el alma de esas dos mujeres que querían saber el origen de aquel ser que las había ayudado a volverse a ver después de tanto tiempo. Mientras las rocas puntudas que estaban en aquel camino se acercaban cada vez más.
       El trío trataba de esquivarlas mientras las nubes se aproximaban. Una fuerte tormenta además del inminente choque les complicarían el objetivo de llegar a esa isla sanos y salvos, una gran roca golpeo el frente de su barco y no pudieron salir de allí, mientras fuertes gotas comenzaban a mojarlos, como evitarían que su navío se hundiera y seguir adelante.
       La desesperación los envolvió, mientras trataban de no perder aquellos objetos que ahora eran suyos y que debían averiguar de donde provenían. Nadando pudieron llegar a una isla que no sabían si era la que debían conocer, pero el destino les tenía preparada una sorpresa. Fuera o no fuera el reino de reencontrí, descubrirían una de las historias que tanto tiempo habían estado ocultas en aquella antigua vivienda,  agarrando fuertemente aquellos tesoros pudieron salir a tierra firme, mientras el agua caía incesante sobre aquel mar azulado.
         Un desierto que no sabía que escondía apareció apenas tocaron aquel suelo caliente. Un gran camino que los sorprendió por no saber para que los ayudara en su misión apareció unos metros más adelante, siguiéndolo con la mirada trataron de saber a dónde conducía. Agustín observando para todos lados comentó
-          Síganlo, debemos saber si esta tierra alberga o no la historia de algunos de los objetos que logramos salvar.
-          Si, lo seguiremos, no te preocupes, estamos seguras de que algo descubriremos, y si no es así es porque el rey no quiere que descubramos lo que hizo y su espíritu nos mandó todo este drama desde lo más alto. respondieron las mujeres del grupo quienes el frío había castigado más.
-          Muy bien dicho, mi querida familia, nada nos detendrá, nada. Finalizo Agustín mientras una sonrisa a pesar de todo se dibujaba en su rostro al igual en el de su familia.
Sus pies siguieron aquel sendero misterioso y poco conocido, mientras pensaban como seguirían con su travesía si al barco lo habían perdido. La incertidumbre cubrió su alma  pero esto no los distrajo, sabían que la solución aparecería fuera como fuese. La transpiración se escurría por su rostro mientras caminaban por aquella línea interminable de símbolos, a donde los conducía porque había aparecido.  Aquellas preguntas no se borraban de su mente como un tatuaje en su piel.     
El terreno subía y subía padecía que todos los palacios que visitarían estaban construidos en la cima de alguna montaña. Mientras un aire fresco y diversas fragancias invadían aquel ambiente, además de ruidos muy parecidos a los que se escuchan en cualquier ecosistema natural se habían apoderado de la atmósfera circundante. Aves  planeaban en aquel cielo diáfano y ahora despoblado de nubes, el sol había salido después de aquella lluvia que casi les cuesta la vida.
 Como no sabían que aquella isla la que el rey había dibujado en su mapa no pudieron seguir este.  Por eso no les quedo otra que seguir aquel camino misterioso  que después de subir y subir una pequeña catarata de aguas cristalinas apareció frente a sus ojos. Encontrarían el lugar donde estaba aquella información cruzando aquellas aguas que estaban en medio de un verdadero oasis o era solo una trampa para distraerlos y así no encontrarán la verdad o era una ayuda. Aquellas preguntas se apoderaron de sus mentes, mientras una brisa fresca dejaba caer a su lado una nota en un pergamino que decía
El palacio del rey reencontrun, se encuentra detrás de estas aguas, pero si las tocan estás desaparecerán y este aparecerá en donde ustedes estén al salir. Estas aguas tienen el poder de ayudar a quienes quieren reencontrarse con un ser querido. Ya que este rey amaba los reencuentros de allí su nombre y por eso ha creado el legendario cántaro. Por eso en su palacio encontrarán las fotos de las personas que se han reencontrado gracias a su mágico cántaro, el cual dicen que fue robado mientras él no estaba porque se fue a encontrar nuevamente con sus familiares en otra isla.
El escrito voló apenas ellos terminaron de leerlo. Una fuerte sospecha de que aquel rey que ellos conocían tanto o que ellos creían conocer era el responsable de aquel robo. Pero igual querían conocer aquel palacio y confirmar su sospecha. Por esto los tres se zambulleron en aquellas frescas aguas, mientras sus ojos eran atraídos por el paisaje que rodeaba aquel espejo húmedo. Todos los árboles que estaban en la costa de aquel humedal desaparecieron siendo reemplazados por un gran palacio que tenía todo tipo de adornos, pero las fotos padecía que solo las encontrarían adentro.
El trío accedió a esas grandes y altas paredes en busca de la verdad sobre aquel robo. Las fotos invadían cada ladrillo de estas además de cartas de puño y letras de los reencontrados que padecía que querían agradecerle a este monarca su intervención. Pero habría algún escrito o archivo que les ayudará a saber quién lo había robado, aquella duda los llevo a revolver todo lo que aquel vestíbulo extraño albergaba. Mientras un sol radiante se filtraba por las ventanas con forma extrañas todas relacionadas con quien uno no ve hace mucho tiempo.
Agustín por su espíritu explorador innato decidió acceder a una puerta muy antigua que daba al ala este del edificio. Allí un antiguo recorte de diario carcomido por el tiempo y casi ilegible le llamo poderosamente la atención, salvándolo de la tierra que todo ese lugar tenía leyó
El legendario cántaro de los reencuentros ha sido robado, todos piensan que fue el rey conocido por robar tesoros. El rey exploradori. Sin embargo por muchos años no se pudo saber que ocurrió realmente, según investigaciones recientes han comprobado que sí él lo sustrajo mientras el rey reencuentrun estaba de viaje, por islas lejanas. Ya que el rey quería reencontrarse con familiares y no le importaba adueñarse de algo que no fuera de él, si lo tenía que hacer.
El capitán de aquel trío investigador y explorador lo tomo entre sus manos, y salió de aquella sala polvorienta llevándolo con él. Con intenciones de mostrárselo a sus familiares y así que ellos vieran que sus sospechas eran ciertas, pero una preocupación ya vieja emergió una vez más de su mente, como seguirían con su travesía si no tenían como viajar en medio de aquellas aguas azuladas que tanto les habían complicado la vida cuando estaban viajando desde el reino de personalis.
 Cuando se reunió con su familia en el vestíbulo comentó  
-         Nuestras sospechas se confirmaron, fue el rey que nos dijo que debíamos pelear por todo lo que aquella casa aloja.
-         Claro, quien va a ser, no puede ser otro, además si robo las demás o eso creo, porque no lo va a  ser ahora. Comentó Micaela mirando con amor a su novio, mientras saliendo al patío de aquella antigua construcción trataron de saber cómo seguirían con su viaje a través de todo aquel archipiélago que tantas historias tenía para contar.
-         Busquemos algún barco antiguo por toda la isla. Estoy segura que hay, finalizo Milagros mientras observaban con la mirada todo el suelo.
Una nota acompañada por un hermoso velero apareció detrás de unos sauces que daban al mar. Aquella misteriosa y curiosa aparición los dejo anonadados. La curiosidad los impulso a tomar de la arena aquel pergamino y a leer
El dios navegaluz, como ama el mar y todo lo relacionado con la navegación les ha enviado este regalo para que continúen con aquel viaje que tantas cosas les permitirá descubrir, cuídenlo.
Usando aquel nuevo chiche de colores fosforescentes continuaron intentando descubrir las historias que debían según aquel escrito que estaba guardado en la casa de los misterios. La alegría les brotaba del alma, a pesar de todo iban a poder continuar con su misión, además de que el destino los había ayudado a encontrar aquella isla después del accidente que caso los deja solos en medio de aquellas aguas azuladas.    
 
