Empieza con S, y no puedo afirmar porque me falta la tecla del acento, asi que entiendase si, por si de afirmacion y todas las palabras que lleven tilde por favor.Empieza con S, si, lo confirmo, con el empezo todo, mis dudas, mis temores, mis verguenzas y por sobre todo mis felicidades.Fue el contacto lengua a lengua, el intercambio de saliva, fue...su amor, el amor de plastico que cuando lo conoces es oro y al contacto se vuelve barro.Me dejo por la M, si la M, ella, perfecta en su naturaleza, se apropio de lo que yo mas queria y de mi inocencia, me arrebato a mi S y lo hizo dudar, lo hizo amar y lo hizo mentir.Mentirme a mi a una extraña C, temerosa, introvertida y poco explosiva, una C calma, reflexiva llena de amor para entregar pero no un amor de barro, sino un amor real.Luego llego A, ser magnifico de rasgos elficos, ojos color azul cielo y profundos como el mar, me interno en la soledad de una casa a orillas del oceano donde vi mariposas, arañas y otras criaturas hermosas con las que hoy le recuerdo.Pero traia consigo un dolor mas grande que el mio y no pude sanarlo, me dejo sin poder hablarle de nuevo y me mintio para poder volver a su pasado y rechazar a esta pobre C, que seria su futuro calido y sincero.El tiempo paso, las ganas crecieron y entonces llegaste tu P, la P mas grande y hermosa que yo habia visto, esa P fuerte, que es capaz de cantar contigo pero que luego te grita sin mas. Aprendi a jugar con ella, de brincos sobre el colchon, de cosquillas en la sala de estar, de miradores en la azotea con abrazos sorpresas, donde cada bloque va formando un abecedario de palabras lindas hasta formar un muro de sentimientos intransables.
Pero luego de ver un par de filmes me miraste con esos ojos de almendras eternos tratando de decirme que habias conocido a otro ser con una letra que yo no conocia para poder decirme adios.
Jugue mal, no me supe esconder ni me quisiste alcanzar en la pinta, no empujaste de mi columpio y no devolviste el balon porque te hiciste de humo, de ese humo de cigarrillo que se tiene un rato en los pulmones y con la exhalacion se va al cielo hasta volverse invisible.
Cuando habia logrado superar mis emociones llego otra C, una C tan parecida a mi, de un universo al que solo nosotros sabiamos que perteneciamos, de sensibilidades, flores, semillas y ternuras por doquier, de abrazos que jalan las camisas y de comidas hechas con amor, esa C era yo en otro y otro en mi, hicimos aquellas cosas que tanto nos apasionaban, ver personas actuando como otras, recostarnos en la hierba, mirar los arboles y decir su especie, comer frutos secos como ardillas y mirar el cielo adivinando quien nos miraba del otro lado, pero entonces un dia decidiste no llamar mas, no contestar mas y mirarme mas por miedo.
Miedo a verte en un espejo, a dañar a quien veias como un igual y dañarte a ti mismo por dañarme a mi, me dejaste por ser una C muy buena igual que tu y eso es peor.
Si te dejan por malo puedes revertirlo haciendote bueno o pidiendo perdon, pero si te dejan por bueno entonces que hacer...dime que hacer. Volverme malo quizas para luego pedirte perdon y volverme bueno otra vez para que me dejes por ser bueno nuevamente...un ciclo de estupidez.
Pero te fuiste y me dejaste y llego J, una J grande, delgada de facciones especiales, de mente filosofica y expresiva que lo acompaña un muñequito que es su mejor amigo, y con el vimos el universo en la palabra, en los telefilmes, en los libros y en la  comida. Como te encantaba beber vino mientras me veias cocinar con lo  poco que teniamos, y lo que mas llamaba tu atencion era eso que llaman esoterico, eso de adivinar el futuro y los astros. Me preguntaste si yo tenia una habilidad, lo cierto es que nunca tuve una, pero si conectarse con las personas y poder saber lo que siente y piensa tu alma es una habilidad entonces si, lo confirmo y lo intentamos, lei tu alma pero te asustaste.
Sentiste temor de que pudiera saber tus reales intenciones, tus verdaderos sentimientos y de que esta C que ves aqui realmente no es de este planeta, te asustaste de mi, de mi bondad y ganas de quererte J.
Con cada letra que conoci y quise forme un abecedario, lleno de sentimientos que finalmente tuve que introducir en una cajita de metal con quizas 8 kilos de plomo, los mate, los mate a todos. Mate a la S con una estaca del resentimiento, a la A con el golpe de la indiferencia, a la P con la maldita mentira, a mi C con la punzante insistencia y a la J con lo caliente de la rareza.
Murieron todos, los enterre en mi caja de plomo, de plomo pesado como cada letra cuando me rechazaron, se hizo un funeral, el funeral de los sentimientos, de mis sentimientos, de los sentimientos de una C olvidada, maltratada, no comprendida y jamas amada y este es el precio. Alli en el fondo del mar junto a un coral yace el corazon de esta C, dentro de aquella armazon de plomo envuelta en cadenas que no se pueden cortar, con un gran candado y una unica llave.
Esa llave esta en el aire, y quien pueda verla y hacerla material le ruego por favor que baje al fondo del oceano y libere mi corazon, para que todas las letras que provocaron en mi, el amor, puedan ser libres y revivan de nuevo con esplendor y si quiere se puede quedar con esta C que lo unico que quiere es comprension.