Merecimientos
Publicado en Dec 28, 2013
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"¿Por qué a mí?", me pregunto en medio de un sufrimiento fingido y fantásticamente Christopher Hitchens me responde, "Y, ¿por qué no?". Es una sencilla respuesta para mí y para cualquiera que se haga este ridículo cuestionamiento creyéndose "especial".
Nadie se merece nada y todos nos merecemos todo, es una premisa obvia, porque como en cualquier situación, siempre tendrá dos facetas y siempre, una de ellas, nos convendrá más, aunque en ocasiones, no sea la más satisfactoria.

¿Qué es la satisfacción? Es la condición en que las situaciones se resuelven tal como lo ESPERAMOS. Puede ser consecuencia de un trabajo arduo, de un esfuerzo desmedido, del audaz aprovechamiento de una oportunidad o consecuencia de nada, simplemente ocurre
sin que hubiera necesidad de mover un dedo.

La satisfacción continua se convierte en felicidad y esta va incrementándose mientras más y más situaciones sigan resolviéndose como lo esperamos, aunque los  resultados sean motivo de la casualidad, lo cual puede ocurrir una o cien veces. Sin embargo, esto último es muy peligroso
y aunque eso no es lo más importante, vale la pena considerar, que es precisamente bajo estas circunstancias de fortuna que los seres humanos piensan que pueden dejar a la suerte, el destino o a los rezos la búsqueda de la satisfacción, convenciéndose de que tienen la estúpida condición de ser "especiales". 
La infinidad de situaciones que transitamos día a día pasan por un proceso de evaluación sencillo o complejo, dependiendo del significado que dicha situación tenga para nosotros. Dicha evaluación considerará principios, moralismos, convencionalismos, cultura, mitos personales y lo que queramos creer que nos puede ayudar a comprobar que nuestra selección será satisfactoria, pero además, en menor o mayor grado, una parte del subjetivismo del merecimiento también participara, siendo esta influencia mayor mientras mayores sean las
satisfacciones esperadas.
La complejidad de las satisfacciones y por lo tanto, de la felicidad, reside en que estás difieren de una persona a otra. Considerando lo anterior, cada ser transita por la vida con su concepto
de felicidad, defendiéndolo y por lo tanto luchando por obtenerlo, tal vez suprimiendo los esfuerzos de satisfacción de sus semejantes. Entonces, bajo este escenario de lucha por la felicidad, ¿en dónde podrían quedar los merecimientos individuales? En lo más recóndito de la ignorado.
La próxima vez que te preguntes "¿Por qué a mí?", reflexiona sobre la respuesta más sencilla y más lógica que seguramente te daría el universo, "¿Por qué no?".
Me convenciste Hitchens, nadie merece nada de facto y, aunque sea así, nadie te lo otorgará. ¡Lucha por tu destino siempre!


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Foto del autor Juan Carlos Maldonado Garca
Textos Publicados: 109
Miembro desde: Jul 09, 2009
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Descripción

Un recuento de razones por las cuales los seres humanos no debemos sentirnos superiores aunque la fortuna nos sonra. Siempre hay que guardar el equilibrio y luchar por lo que se persigue.

Palabras Clave: Soberbia Suerte Esfuerzo Cuestionamientos

Categoría: Ensayos

Subcategoría: Pensamientos



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