 
                                        Capítulo
                                           VIII
        Surcando aquellas aguas que albergaban miles de historias. El trio observó a lo lejos algo que les llamo poderosamente la atención. Un barco apareció al este de su camino, pero quienes viajaban allí, acaso los intrusos querían evitar que ellos siguieran descubriendo historias relacionadas con aquellas reliquias, aquellas preguntas volaban cual aves por sus mentes apenas divisaron aquel navío. Mientras el sol comenzaba a ocultarse el viaje sería en medio de la oscuridad pero una duda más invadía aquellos inteligentes cerebros, se desataría una guerra en medio del océano para evitar que ellos llegaran a la siguiente isla.
        Agustín preocupado por esto continuaba observando con la ayuda de una antorcha. Los mapas y dibujos que había hallado en el sótano del palacio del rey. En busca de la localización de la siguiente isla, la cual parecía que estaba muy lejos, pero esto no los detendría, seguirían haciendo lo que debían, sin embargo los intrusos lo distraían, un fuerte miedo a que le bombardearán el velero y los dejaran a la deriva envolvió su alma y espíritu. Por esto como Agustín estaba al mando de la nave le dijo
-          Por favor esquívalos, nos pueden bombardear y matarnos o dejarnos en medio del mar sin forma de salvarnos. Micaela le dijo con seguridad
-          Si me desviaré, no te preocupes, ¿Cuál es la siguiente isla?
-          Creo que es la de memórala, aquí vive el creador del cuadro de memoralis, el que primero encontramos en la casa. Respondió Agustín mientras perdían de vista al barco desconocido, pero ellos no sabían que los volverían a ver y no solo eso, sino que ellos intentarían matarlos para no dejarlos descubrir más sobre todo lo que el rey les heredo.
Cuando el sol comenzaba a asomar en aquel paisaje marino, aquel barco los sorprendió con un torpedo que casi los hunde. Afortunadamente pudieron seguir transitando aquel camino de misterios y sorpresas. Por suerte se acercaban a la isla que figuraba en el mapa, pero se salvarían o cerca de llegar perderían la vida y todo lo que llevaban. Los estruendos que resonaban en toda la atmósfera los hacían dudar cada vez más de que aquella pregunta tuviera una respuesta agradable, sin embargo no perdían las esperanzas solo continuaban navegando aquellas aguas frescas.
Cuando a punto de hundirse pudieron desembarcar en la isla de memórala, donde el alivió y la calma pudo regresar a sus almas. Porque los querían hundir y no permitirles seguir descubriendo cosas, acaso el rey exploradori no quería que supieran las cosas que tuvo que hacer para conseguir aquellas reliquias que solo en ese mundo existían. Aquellas preguntas circulaban por sus mentes pero sabían que eran incógnitas que difícilmente encontrarían las respuestas.
Siguiendo el mapa que Agustín tenía entre sus manos desde que se embarcaron en aquel antiguo barco, buscaron la última morada de aquel rey que por su nombre padecía que le encantaba  recordar momentos felices. Pero aquellos seres que los habían perseguido en el mar los esperaban en medio de aquella isla, donde el tiempo padecía haber retrocedido, nada de lo que veían era moderno o actual. Fuertes bombas caían en medio del paisaje. Mientras ellos trataban de correr en dirección del camino que los conducía hacía los datos que necesitaban. Mientras el sol los iluminaba y la sombra que los altos y añejos arboles los cubrían, pero donde estaban seguros allí o en el interior de donde aquel rey vivía, como nada les respondía aquella pregunta, solo les quedaba correr.
Su intuición  les decía que no querían que descubrieran nada más sobre aquellos viajes que el dueño de las reliquias hizo en un pasado. Pero porque acaso eso los afectaba o molestaba. Las preguntas ingresaban en su mente y sus respuestas los llenaban de inquietud y desesperación. Hasta que atravesando la puerta de aquel palacio pudieron estar a salvo. Miles de fotos antiguas invadían las paredes de aquella construcción mientras el trio respiraba aliviado y pensaba como buscar aquella información que solo allí encontrarían.
Agustín aún con susto miro a su familia a los ojos y les dijo
-          Nos quedaremos aquí todo el tiempo necesario para que se vayan y podamos volver sin problemas, mientras busquen lo que deben, yo las ayudaré. No importa el tiempo que haga falta, sabemos que nos hagan la vida imposible. Si pueden busquen si alguien quería recuperar las reliquias que este rey robo, capaz que por esto nos quieren matar para sacarnos todo.
-          Sí, no te preocupes, creo que es lo mejor, finalizo Micaela mientras observaba las fotos que tapaban cada centímetro de hormigón en aquellas altas y lujosas paredes.
Pero aquella construcción no los libraría de nada, los habitantes de pinoslu querían robarle todo lo que habían sacado de aquella casa, por esto comenzaron a golpear las puertas que daban al exterior de aquel palacio. Eran capaces de todo contad de quedarse con todo, el susto y la desesperación por el fuerte peligro que corrían los envolvió mientras miles de papeles y libros les servían para averiguar porque el rey exploradori tenía en su poder aquel maravilloso cuadro. Pero los fuertes golpes los distraían, al punto de abandonar la búsqueda y querer librarse de todo aquello.
Agustín trató de ocultarse con su novia y suegra en una sala en la planta alta, mientras los tesouros, conseguían romper puertas, pero no conseguirían quedarse con nada, con todas sus fuerzas la familia levantó aquellas cajas de valioso contenido. El trio nervioso y con miedo cerró con unas antiguas trabas aquella habitación que los refugiaba por lo menos por un momento.  La violencia invadía la atmósfera de aquella planta baja, la envidia surcaba el alma de aquellos seres y nada se interpondría en su camino.
 El joven aún asustado les dijo a sus familiares
-          Métanse debajo de cualquier cama o mueble que se los permita, no nos deben encontrar, o si no nos matarán.
-          Y si nos encuentran debemos defendernos, el rey nos dejó todo. No pueden quedarse con nada, fue su última intención. Respondió Micaela mientras se escuchaba como el odio por no encontrar nada hacía que los golpes y los gritos resonaran por toda la isla.
-          No importa, no podemos enfrentarlos. Comentó milagros a quien el terror había paralizado.
Estaban cada vez más cerca, la familia sabía que el momento donde se encontrarían estaba a solo unos minutos. Los pasos se escuchaban sigilosos por la escalera, solo una puerta trabada los separaba de su destino, rompiendo las paredes trataron de encontrar algo que los proteja de la batalla que se desataría en solo segundos.  Justo en ese momento de desesperación una puerta misteriosa apareció y ellos desesperados la cruzaron. Así se libraron de aquellos seres que querían sacarle todo, pero entrar allí no solo les sirvió para liberarse sino que encontrarían información importante en aquella sala subterránea.
Miles de archivos estaban apilados al lado de ellos. Agustín ya aliviado y poco a  poco recobrando la calma les dijo
-  busquen, todo lo que puedan, tranquilas  ya estamos a salvo, ellos no nos encontrarán.
-  si por suerte. Averiguaremos porque aquel rey perdió aquel cuadro tan lindo. Respondió Micaela mientras se agarraba y revolvía aquella sala fresca con la ayuda de la antorcha de su novio, porque la oscuridad la había invadido. 
 Un papel extraño escrito en una lengua antigua apareció entre todos los demás. Micaela la halló mientras revolvía todo lo que la sala albergaba. Está escrita en tinta verde decía
Querido rey memóralo:
                                           Lamento haberte robado este cuadro que tanto amás. Pero no tenía otra forma de  recordar aquellos momentos que viví con mi familia antes de que esta muera, te prometo que te lo devolveré. La memoria no me acompaña en mi vida. Tus herederos lo recibirán en un futuro no muy lejano.  
                                                                                    Con cariño rey exploradori   
 La emoción y la sorpresa envolvieron el alma de aquellos seres jóvenes y exploradores. El rey exploradori no era tan malo, aunque había matado en una oportunidad,  gruesas lágrimas resbalaron por sus rostros mientras la oscuridad los rodeaba y no veían las horas de salir una vez más al sol. Un objeto más estaba ya descifrado pero cuantos les faltaban podrían descubrir todos, aquellas preguntas volaban por sus mentes mientras la incertidumbre por saber si podrían salir de allí sin peligros invadía su alma.
El silencio reinaba en todo el paisaje que circundaba al palacio. Parecía que nada los atormentaría, pero realmente estaban a salvo, que pasaría al atravesar aquellos muros donde la memoria reinaba y cualquier recuerdo volvería a la mente a quien los pisará. El trio seguro que estaba librado de todo peligro, comenzó a recorrer aquella isla en busca de la costa que les permitiera embarcarse nuevamente en aquellas aguas azuladas, que nuevo desafío o peligro los esperaba en ese viaje. Aquellas pregunta circularon por su mente mientras abordaban el navío cargando todo aquello que miles de historia escondía.
 
                                                            
 
 
 
 
                                                                  
