Mirad como las estrellas
Caen en una manada,
Dejando una estela y deseos
Que acaban depositados;
Algunos en la almohada
Otros en las sabanas,
Pero a menudo saltan
Cuando nos estremecemos
Por la cama agitada,
Como la respiración nuestra
Entrecortada, húmeda,  aliviada;
Somos la historia y la nada,
Como un universo engendrado
A partir de la piel y el sudor, y ansia,
En una danza estrecha
Entre las caderas y el alma,
Que por fricción y lívido
En big bang revientan, cálido
Expansivo, efusivo, relativo…
Silencio, no digas nada,
No me gusta aderezar
Lo que perfecto ya esta,
Tu cuerpo, mi cuerpo:
Mi cuerpo que ahora
No sé si me pertenece,
Porque sin el tuyo
Que es mío,
Empieza el vacio.