siento mis dedos escribir a oscuras,
abriendose entre mi venas, el paso,
para dejar estas flajeladas letras, por huellas,
que las van traduciendo, del delirio que acomete al ocaso

siento mis dedos escribir a oscuras, mas aun,
cuando hay demasiada luz, busco mis letras,
plagiadas de mis oraciones, mas no  las hallo,
quizas titubearon,  ¡altruistas ya no mas ¡, y desistieron a brincar de mis labios,
quizas dudaron, pero aun asi, estas letras yacen deformes,
formas sin forma, jaspeados en el indiferente e insipiente papel,
                                                                                     esas, no son mis letras.

siento mis dedos urgar a oscuras, dejando a un lado el boligrafo, cogiendo el pincel,
como asi jadeante se aferra a la proa, el miedo vestido en piel.
siento mis dedos nadar a oscuras, en el charco de espesa pintura, pero dulce como la miel,
las siento, pelear, palmo a palmo, aun sin poder ver,
por la hiriente traicion que prometia
la suerte depositada en una carta que jamas se ha a leer,
las siento flaquear, en la densa oscuridad del mucho por decir, que los ahoga,
y el nada que callar, que lo sofoca, asi como, el mas muerto que vivo, pelea con la soga.

siento mis dedos, morir a oscuras,
les asalto la melancolia,
les arremetio como flechas, las dudas,
les envistio como toro, el recuerdo de la herida que sangra todavia,
y ellos sin poder ver, de mis letras, el son
que los rescate de esta penosa ironia
mermando los desechos, que se pudren, de una muerta ilusion.
siento mis dedos morir en esta inevitable locura
buscando unas letras, en esta avadia oscura
que por amabilidad le llamo "corazon".

siento mis dedos inertes,
sin letras, sin nada.