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
                                             Capítulo
                                                IX
               Una gran sorpresa les tenía preparado el destino. El siguiente reino era submarino, por esto aquel velero se transformó en un submarino apenas toco aquel liquido azulado y fresco.  Porque aquel rey había hecho un viaje  por debajo del agua, que importante era aquel objeto antiguo y valioso como para hacer eso. Nuevas preguntas ingresaban en su concentrada mente. Mientras Agustín  miraba aquellos mapas con sorpresa y asombro por aquel hallazgo increíble. Su cuerpo sufría transformaciones impensadas para ellos,  largas colas de pez invadían lo que antes eran sus piernas y branquias salían como si nada por sus pechos.
 Miles de peces pasaban nadando por entre las márgenes de aquel submarino que los llevaba por aquel mundo marino increíble. Como era posible que todo fuera tan bello, padecía que allí era imposible que un reino existiera, pero pronto comprobarían que era posible. Pero no todo era inofensivo como padecía como el submarino tenía ventilación, sabían que si alguno se lastimaba algún tiburón podía intentar destruir aquellas estructuras metálicas y atacarlos.
          Agustín flameando su nueva cola feliz por la vista que aquella ventanilla les proporcionaba les dijo
-          Debemos dirigirnos al centro de este mundo oceánico, allí encontraremos el palacio del rey amigolo, quien ha creado el anillo de la amistad, según este mapa, será difícil porque el hogar de este rey está en el lugar donde conviven todos los peces más peligrosos de este océano, y tendremos que salir de este vehículo.
-          No importa lo haremos, nosotras estamos dispuestas a todo,  debemos hacer realidad lo que dice aquel libro que hallamos en aquella casa que nos dio la bienvenida en aquel mundo lleno de pinos. Dijeron al unísono madre e hija.
Convencidos de que lo lograrían. Salieron de aquel habitáculo mientras miles de peces y otros seres marinos los acompañaban en ese mundo húmedo único en su tipo. Siguiendo un camino de donde los hipocampos invadían todo el espacio se dirigieron hacia aquel reino. Sospechando que no todo era color de rosa. Que algo iba a ocurrir que le complicaría la misión pero no les importaba. Siempre es bueno tener experiencias no tan buenas.  Mientras nadaban con sus colas verdes manzana ocurrió algo que los lleno de miedo. un gran tiburón tigre apareció de lo más profundo de aquellas aguas dispuesto a comérselos.
Con miedo y desesperación nadaron en sentido contrario a  este feroz animal que quería alimentarse de sus fuertes brazos. Por eso los perseguía sin dejarlos tranquilos un minuto Mientras aquel reino donde la amistad reinaba se acercaba y miles de seres que nunca estaban solos los sorprenderían con su enseñanza sobre la amistad. Unas sirenas hermosas aparecieron desde el norte y con un canto melodioso los conducían mientras aquel tiburón los seguía de cerca, pero aun así la alegría invadía sus almas. Por la belleza de aquel lugar. Donde una nueva historia se escondía.
Luego de doblar detrás de unos corales el tiburón desapareció de su vista. El lugar que ellos buscaban apareció, miles de seres aparecían en parejas, los amigos eran moneda corriente allí. Pero porque aquel rey había creado aquel anillo tan sorprendente, además porque aquel rey que ellos conocían tanto lo había robado. Aquellas preguntas volaban cual aviones por sus mentes mientras aquel anillo guardado en una de las cajas emitía una luz que al incidir en el aire hacía que dos personas se dibujaran en el ambiente húmedo.
Dos sirenas de las que los habían llevado hasta allí. Los acompañaron hacia el centro de la ciudad de amistaia, donde un palacio con miles de personas abrazadas en sus muros fue  divisado por ellos. El acceso era su única forma de averiguar toda la información que necesitaban para cumplir con su misión, además de las preguntas que habían surgido en esa corta estadía en ese mundo acuático.   
Flameando sus colas y sin poder dejar de mirar aquel paisaje tan bello. Los tres se acercaban cada vez más a esos muros altos y enormes donde más una historia estaba oculta. Agustín lleno de curiosidad dijo
-          Debemos además de averiguar lo de siempre, busquen registros de porque este rey creo ese anillo tan especial, me da muchísima curiosidad.
-          Si claro, lo haremos, todo lo que podamos averiguar lo buscaremos, te lo prometemos. Comentó Micaela mientras miraba con amor a su novio y su vista se iba hacia los alrededores por su belleza.
    El trío cruzó aquella entrada que tenía miles de corales y otros animales marinos alrededor. Toda la decoración estaba relacionada con la amistad, pero porque este rey amaba tanto a los amigos. Aquella pregunta flameaba por las aguas de su mente como ellos hacían por aquellas, su capacidad exploradora y de investigación les permitiría descubrir eso y mucho más. De eso estaban seguros. Una puerta pasando la entrada les despertaba una insaciable curiosidad por saber que albergaba aquella construcción. Un fuerte impulso de saber que aquel rey tenía allí los llevó a romperla, ya que estaba trabada hacía ya muchos años.
  Miles de archivos entre ellos, fotos de personas que hicieron amigos gracias a esa joya fabulosa que solo aquel rey era capaz de crear. Ocupaban el piso de aquella sala que además tenía decoración marina, tres baúles fueron avistados por el trío apenas cruzaron aquella puerta. Intuyendo que importante información encontrarían allí. Agustín abrazado a su novia les dijo
-          Revuelvan todo lo que esos baúles tienen, allí debe haber valiosa información, yo las ayudaré.
Haciendo caso a ese joven explorador las dos rompieron los candados que mantenían la tapa unida a la base. Además de pergaminos y otros papeles, objetos de extraño origen cayeron al suelo al dar vuelta aquellos antiquísimos objetos de madera cuya limpieza los sorprendía. Entre todo eso un papel casi destruido por el tiempo se separó del resto como prediciendo que ellos buscaban lo que este contenía.
En una tinta casi ilegible por el tiempo Micaela leyó luego de desplegarlo cuidadosamente
Hace ya 2500 años, el rey amigolo como en su mundo había mucha guerra y nadie vivía acompañado, decidió crear algún objeto que permitiera la unión de los seres, y como era muy valioso para él. Lo guardo en lo más profundo de su castillo en amistaia. Sin embargo se dice que desapareció luego de su muerte, cuando el rey de los enemigos lo mato por odiar a todos los que odiaban tener enemigos, el rey enemistolo. Como todos sabemos el único que es famoso por visitar mundos lejanos y robar cualquier tesoro poderoso es el rey exploradori, no podía ser otro. Además por aquella época este rey estaba solo, asi que algo así le venía bien para hacer algunos amigos, pero por su codicia nunca pudo disfrutar de su poder.    
Sabiendo que eso no podía ser mentira, tomaron aquel papel y lo guardaron en una de las cajas mientras extrañas luces eran emitidas por su contenido. Que otro poder los sorprendería al seguir viajando por aquellas aguas que aquel rey con muy malas intenciones había surcado hacía ya más de 100 años. Aquella pregunta era casi imposible de responder si no salían de allí y continuaban con su travesía. Por esto Agustín cargando todas aquellas cajas abandono aquella sala que albergaba miles de historias de personas que pudieron salir de la soledad por aquella bijouterie.
Mientras salían una persona que era el mejor amigo de Agustín apareció entre los miles de peces que poblaban aquel mundo, padecía que haber investigado aquel anillo había hecho que se reencontrará con su amigo que hacía mucho que no veía. El suceso sorprendió al adolescente porque pensaba que eso debía ocurrir solo con el cántaro de los reencuentros pero no fue así, increíblemente. El joven sorprendido por aquella aparición no pudo evitar que gruesas lagrimas resbalaron por su rostro, la alegría ingreso a su alma como hacía mucho no lo hacía.
 Un prolongado abrazo entrelazo los brazos del recién llegado con los de aquel joven que amaba la exploración.  Casi sin poder hablar por la emoción Agustín dijo
-          Como te extrañe facundo, no lo puedo creer que estés aquí, pero como llegaste aquí.
-          Sentí que un amigo necesitaba encontrarme, aunque no lo  dijeras, un amigo siempre sabe cuándo otro lo necesita, respondió facundo con lágrimas en los ojos.
-          Sí, me encanta lo que me decís, pero me parece increíble que estés acá en un lugar tan maravilloso. Comento Agustín mientras trataba de encontrar la forma de que su amigo lo haya podido encontrar.
-          Bueno, mira ella es mi novia y esa mujer que está a su lado es su madre. Estamos en un misión que te fascinará, debemos descubrir las historias que cada uno de los objetos que hallamos en una casa en un mundo en el que yo entre hace ya varias semanas. Dijo Agustín tratándole de explicar a su amigo lo que hacía y lo que lo había llevado hasta allí, además de presentarle a quienes lo acompañaban.
-          ¿Cómo me decís?, es fascinante, quiero saber más, yo te ayudaré en lo que tengas que hacer a partir de ahora, finalizo Facundo sorprendido por el relato de su amigo, que lo miraba con una sonrisa de oreja a oreja.
El trio trató de mostrarle todas las reliquias que las pesadas cajas albergaban para introducirlo en lo que estaban haciendo. Mientras nadaban aquellas aguas llenas de amigos que los miraban con alegría y amor por su alma llena de amistad con cualquiera que los visite. Facundo se interesaba cada vez más, quiso saber cómo seguirían con aquella travesía que más y más historias les permitían descubrir.
-          Mira ahora debemos salir de aquí,  en el barco que se convirtió en un submarino debemos buscar el siguiente reino que es una isla. Allí averiguaremos porque este rey robo el siguiente objeto,  comentó Agustín saliendo con ellos de aquel reino húmedo  único
Los cuatro abordaron aquella embarcación en las costas de aquellas aguas y emprendieron un viaje que les permitiría con la ayuda de Facundo descubrir otra fascinante historia que nunca hubieran pensado escuchar. Sin poder creer que aquel ser tan importante para su capitán los hallara allí.

