quiereme necia, encuentrame imperfecta, 
enmarcame incierta. Quiereme perdida en la distancia,
extraviada en las inmediaciones de mi cama, hallame loca, 
escribiendo extasiada.
Encuéntrame amarrada a mis lagrimas, mirame bien pegada
a las desgracias, arráncame las cadenas que me aprisionan 
para yo poder arrancarme el alma.
Veme bien, tirada como agua; siendo un desperdicio
que se va colando hasta los huesos de la tierra que duelen, 
lloran y se desangran.
Mirame viviendo de poco en poco, maquillando mis tragedias 
para que se vean presentables; todo lo que hay detras de ellas
es dolor constante que está enterrado en mi piel, 
igual como clavo incrustado en madera; este dolor esta 
latente, sonando como tambores de guerra que anuncian 
que el final está por empezar.
Quiereme sin conciencia o con algun destello de ella,
espérame un tiempo: llegaré pronto. Acéptame errada, tumbada 
en el piso y tontamente nublada, no en tanto sobre lo que diga
si no mas bien sobre lo que haga...
quiereme necia y equivocada.