                                                   Capítulo
                                             X  
        Aquel grupo de exploradores busco el camino hacia la próxima tierra donde hallarían la solución a un nuevo misterio de los que aquellas cajas ocultaban. Ahora contaban con la ayuda de un nuevo integrante. Pero cual sería este, que nuevo desafío debían pasar para develar esto.  Esas preguntas circularon por la mente de aquellos jóvenes  mientras Agustín feliz por su reencuentro observaba con la compañía de su amigo aquellos papeles en busca del siguiente reino, el cual era el más lejano al mismo tiempo el más fascinante que descubrirían. Según aquel dibujo el siguiente reino albergaba la historia de un objeto único que  ayudaría a salir a quien lo encuentre de la pobreza. Pero si aquel rey ya tenía algunas riquezas para que robara algo que lo libere de toda carencia, aquella pregunta volaba por su mente.
       El sol calentaba con su radiante luz aquel camino, que los llevaba por aquellas aguas poco conocidas pero increíbles, al albergar tantas historias que nunca hubieran descubierto sin que aquel joven ingresara a aquel mundo de pinos. Solo el sonido de las aguas al rozar con el velero musicalizaba aquella travesía, mientras oros y otros objetos preciosos padecían emerger del agua a lo lejos, mientras un brillo se irradiaba desde el interior de las cajas que Micaela tenía debajo de sus piernas, esto la distrajo de su labor de conductora.
      Aquella distracción provocó que el velero se hundiera al chocar contra un iceberg que se aproximaba cada vez más. La colisión provocó que los cuatro debieran nadar con todo aquello  a cuestas mientras el sol ya se ocultaba. Como llegarían a la isla que padecía tan lejana, como salvarían todo lo que aquel rey les había legado, todas eran incógnitas que los preocupaban cada véz más, sin embargo sabían que el destino los ayudaría tal cual había sido hasta ahora.
      Un barco apareció desde el oeste como mandado por un ser divino, la alegría y la esperanza de que seguirían con su travesía les surco el alma. Pero quien los había ayudado, casi sin pensar en eso subieron todo su cargamento y siguiendo con su camino mientras las aves musicalizaban el viaje y Agustín dijo alegremente
-          Llegaremos no se preocupen, debemos averiguar la historia del collar de goldland, que es la mejor de todas.
-          Claro, pero yo escuche que el rey que lo creo vivía en un mundo submarino como el rey amigolo, como llego hasta tierra firme, pero porque este rey vive ahora o ha vivido ahí. Se preguntó Micaela mirando con dudas a su novio.
-          Eso es lo fascinante de la historia, así es mejor, lo investigaremos, comentó Facundo  interviniendo en la conversación fascinado por todo lo que había leído con su amigo en aquel libro extraño que llevaba a cuestas junto con los mapas de las islas.
Al finalizar la conversación los cuatro quisieron saber mirando a su alrededor quien era el ser que había decidido ayudarlos. Un hombrecito piloteaba aquel navío con una sonrisa en su añoso rostro les dijo
-          Soy el historiador que estudia los viajes que el rey exploradori ha realizado hace ya varios años soy historiaviaju. Como ustedes estaban investigando el origen de los objetos que la legendaria casa de los misterios alberga he venido a buscarlos y así continuar con mi estudio gracias a su ayuda
-          Claro, lo ayudaremos, a lo mejor nos puede ayudar a encontrar más rápido lo que buscamos, gracias a su experiencia  o conocimiento, respondió Agustín feliz por tener alguien que pueda colaborar en su misión.
-          Yo los llevaré a esa isla donde esta oculta la historia de aquel curioso collar. No se preocupen por eso. Nada impedirá que ustedes averigüen eso, también les contaré la información que hasta ahora he recopilado. Dijo finalmente historiaviaju mientras los destellos brillantes que habían visto se acercaban cada vez más.
La  brillante luz de aquella estrella cálida se aproximaba por el este iluminando aquel paisaje marino que padecía infinito. Mientras el cuarteto acompañado por aquel estudioso se preparaba para desembarcar en una tierra donde las joyas de invaluable valor invadían todo el suelo que ahora sus pies tocaban. Porque aquel rey había creado aquel collar tan maravilloso, a quien quería sacar de la pobreza. Aquellas preguntas se grababan en sus mentes como la madera lo hace cuando se la esculpe.
Historiaviaju mirándolo a través de sus grandes anteojos con forma de rombo pudo dilucidar sus pensamientos. Dispuesto a ayudarlos dijo
-          Este rey llamado riquezale, odiaba lo que la pobreza puede causar. Además al haber sido pobre en un pasado, había sufrido mucho, por esto decidió crear algo que le permita  salir de eso a quien lo tenga.
-          Ah mira vos, que interesante, gracias por su información, pero de donde saco aquel dato tan curioso. Pregunto interesado Facundo quien miraba a este ser tan ilustrado como un verdadero amigo que los ayudaría a cumplir junto con sus nuevos familiares y compañeros aquella misión.
-          Son Libros que alberga aquella casa que no solo tenía objetos valiosos de aquel rey explorador sino también recuerdos de los viajes de este monarca. Eso si no les diré porque ha guardado todo allí y no en su palacio. Estuve durante años leyendo aquellos viejos tomos que el tiempo ha maltratado bastante pero su información está intacta y es muy vigente. Respondió aquel hombre enano que por la pura casualidad lo había puesto en su camino y les había salvado la vida.
-          Sigan este camino que llegarán más rápido a ese lugar tan antiguo donde podrán saber porque este rey se mudó del fondo del mar a esta isla desierta donde colocó sus riquezas y borró la pobreza de su vida para siempre. Dijo finalmente el estudioso luego de hacer una pausa que uso para pensar por donde debían ir para llegar más rápido.
Siguiendo un extraño camino de esmeraldas y rubíes. El cuarteto ahora sin la ayuda de aquel ser salvador e ilustrado trató de llegar al centro de la isla. Donde no había para sorpresa de ellos un palacio sino que por aquellas cosas del destino podrían saber todo sin atravesar altas paredes. Aquella peculiaridad hacía que todo fuera como dijo facundo fascinante.
Una extraña nota escrita en una extraña lengua extinta apareció en el medio de dos joyas al borde de un río. Micaela cuya curiosidad e inquietud era insaciable la tomo mientras  Agustín la miraba con alegría por haberla hallado antes que él.
La joven concentrándose en aquel pergamino doblado leyó
El rey riquezale cansado de la pobreza en el mundo terrestre decidió hace ya 2000 años. Mudarse a este mundo en tierra firme donde coloco todas sus riquezas a disposición de todos los que la necesiten. Porque allá en el fondo del mar a 2550 metros de profundidad no tenía casi pobres que ayudar, por su gran vocación de servicio y empatía le era monótona la vida. Pero no sabía que alguien sería capaz de robarle su riqueza y aquel objeto que creo para salir de la pobreza. Por esto nunca pensó que el rey  exploradori con intenciones de hacerse cada vez más rico en uno de sus viajes de exploración a lo largo del archipiélago de los reyes visitó su isla en un momento que riquezale estaba de vacaciones a miles de kilómetros. Ingreso a su palacio y sustrajo aquel collar que era su objeto más preciado, luego para que no quedarán rastros de lo que había hecho lo demolió, por esto esta nota no está en su palacio, ya que al robar algo siempre era desprolijo y revolvía todo para robar.
Aquella historia era la mejor de las que habían leído hasta ahora. Porque nunca habían pensado que el rey exploradori era capaz de robarle a una buena persona como aquel rey que odiaba la pobreza. Además descubrieron una faceta más de aquel rey  que solo pensaba en hacerse más rico, por esto había robado aquel collar que continuaba brillando en las cajas que eran sus incansables compañeras de viaje. La sorpresa invadió al cuarteto recién formado que miraba s todas las joyas como increíble admiración. Como era posible que alguien tuviera tanta riqueza y quisiera compartirla.
Un fuerte odio hacia aquel rey brotó de su interior. Aquel rey era malvado a tal punto de robarle a buenas personas y guardarse lo robado sin importarle nada. Aunque aquella carta hallará en el palacio del rey memóralo  les decía que no era tan malo pero la ambición y la codicia lo habían vuelto una mala persona. Cansados de aquella travesía decidieron dormir un rato entre joyas y piedras preciosas mientras el sol ya se ocultaba en aquella isla donde la pobreza no existía.
A solo unos horas de distancia los esperaba una nueva historia, pero no la conocerían ahora volverían a esa casa donde averiguarían porque aquel rey robó todo ello. Acaso lo habían mandado aprovechando su amor por la exploración o lo hizo por su cuenta. Aquella duda los llenaba de curiosidad y no les permitía tener un sueño profundo, por esto Agustín acercándose a su amigo dándose vuelta le dijo
-          Prepárame todo facundo, apenas el sol bañe estas costas nos dirigiremos de vuelta hacia pinoslu, allá muchas dudas se te evacuaran apenas lleguemos, para averiguar en su palacio si este rey tenía o no la orden de robar todo aquello.
-          Claro, amigo mío, subiré todo aquel valioso cargamento para salir cuando vos los dispongas, no te preocupes, respondió su amigo mientras Micaela se despertaba y trataba de saber lo que su novio planeaba, mientras el sol ya se disponía a bañar aquellas costas que les habían servido de refugio durante la noche.   
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
                                                  Capítulo
                                            XI
      Abandonando aquellas suelos donde la riqueza reinaba y surcando aquellas aguas una vez más se dirigieron adonde todo comenzó.  Aquella casa los esperaba para que ellos traten de evacuar todas las dudas que tenían sobre lo que aquel rey había hecho hacía ya miles de años. Mientras el sol les iluminaba el camino que aquel barco piloteado por aquel ser que los había ayudado en su misión recorría. Agustín ávido de llegar a ese paisaje de pinos que le había dado la bienvenida y le había contado aquella historia. Les dijo a sus familiares
     -  apenas lleguemos quiero que ingresemos una vez más  a esa casa donde aquel rey nos dejó todo, y tratemos de averiguar si él fue o no mandado a robar lo que encontramos allí, luego veremos si algún lugareño añoso nos puede dar alguna información o si historiaviaju nos puede ayudar.
    - claro, revolveremos todo, aunque no sé si esa información estará o no en aquellos antiguos libros que contenían tanta información sobre aquellos objetos aunque las historias que averiguamos viajando no estaban. Respondió Micaela mientras su madre la miraba sonriente segura que ella la encontraría por el amor que tenía por la historia además de los estrategias de exploración que había aprendido con su novio.
    - yo ayudaré, mi querido amigo, haremos todo lo posible por hallarla, aunque no sea fácil. Dijo finalmente Facundo mientras el barco esquivaba unas rocas que les resultaban conocidas.
    Las costas de pinoslu aparecieron frente a ellos cuando ya el sol se ocultaba, aquel viaje había sido muy corto pero grato. Un largo camino los esperaba para llevarlos hasta las puertas de aquella antigua vivienda, donde ya no quedaban tesoros aunque si información útil para saber que había llevado a ese monarca para cometer aquellos delitos en aquel archipiélago tan lejano y misterioso.
    Ningún obstáculo les complicaba lo que debían hacer, parecía que todos los habitantes de aquel lugar habían entendido las intenciones de exploradori, y no hacían nada para impedirles que investigaran. Solo el paisaje de pinos impenetrable les cerraba el paso hacia lo que aquella antigua y legendaria construcción albergaba. Aparte de lo que ellos traían entre sus brazos. Facundo no podía evitar que sus ojos fueran atraídos por aquellos pinos que distraían a cualquiera que no los conociera. 
     Atravesando aquella destruida puerta accedieron una vez más a esas cuatro paredes, cuyas historias los habían atrapado desde el principio. Podían averiguar lo que les faltaba con solo abrir libros, o debían viajar por aquel mundo, aquellas preguntas padecían verdaderas incógnitas que ingresaron en su mente dispuestas a no salir más. Apenas entraron a la habitación que ellos habían bautizado como la gran biblioteca por la gran cantidad de libros que albergaba, sus ojos fueron atraídos por un volumen grande y pesado que rezaba en su portada memorias del rey exploradori.
    Sabían que algo allí hallarían, Micaela lo abrío haciendo una gran fuerza con sus brazos pequeños, en uno de los capítulos del medio la niña encontró un título que la impulso a llamar a sus familiares para que lean con ella. Una fuerte esperanza de que allí estuviera aquello brotó del alma del joven que capitaneaba aquel grupo. Por esto dejo todo y se aproximó adonde su novia estaba. Juntos leyeron aquel capitulo que prometía mucho sin embargo por cómo era aquel rey creían que era todo una mentira. 
    He sido siempre un viajero incansable, pero no se crean que fue  fácil. Aunque creo que todo tuvo su sentido. Quiero que sepan porque seguro me han etiquetado de mala persona por la gran cantidad de tesoros que robe y aloje en esta casa. Sin embargo todo lo que he robado en mis viajes no lo he hecho por encargo. Varios reyes amigos míos me han mandado por aquellas aguas misteriosas a buscar todo lo que esta casa alberga. El primero fue el cuadro de memoralis, este lo he robado porque un amigo mío tenía problemas de memoria y me pidió que le busque algo que lo ayude. Su obsesión por recordar todo lo feliz que fue su infancia y olvidar todo lo que provocó la muerte de su padres lo llevo a amenazarme con que si no le buscaba algo me mataría, pero su olvido lo llevo a nunca buscar lo que yo le iba a dar. El segundo fue la lámpara de las personalidades que el rey más desconfiado del mundo me lo pidió para poder conocer mejor a la gente con la que trataba. Ya que nunca confiaba en nadie además de que era la persona con menos suerte y tenía miedo de que alguien lo estafe. Asi que quería usar esta lámpara para saber si la persona era realmente de confiar o no.
Aquella enumeración de objetos con la causa de su robo continuaba a lo largo de varias páginas. La pareja  leía con detenimiento las confesiones de aquel monarca con mucha sorpresa, que era realmente una buena persona, lo habían juzgado sin conocerlo bien. Un fuerte arrepentimiento círculo por el alma de aquellas dos jóvenes personas que se amaban apasionadamente, pero una duda más los llenaba de inquietud, porque aquel rey había guardado todo en aquella casa y no en su palacio, que tenía de especial aquella antigua vivienda que no tuviera su palacio.
Aquella pregunta los distraía de avisarles a sus familiares su hallazgo. Pero como lo averiguarían había algún registro escrito de aquello. Una idea nueva e innovadora surco la mente de aquella joven, si salían al patio de aquella construcción que encontrarían, habría allí alguna pista que los conduzca a encontrar aquella causa. Se preguntaba la niña mientras su novio estaba a punto de besarla, sus ojos no podían apartarse de su bello rostro, siguiéndolo con la mirada, Micaela le dijo a Agustín
-          Amor, que te parece si nos fijamos que hay en el patío de esta tan peculiar obra. Capaz que  allí hay alguna pista que nos lleva a saber porque aquel rey no guardo todo lo que nos legó en su palacio.
-          Claro, mica es una muy buena idea, no se me había ocurrido, sos una genia. Comento Agustín mientras abrazaba a su novia y la llevaba fuera de aquella habitación atestada de libros. Una puerta muy destruida les permitiría conocer que escondía aquel terreno baldío.
El dúo cruzó aquella puerta que emitía un fuerte chirrido al ser abierta y salió a un lugar cuya belleza era increíble. Una gran vista de miles de pinos era visible a pocos metros, además de las miles de tumbas de indios manus que tenían todas grabadas los nombres de quienes allí estaban enterrados. Pero una piedra tenía un grabado que no tenía nada que ver con una persona fallecido. En latín decía    
En esta casa antigua se ocultaban los indios manus cuando querían matarlos para robarle la tierra por la belleza de su paisaje. Porque como esta en una ubicación estratégica nunca podían entrar y cuando llegaban ya el cansancio los superaba y no podían pelear. Esta construcción fue usada durante miles de años como refugio para quienes querían escapar de alguien, además de usarse para guardar tesoros o objetos valiosos para su resguardo.
Una gran deducción surco sus mentes, aquel rey quería proteger todo lo que tanto le había costado adquirir. Sabía que allí nadie lo robaría, era lógico lo que había hecho, pero si allí nadie podría sacar nada, quien había construido eso, que inteligente ser había tenido la idea de proteger algún tesoro o persona. Aquella pregunta comenzó a volar por los aires de su mente, mientras el sol iluminaba aquellas lapidas de roca y dejaba divisar todo lo que había más allá de su campo de visión.
Facundo y Milagros seguían en el interior cuando la ausencia de sus familiares los alarmo. Por esto juntos se agregaron a ese par que les permitió conocer aquel descubrimiento del que eran ajenos mientras sus cabezas estaban a salvo bajo esas paredes de aquella fortaleza que nadie solo ellos había podido atravesar y conocer su interior. Los cuatro quedaron sorprendidos de aquella vista de pinoslu increíble que solo desde allí era posible de disfrutar.
Los cuatro mirándose llegaron a la conclusión de que aquella casa albergaba más que tesoros. Pero que más podía descubrir en sus paredes o en sus terrenos, porque ellos habían podido encontrarla y explorarla. Aquellas preguntas inundaban su mente como la lluvia lo hace en las costas de los ríos. Agustín con la intención de saber todo lo posible reunió a todos en el living, que era el único lugar que faltaba conocer
-          Ya que conocimos esta fascinante obra de arquitectura revuelvan todo, quiero saber porque hemos encontrado esto y somos los únicos. Debemos sacarle partido a semejante hallazgo.
-          Claro, no hay problema, pero ¿seguiremos averiguando las historias de esconden cada uno de los objetos que encontramos y ahora son nuestros?, pregunto Micaela mientras todos la miraban como si esta les hubiera leído la mente.
-          Si obvio, es muy interesante, me ha encantado conocer todo eso. Continuaremos con la travesía que albergan los mapa que tengo ya estudiados luego de saber lo que les cabo de decir. Finalizo Agustín mientras todos se dispersaban dentro de aquellas altas y antiguas paredes en busca de cualquier dato que aquella pareja no haya podido recopilar en un principio.
Los cuatro revolvían cada estantería que albergaba aquella sala. Cuando un libro que padecía imposible de encontrar en un principio apareció ante los ojos de Micaela, quien por su curiosidad no pasaba nada por alto. En la portada rezaba para sorpresa de todos el secreto mejor guardado de esta tierra mágica, la joven con su alma llena de inquietud y dudas con sus brazos logró la apertura de aquel libro que albergaba para todos lo mejor que podían descubrir en aquella antigua e increíble vivienda.
En una de las páginas decía en letras góticas casi ilegibles
El joven que ame la exploración hallará esta casa y todo lo que esta alberga. Además como desafío deberá averiguar que historias esconde cada objeto guardado en la sala sagrada de esta misteriosa vivienda. Los mapas que allí están les servirán para emprender la travesía para descubrirlas, según una antigua leyenda de los indios manus, antiguos habitantes de esta tierra. Quienes sabían de la existencia anterior a ellos de un rey que amaba la exploración y a pesar de sus acciones para conseguir lo que guardó en la casa de los misterios era una buena persona.
Como era posible que la exploración pueda darles aquel regalo. Esa pregunta voló por la mente de aquellos jóvenes personas que mirando a su capitán trataban de agradecerle lo que habían podido conocer gracias a su amor por explorar lugares nuevos. Una sonrisa se dibujó en el rostro de Agustín mientras el sol atravesaba los ventanales desvencijados de aquella casa.
 Agustín les dijo mientras seguían mirándolo con alegría
-          De nada, estoy muy agradecido por todo, no sé si me lo merezco, bueno nos iremos pronto a seguir con la travesía, prepárense lo siguiente que descubramos va a será  a bordo de aquel velero que piloteado por aquel ser ilustrado nos servirá de refugio ante lo que el mar tenga para darnos.
-          Claro, estamos listos para todo, amor, respondió Micaela mientras lo miraba con amor y sus familiares lo miraban dispuestos a todo contad de descubrir lo más posible sobre todo lo que habían legado.
-         Mañana mismo saldremos a cruzar aquellas aguas que esconden tantas historias y continuaremos descubriendo que esconden aquellos objetos. Dijo finalmente Agustín mientras el sol ya se ocultaba, aquel día llegaba a su fin y con él la visita a aquella casa que posiblemente no volverían a ver.                
 
 
 
                                                            Capítulo
                                                               XII
        Con una gran cantidad de nuevos descubrimientos en su mente. El cuarteto dejó una vez más aquella tierra de Arboles donde el silencio reinaba solo el canto de los pájaros poblaba la atmósfera que la rodeaba. Con su incansable compañero cartográfico Agustín pudo saber cómo llegar donde aquella isla se ocultaba donde un tesoro sería develado. El legendario elixir sería el objeto cuya historia develarían en su travesía naval que parecía no tener fin, aquel archipiélago poseía miles de islas que por cada una había un objeto. Sin embargo ellos no podrían visitar todas o por lo menos no tenía intenciones de viajar tanto por aquel líquido vital azulado que tantas aventuras le habían permitido vivir.
       Milagros miraba aquellas cajas tratando de saber que otras reliquias estaban allí almacenadas, que otros poderes sorprendentes podían hallar, como era posible que aquellas se conservaran a pesar de los miles de años que habían transcurrido. Se preguntaba la mujer mientras su hija observaba aquel paisaje marino que seguro los haría pasar un mal momento una vez más pero eso no importaba, sabían que todo era para mejor, debían descubrir todo eso, esa era su misión por más difícil que fuera.
     Agustín guiando a su novia le dijo
-         Mica, debes doblar al oeste cuando pases unas grandes rocas puntudas, luego seguí otras 40 millas y estarás a solo unas millas de la isla de invenciblos , donde vive el reino que creo aquel elixir que puedes ver en el fondo de la caja mayor.
-         Si, amor seguiré el que me dirás, respondió la niña mientras un fenómeno en el cielo comenzaba a preocupar a la familia. Dos gruesas nubes aparecían de la nada, y se chocaban con una gran fuerza. Una lluvia muy fuerte comenzó a azotar aquel paisaje donde el color azul reinaba y padecía que nada la detendría.
-          No se desesperen, llegaremos a la isla, yo sé qué así será, dijo esperanzado Agustín mientras el miedo atravesaba el alma de aquellos seres exploradores.
-         Nos hundiremos, este velero está cada vez más repleto de agua, por favor. Hace algo, te lo rogamos respondió Milagros en representación de su hija y Facundo.
El agua estaba haciendo que poco a poco, aquel velero comenzaba a descender en medio de aquel océano frío, mientras todos agarraban sus tesoros como si estos pudieran destruirse por acción del fresco  líquido.
Las maderas de la embarcación comenzaban a romperse por su mal estado. Los años que aquel navío tenía y los largos viajes que había emprendido se sentían en medio de aquel temporal. El cuarteto debía luchar para no sucumbir ante tanta agua fría además de la fresca atmósfera que los rodeaba.  La natación era su única esperanza pero llegarían o no a aquella isla misteriosa. Aquella pregunta volaba por sus mentes como las aves lo hacen por el aire.
Un punto cada vez mayor en medio del océano les decía que estaban cerca de tierra firme pero llegarían sanos y salvos o serían tragados por miles y miles de litros de agua, aquella duda los preocupaba cada vez más, mientras ya la lluvia comenzaba a ceder.
 A brazada y patada llegaron a una isla extraña al lado de todas las otras que habían visitado. Un gran cartel con un extraño mensaje en lengua euskera apareció a pocos metros de la costa
Acá encontrarás lo necesario para superar a tus enemigos, nadie te vencerá, pero no te será fácil encontrarlo, pero valdrá la pena, yo sé lo que te digo.
A Agustín y a sus familiares la alegría les surco el alma, habían llegado a donde debían. Juntos comenzaron con sus húmedos y cansados  pies  a recorrer aquel mundo desconocido pero al mismo tiempo fascinante, una nueva historia sería develada. Mientras tanto el sol iluminaba aquel misterioso camino que los conducía hacia una antigua construcción que para su sorpresa no era un palacio, sino que padecía una verdadera fortaleza.
Agustín aún con la alegría brotando de su alma comentó mirando aquel paisaje extraño que padecía estar relacionado con el triunfo
-          Debemos seguir el camino que en el mapa aparece como una gran subida, allí encontraremos lo necesario para develar de donde el rey consiguió este elixir tan extraño.
Los cuatro siguiendo un camino ascendente que padecía cada vez más difícil de recorrer. Grandes rocas obstaculizaban la caminata mientras el terreno subía y subía y una gran construcción de piedra aparecía a lo lejos.   
 Un gran obstáculo llego para hacer realidad lo que aquel cartel decía al principio. Entre ellos y aquella fortaleza había una quebrada que padecía peligrosísima ya que para bajo eran varios metros, como la cruzarían como llegarían a los otros lados sanos y salvos. Aquella pregunta voló por sus mentes. Las fuertes piernas de Agustín y la de su amigo los ayudarían pero como harían las mujeres del grupo, se preguntaban los jóvenes que se preparaban para cruzar aquello que el destino le había puesto delante.
Poco a poco los dos comenzaban a bajar para luego subir, mientras las dos los miraban avivándolos
-  vamos ustedes pueden, nosotros lo intentaremos y lo Lograremos si una tormenta en el mar no nos mató esto no es nada.
-  bien, asi me gusta, nosotros la ayudaremos como podamos, respondió Agustín mientras llegaba con su amigo al otro lado y una construcción antigua de hierro y hormigón padecido a una abadía aparecía frente a sus ojos, pero no entrarían hasta que los cuatro no estén reunidos en su entrada, las dos mujeres miraban aquella quebrada mientras un pequeño miedo las invadía, pero eso no las detenía, estirando sus piernas Milagros y Micaela cruzaron aquel accidente geográfico tan peligroso.
Una vez abajo las dos con la ayuda de sus familiares superaron aquello, sabían que lo podían hacer, siempre la esperanza es más fuerte que cualquier obstáculo. Aquella enseñanza se grabó en sus mentes como si esta fuera una madera esculpida. Porque este rey no vivía en un palacio o porque había guardado aquella historia en una abadía, aquellas pregunta brotaron de sus mentes como si esta fuera una manantial.
Juntos atravesaron una pared de piedra que servía de acceso a esa obra que padecía muy extraña. Miles de antiguos recuerdos entre ellos documentos aparecieron detrás de aquella entrada. Como la experiencia les decía que seguramente lo que ellos buscaban estaba entre todo eso, comenzaron a revolver mientras el sol comenzaba a ocultarse, pero encontrarían eso o debían invadir aún más aquella antigua construcción británica. Aquella pregunta volaba por su mente como las aves lo hacen por el cielo.
Un papel extrañó que padeciera muy antiguo pero de una claridad en la letra que les decía que no era tan  viejo apareció entre miles. La curiosidad los impulso a averiguar que tenía, Milagros como nunca había descubierto nada hasta ahora abrió aquella hoja misteriosa mientras todos sus familiares la miraban como sabiendo que allí estaba lo que buscaban
Hace ya varios siglos el rey invencibelos, creo un elixir capaz de volver invencible a quien lo bebiera, porque  creía que aunque los ejércitos fueran distintos entre sí. Debía ganar  el que fuera mejor por la fortaleza y buenas intenciones que tenga, aunque este fuera inferior en número de soldados o guerreros. Como invencibelos tenía buenas intenciones muchos reyes que se peleaban por la codicia y otros muchos sentimientos retorcidos decidieron declararle la guerra hace unos 2 siglos. Se dice que allí el uso este elixir en sí mismo para comprobar sus poderes y así ganarles. Por esto era famoso este rey quien con su elixir cambiaba los resultados de las batallas. Antes de morir el perdió el ultimo frasco que le quedaba en su abadía que era su fortaleza, pero nadie sabe bien que pasó. Si lo robaron o no, pero todos saben que en aquella época el rey exploradori andaba por estos pagos y nada le salía bien. Todos lo vencían en poder, por lo tanto se piensa que fue él el responsable de su desaparición, por esto es probable que ese frasco este ahora en la antigua y conocida casa de los misterios. 
Mientras el sol volvía a bañar aquellas costas donde el triunfo reinaba, el cuarteto era surcado por la sorpresa. Una pregunta que no se esperaban invadió sus mentes, porque el rey había perdido poder cuando robo aquel objeto. Acaso el afán de robar y robar no le gustaba a los que vivían en aquellos antiguos reinos u odiaban a aquel monarca por otra causa.  Aquella duda los impulsó a averiguar porque aquel hombre que amaba los viajes no era poderoso hace dos siglos. Agustín sabía que aquel dato podía estar almacenado en algún libro de aquella construcción antigua que albergaba miles de misterios pero volver no era en ese momento una idea que los entusiasmará. Solo querían terminar de descubrir algunos viejos relatos más antes de volver definitivamente a ese paisaje repleto de pinos que los había introducido en aquellas curiosas historias.
El cuarteto con una nueva historia en sus mentes y un descubrimiento que no pensaban encontrar planeaba como se embarcarían en uno de sus últimos viajes antes de volver a pinoslu. Agustín miraba sin distraerse por nada aquellos mapas y dibujos que lo habían acompañado durante ya varias semanas. Mientras el sol y el canto de las aves ocupaban aquel ambiente donde solo ellos ahora estaban, ninguna alma humana más ocupaba aquellos suelos.
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
                                        Capítulo
                                          XIII
    Agustín y su familia sin saber que el poder de volar los sorprendería en su próximo destino. Abordaron un pequeño barco que afortunadamente hallaron en las costas de aquella isla que aunque fuese un poco antiguo servía para surcar aquellas aguas llenas de historias y mundos nuevos. Mientras un extraño fenómeno sorprendía al cuarteto. Un extraño fenómeno convirtió aquella salida en algo inolvidable. Una fuerte luz era proyectada desde una de las cajas más grandes. Dos pequeños niños se dibujaban en el aire volando como si fueran aves. La aparición despertó una gran curiosidad en Milagros y en su hija que miraban aquella misteriosa luz como si fuera un gran espectáculo que nunca vieron.
   Agustín maravillado con aquella luz dijo
-          La isla de volarus, será nuestro último destino antes de regresar definitivamente a pinoslu, así que disfruten del aire fresco que puede darnos estas aguas  azuladas.
-          Si, buenísimo, no puedo creer que aquello pueda dar el poder de volar a quien lo tenga, que es lo que tiene este fabuloso poder, preguntó Micaela mirando a su novio que trató de buscar entre sus papeles la respuesta a esa pregunta tan inquietante.
-          Amor, se llama el cristal de volarito, es único en su tipo, ya sabremos más apenas lleguemos a la isla de volarus, donde una gran sorpresa nos espera. Respondió Agustín mientras el sol ya se ocultaba en lo alto de aquel firmamento impoluto e increíblemente despejado que los albergaba.
-          ¿Falta mucho para llegar a ese lugar único?, estoy impaciente preguntó facundo a quien el silencio había invadido hacía ya bastante tiempo.
-          no, mi querido amigo estamos a solo unas millas náuticas de llegar, aguanta, nosotros estamos igual, dijo finalmente Agustín que miraba con una sonrisa a su novia y esta trataba de besarlo en el aire. El joven estaba a punto de hacer lo que siempre quiso, pero su novia aún no lo sabía, a poco de llegar la sorprendería.
Aquella travesía de increíbles descubrimientos llegaba poco a poco a su final, pero aún muchas historias quedaban sin ser descubiertas, pero las descubrirían  en un futuro no muy lejano o acaso las dejarían allí perdidas como estuvieron tantos años.  Aquellas preguntas eran dudas que aunque estuvieran perdidas en lo más profundo de sus mentes les daba un poco  de preocupación.
En el momento menos esperado Agustín tomo de las manos a su novia tan hermosa y la llevó a estribor donde la vista del paisaje marino era increíble y le dijo mientras la sorpresa invadía a la joven que no esperaba ni sabía lo que podía decirle la persona más amaba
-          amorcito mío, si pudimos soportar todas las eventualidades que esta mar nos dio, y viajamos tanto juntos, es porque nada nos puede separar, ¿te querés casar conmigo?, cuando volvamos a buenos aires nos casaremos con dios manda.
-          Si mi amor, nunca lo quise más, tienes mucha razón, nada nos separara jamás, te amo mucho, las lágrimas surcaron el rostro de la joven que no podía dejar de mirar con una sonrisa a su novio y poco a poco se unieron sus labios mientras sus familiares lo miraban con una sonrisa. Aquella isla donde todo estaba suspendido en el aire estaba a solo unos minutos, pero a ellos no les importaba tanto aquel momento era más lindo que poder volar.   
   Aquel navío se aproximaba cada vez más a ese mundo, mientras ya el sol comenzaba a ocultarse. La oscuridad poco a poco invadía aquel ambiente que solo ellos ocupaban y conocían, aquel desembarco no sería como los demás. Ya que miles de seres suspendidos en el aire aparecieron como fantasmas en medio de aquella tierra donde solo el choque del agua con las rocas y el canto de miles de aves invadían la atmósfera que los rodeaba mientras el cuarteto de exploradores con una alegría por los últimos acontecimientos  abandonaba aquellas aguas.
 Porque aquel cristal tenía el poder de permitir que los seres que la poseyeran pudieran volar, porque lo habían creado.  Aquellas preguntas daban vueltas por su mente como las mariposas lo hacen alrededor de las flores en primavera, con una pequeña antorcha hallada en el barco el cuarteto con aquellas preguntas grabadas en sus mentes invadieron los suelos de aquella increíble isla, mientras sus ojos eran atraídos por miles de seres similares a ellos que volaban como si fueran aviones. Agustín maravillado con aquellos seres que padecían fantasmas les dijo a sus familiares quienes no podían sacar sus ojos de aquellos hombres y mujeres que los miraban sorprendidos preguntándose porque ellos habían visitado aquella isla si no podían volar.
-          Debemos encontrar el palacio de volarito, pero según lo que se sabe está en un lugar muy alto que solo volando podremos alcanzarlo, asi que primero debemos encontrar la forma de que nuestro cuerpo pueda despegarse del suelo.
-          Claro, será alucinante poder dejar este suelo y ser empujados por el viento, pero como lo hacemos, quien nos puede ayudar, comentaron al unísono los tres mientras un ser extraño pero bellísimo aparecía desde el este.
Como leyéndoles el pensamiento aquel ser les dijo
-          Mi nombre  es volaruslu, el habitante más añoso de esta hermosa isla. Si quieren acompañarme, les diré como se hace para que aquel cristal pueda ejercer sus poderes en su cuerpo, bajaré a la altura de sus hombros, espérenme.
-          Si vamos, no podemos creer que esto fuera posible, respondió Micaela en representación de los cuatro que miraban los alrededores montañosos. Sospechando que aquella construcción estaba en la cima de algunas de las más altas que se veían a lo lejos.
Aquel ser los condujo por un camino por detrás de las azuladas y verdosas montañas que padecían tocar el cielo con su pico más alto. Una fresca brisa bañaba y refrescaba aquel ambiente que ellos ahora sentían como un lugar inhóspito pero al mismo tiempo bellísimo, mientras  poco a poco sentían como su cuerpo comenzaba a elevarse, pero la aproximación cada vez mayor con aquel cristal o era el contacto prolongado con aquella tierra encantada lo que producía esto, esas preguntas circularon por su mente como la sangre lo hace por las venas y arterias de sus cuerpos.  
Cuando quisieron saber si les faltaba poco o no para llegar, ya sus pies no tocaban el suelo, eran un habitante más de aquella isla tan particular, mientras un extraño palacio suspendido en el aire se aproximaba entre las montañas y vegetación xerófila que  rodeaba el suelo ya percibir ellos no podían. Una sorpresa más les esperaba, aquel ser les dijo mientras trataban de moverse en el aire pero por su falta de experiencia mucho les costaba.
-          Para alcanzar el palacio del rey volarito, deberán elevarse aún más haciendo fuerzas con sus  brazos y piernas, sino no lo alcanzarán, buena suerte. Dicho esto volaruslu desapareció volando entre las montañas de los que aquella comarca estaba rodeaba.
-          Vamos, yo sé que ustedes pueden, solo es un esfuerzo adicional que deben hacer. Comentó Agustín luego de que este ser sin previo aviso los abandonara.
-          Claro, estoy segura que podemos lograrlo, si hasta acá nada nos venció, nada lo hará, respondió Milagros mientras su hija la miraba enojada por no dejarla contestar a la esperanza que su novio puso en ellos.
Los cuatro ayudados por una brisa que padecía que algún ser divino les enviaba justo en el momento preciso. Comenzaron a elevarse más y más hasta que aquel palacio solo estaba a unos metros. Mientras el sol ya se ocultaba en aquella isla donde todos eran aves volando por aquella atmósfera fresca y próxima al húmedo océano.
De una de las habitaciones más altas del palacio se observaba como una fuerte luz era despedida desde una alta estantería. Sabiendo que allí estaba la causa de que aquel cristal yaciera en aquella casa. El grupo capitaneado por Agustín se dirigió directamente a esa sala, donde no solo había libros y otros objetos sino que padecía ser un antiguo dormitorio por la gran cama matrimonial que daba a la ventana, pero porque aquel rey guardaría documentos importantes en la habitación que compartía con su amada esposa.
Aquella pregunta los inquietaba mucho. Hasta ahora todo estaba guardado en salas ocultas o sótanos. Además era el único rey que había tenido esposa. Cuando pusieron sus cuerpos sobre todo aquel mobiliario estirando sus brazos Agustín tomó un antiguo tomo que yacía entre la cama y el piso de aquella sala donde el tiempo padecía no haber pasado. Todo estaba en perfectas condiciones, acaso alguien lo conservaba con alguna intención. Aquella pregunta ingreso en sus mentes como los turistas lo hacen en los aeropuertos cada año.
En una letra muy pulcra en una lengua casi extinta, el cuarteto pudo leer gracias a la luz del sol que bañaba en ese momento la habitación.
 
 
El rey volarito, por su amor por las aves y todo lo que fuera capaz de volar, decidió darle al hombre el gusto que históricamente tiene por el poder de volar, y creo el cristal que tiene ahora quien lo halló la casa de los misterios en aquel mundo de pinos. Su creación provoco que todos los habitantes de esta isla pudieran a partir de ese momento volar. Pero una vez que todos disfrutaban de este poder decidió darles esto a otros por ser una muy buena persona, por esto viajaba con una réplica a otras islas. Como sabía que el rey exploradori robaba este tipo de objeto mandó a custodiar su palacio, pero no se sabe cómo pero aun así su cristal desapareció apenas el abandono estas costas. Se dice que exploradori soborno a los guardias con las riquezas que el collar de goldland le daba, pero esto no está comprobado, solo se sabe que fue el responsable de su desaparición ya que quería conocer lo que las montañas más altas pueden darle. Como este cristal era el tesoro más preciado de volarito este se suicidó al enterarse de que su creación no estaba, pero antes prometió que asesinaría a este rey, sin embargo exploradori como viajaba mucho nadie lo halló más en muchos años. 
Sorprendido por lo que aquel rey era capaz de hacer para tener lo que quería. Agustín tomo aquella nota y guardándola entre sus ropas por su riqueza, les dijo a sus familiares
-          Ya hemos averiguado muchas historias interesantes, pero aún faltan varias, pero no las podremos averiguar ahora, deberemos esperar que nuestros hijos o nietos lo harán. ¿Entendido?, volveremos a pinoslu y luego a nuestros hogares sin podernos olvidar las aventuras que vivimos, amor nos casaremos apenas lleguemos.
-          Amorcito, pero antes de irnos yo quiero que averigüemos más, como quien construyo aquella casa que nos llenó de misterios apenas llegamos a ese mundo de hermoso paisaje. comentó Micaela mirando a sus familiares que los miraban felices porque sabían que ella era capaz de convencerlo para que no abandonaran aquella travesía.
-          Si nos quedamos, no nos casaremos nunca, yo te amo mucho, además debemos volver a buenos aires, ya deben pensar que algo nos pasó, ¿no te parece amor? Respondió Agustín mientras ya el sol se ocultaba.
-          Si puede ser pero ¿quién averiguara el origen de la casa que tantas historias nos permitió descubrir? preguntó la joven que trataba de convencer a su novio de quedarse allí,
-          No podemos amor, nuestros hijos lo averiguarán, yo sé lo que te digo. Cumpliré con mi promesa, lo juro, yo los ayudaré en un futuro no muy lejano, respondió Agustín mientras abrazaba su novia que aunque quería quedarse. la esperanza de que sus primogénitos lo harán invadió su alma.
Los cuatro al finalizar aquella conversación tomaron todo y se despidieron de aquella tierra para siempre. Se embarcaron por última vez en aquel barco que le había ayudado en aquella travesía que solo ellos habían emprendido. Abandonando aquellas tierras que tantos misterios eran capaces de develar si se las visitaba. Sin que ellos lo supieran una sorpresa inesperada los esperaba en aquella tierra donde toda aquella aventura había comenzado.
      
 
                                                                Capítulo
                                                                                    XIV
 
    Un fuerte sol invadía las costas de aquella tierra cuando ellos llegaron. Pero la gran copa de los pinos que la rodeaban hacían que no fueran tan cálida, sin embargo el clima era agradable a su gusto. Mientras estaba en camino hacía aquella casa, una nube grís se aproximaba desde la zona más alta del cielo, que era, porque ocurría esto, aquellas preguntas volaban como hojas por su mente en otoño. Sus ojos era atraídos por este fenómeno que los seguía por el aire como sabiendo a donde iban.
    Cuando las puertas de aquella casa les cerraban el paso. Esta masa efímera se convirtió en una persona alta que vestía ropa muy ecléctica, con una lengua extraña que parecía tener tonadas de distintos lugares este hombre apagó el silencio que invadía aquel paisaje.
    
    Los invito a quedarse unos días más en este mundo y quiero que visiten una isla más, la de liberalito, quien ha creado la espada de la libertad, quien libera a quien fue apresado injustamente, uno de los tesoros que más me gusto mientras viajaba. La historia de esta es la más fascinante de todas. Si quieren saber más de todo esto deberán visitar esta costa, solo les diré que la más lejana de todas y se encuentra en el noreste del mar de los historias, así se llama esta gran masa de agua que recorriendo les permitió conocer tantas seres increíbles e historias. Sé que tienen seguro muchas preguntas por hacerme, querrán saber porque he causado tanto daño con mis robos.  Sé que sospechan porque escondí todo en esta casa que tan difícil es acceder a esta, pero no es por lo que ustedes piensan. Más allá de la riqueza de esos objetos y de su protección, los he guardado aquí porque quiero que solo lo encuentre quien lo merezca, ya que todos pueden proporcionar beneficios que solo las buenas personas merecen. Su dificultad en el acceso lo hace imposible para quienes solo quieren adueñarse por su envidia o deseo, sé que esto puede sonar contradictorio, pero es así, yo no he robado nada para mi propio beneficio. Todos aunque no parezca fueron por encargo, aunque no lo diga en ningún lado, como viví en un lugar verdaderamente paradisiaco, todos los reyes que yo conocí durante mis viajes me han odiado siempre por envidia por esto en sus escritos donde explicaban la causa de la desaparición de sus objetos valiosos han dicho que fui yo. Si lo hice porque si no lo hacía muchos reyes amigos me hubieran mandado a matar, no soy una mala persona.
  
   Un silencio que denotaba un gran interés por lo que decía aquel hombre invadió el aire que circulaba por ellos. Los cuatro miraban serios a ese hombre que su aparición los sorprendió, sabían que todo lo que decía era cierto, aunque todos los demás dijeran lo opuesto. Agustín dijo mirando a ese hombre que era un fantasma, solo su espíritu estaba presente allí.
-          Es increíble lo que nos decís, no podemos creer que todo allá sido por encargo. O sea que todo lo que leímos en cada isla es mentira, solo es verdad que vos fuiste el responsable de las desapariciones.
-          Sí, no le crean a todos los que escribieron los documentos  que hallaron en cada isla. Ustedes me preguntarán porque los mande a esos palacios con esos mapas si ellos les iban a mentir en algunas cosas. Lo hice para que conocieran aquellas historias pero no deben creer en todo lo que les dicen. Solo debían disfrutar de los paisajes que hay en cada isla, para eso los mande además de que merecían saber quién había creado lo que les heredé, respondió el rey exploradori haciendo que aquella bruma azulada vibre alrededor de aquellas cabezas interesadas.
-          No puedo decirles nada más, lo sabrán cuando visiten la isla, como fue con todas las demás, respondió el rey firme
-          Claro, te entendemos, discúlpanos si desconfiamos en vos en algún momento. ¿puedes decirnos algo más sobre aquella espada que nos explicaste antes?, estamos muy interesados. Comentó Micaela mientras todos miraban a ella y al rey recién llegado alternativamente mientras el sol ya dejaba lugar a una gran oscuridad.
-          Que les parece si nos quedamos unos días más y visitamos aquella isla de la libertad tan interesante. Luego emprenderemos el regreso y nos casaremos amor, te lo prometo, preguntó Agustín mirando a su novia con amor. Una gran sonrisa invadió todos los rostros al recordar aquel acontecimiento tan lindo que pronto cambiaría la vida de todos.  
-          Claro, no hay problema,  nos encantaría visitar aquella isla, una nueva historia será descubierta, respondió Facundo en representación de madre e hija.
-          Está noche descansaremos en la habitación mayor de esta casa y mañana zarparemos una vez más, pero es la última, nuestros hijos descubrieran el resto, no intenten convencerme de que visitemos otra, ¿sí? dijo finalmente Agustín mientras los cuatro ingresaban por última vez a esa casa que en sus paredes tantas verdades y mentiras estaban ocultas mientras aquel espíritu se convertía en una brisa que subía a lo más alto de aquel cielo estrellado que los alojaba.
Cuando el sol ilumino aquel lugar tan bello e ingresando por aquellas desvencijadas ventanas los despertó.  Los cuatro tomaron aquel camino que los separaba de aquella desolada costa que les había permitido emprender aquella travesía que nunca hubieran pensado hacer. Despidiéndose de aquellas tierras plagadas de misterios el cuarteto abandonó los miles de pinos que rodeaban aquella tierra. Una mancha verdosa se aproximaba a lo lejos, mientras Agustín como había hecho hasta ahora con la ayuda de la estrella más brillante de la vía láctea, observó luego de buscar un largo rato en aquel atlas extraño de islas donde debía doblar en medio de aquel mar de historias.
Cuando el sol comenzaba a ocultarse en ese cielo diáfano y ya casi oscuro. Un nuevo desafió los sorprendió como era ya de costumbre. Un gran iceberg aparecía entre miles de barcos chocados en medio de aquella masa de agua fresca y salada que los conducía, como harían para pasarla sin que ese barco naufrague, y perder todo aquello que era valiosísimo aunque no tuvieron que hacer casi ningún esfuerzo para conseguirlo, aquellas preguntas los preocupaban cada vez más, pero sabían que seguro ocurría algo que los salvaría, el destino estaba de su lado.
Mediante un brusco movimiento de timón Micaela pudo esquivarlos pero no fue tan fácil, el desvió causo que algunos objetos cayeran al agua. Agustín se arrojó a las frías aguas para evitar perderlos, mientras todos evitaban que más tocaran el frío líquido y se hundieran. Un fuerte golpe de adrenalina invadió sus almas como nunca, mientras ya un nuevo día comenzaba, el calor de aquel amanecer los ayudo a evitar que el frio separara a aquella pareja feliz y pronta a casarse.
Ya la isla de Liberalito aparecía como una esperanza de salir de aquellas traicioneras aguas que amenazaban a toda la familia. Como pudieron pisaron tierra firme y toda la pesadilla que vivieron en aquel viaje quedo solo como una anécdota en medio de aquella aventura. Un gran paisaje de montañas de colores extraños pero conocido por aquel joven por sus viajes apareció frente a sus ojos. Un laberinto que solo allí habían encontrado les cerraba el paso apenas lograron recuperarse de todo lo que aquel mar les había hecho pasar. Sabían que la libertad a veces no es fácil de conseguir, pero porque ellos no la merecían, aquel obstáculo no era esperado por ninguno de ellos.
Una gran línea de flechas comenzaba apenas salían del agua y continuaba por un largo trayecto llegando a un lugar donde miles de seres corrían felizmente alrededor de miles de árboles. Pero este camino tenía varios obstáculos que eran para nada fáciles de superar, entre ellos un corrientoso río de agua espumosa y profunda que amenazaba con ahogar a quien se atreva a intentar cruzarlo. Agustín sabiendo que los superarían les dijo a sus familiares a quien el miedo los paralizo y solo podían evitar mirar aquellas aguas frías y espumosas que el destino les puso delante  
-          Lo cruzarán, no se preocupen, ningún obstáculo nos ha vencido hasta ahora, además no creo que sea tan difícil, ustedes tienen lo que se necesita. yo los ayudaré
-          Está bien, es cierto, nada nos detendrá, además debemos conocer la última historia antes de volver a buenos aires, respondió Micaela mientras sus ojos miraban esperanzados la costa norte de aquel accidente geográfico que padecía tan peligroso.
Los cuatro armados de valentía observaron cómo podían cruzar aquel estanque, mientras el sol iluminaba aquellas aguas cristalinas que tenía en el fondo un hermosos espectáculo miles de peces nadaban entre rocas que padecían esculpidas por un verdadero artista y a ellos en medio de un paisaje que nada arruinaba. Micaela fue la primera en intentar nadando con mucho esfuerzo cruzar todo aquel espejo de agua, nada padecía que la atemorizaba, su madre orgullosa la miraba sabiendo que lo lograría. Su novio con una sonrisa en su rostro por su amor la siguió. Juntos llegaron momentos después a los pies de una altísima pared que era el próximo obstáculo.
Cuando Milagros y Facundo superaron aquella prueba de valentía. Con frío pero con mucho valor y orgullosos. El cuarteto se preparó para escalar aquel muro y así llegar a ese lugar donde una nueva historia se descubriría. Mientras parecía que el sol ya los abandonaría, su brillo comenzó a  disminuir mientras una nota que yacía entre las miles de piernas de aquellos seres libres se aproximaban a pie de unas altas montañas que encerraban aquel mundo de libertad. 
Su gran fuerza física hizo aquel trabajo fuera muy simple. Pero habría algún otro obstáculo que los detuvieran antes de llegar a leer aquella nota que por su brillo fluorescente era vista desde  donde ellos estaban. Por suerte el destino estaba de su lado, solo unos pasos los separaban de su cometido por esto anduvieron aquel corto trayecto hasta que entre miles de piernas de gente correteando felices hallaron un pergamino muy maltrecho por el tiempo que decía
La espada de la libertad fue creada por el rey Liberalito, quien cansado que personas inocentes fueran apresadas y castigadas, decidió crear este objeto, que hace desaparecer todas las cárceles al hacer contacto su punta con la pared de estas. Sin embargo cuando este rey salió de su isla para seguir liberando inocentes en otros lugares por su gran bondad y vocación de servicio. Este objeto desaparece en un episodio confuso, pero se sabía que un rey que le gusta la exploración es el culpable, pero nada dice que fuera el rey que todos conocen, aunque no es una idea descabellada pensar que fuera él. Pero porque lo robaría si él era libre, acaso alguien se lo había pedido, eso nunca se supo, solo se sabe que este rey es posiblemente el culpable.
Contentos porque sabían que su nuevo amigo lo hizo por necesidad y asi evitar que lo mataran. Agustín guardó aquella maltrecha hoja en su bolsillo y siguieron sorprendidos recorriendo aquella isla porque sabían que pronto abandonarían todo aquel mundo de historias y misterios. Los cuatro vislumbraban todo el paisaje de montañas y aguas claras que corrían como maratonistas por aquellos relieves montañosos  mientras el sol iluminaba aquella tierra donde nada estaba encerrado.
Agustín dijo mientras las aves tapaban el silencio que se cernía sobre todo el lugar
-          Espero que les haya gustado este paseo hermoso que dimos por este mar tan particular. Mañana nos volveremos  a pinoslu donde nos despediremos de todo esto, nunca me olvidaré de todo lo conocido y averiguado.
-          Sí, me encanto esto, aun no puedo creer estar acá, pero sirvió para aprender más sobre lo que la exploración puede darnos, además estuve con la persona que más amó en mi vida. Comentó Micaela mirando con amor a su novio que una gran sonrisa había invadido aquel rostro al escuchar aquellas palabras tan bellas.
Los cuatro al anochecer se embarcaron por última vez hacia aquella tierra donde toda aquella historia había nacido. Mientras la oscuridad ya cubría todo aquel mundo. La alegría cruzaba su alma, pronto serían testigos de una hermosa unión entre aquellos jóvenes exploradores que por aquel viaje increíble nunca antes habían pensado hacer su relación se fortaleció aun más.
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Foto del autor Juan Pablo Pites
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Descripción

agustín halla un mundo de pinos donde deberá develar los misterios que esconde una casa esos lo llevarán por una larga travesía por varias islas lejanas

Palabras Clave: exploración casa misterios

Categoría: Cuentos & Historias

Subcategoría: Fantasía



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