Diciembre
Publicado en Dec 18, 2013
Diciembre es el mes que despierta las emociones que hibernaron durante el año para que mis obligaciones fueran prioridad, ellas se mantuvieron detrás de una puerta que mi celador racional cerró con llave.
Cuando llega, recorro sus múltiples estantes repletos de historias amarillas que llevan a la risa o al llanto, revivo fotografías de largas mesas bulliciosas donde abundan las comidas más sabrosas y algunas sillas vacías que se imponen sin los brazos alzados de brindis extrañados. Huele a verano, a mar y piel bronceada, a libertad, es sinónimo de caminar descalza. No sabe de horarios, ni de fechas, como no le importa si es lunes, viernes o domingo me arrebata las rutinas y me zambulle a los escenarios que ofrece, siempre propicios, para vivir las aventuras más divertidas. También me obliga a reflexionar presenciando celoso cómo peso en la balanza los sacrificios, las renuncias y los fracasos. Las mañanas soleadas me las presenta por ventanas abiertas a un paisaje que no disfruté antes y la agenda se pierde olvidada en un cajón en donde cayeron las prioridades laborales. Los espejos se despejan de los apuros y comprendo qué poco hice por mi apariencia. De pronto aparecen personas que hacía tiempo no veía y puedo celebrar las reuniones tantas veces suspendidas; cualquier tarde es oportuna y sino la noche es ideal bajo un cielo siempre estrellado. En su tiempo sin relojes tiranos vuelvo al diálogo distendido, a las confesiones, al abrazo sincero, a las miradas detenidas que transmiten el amor, el perdón o la súplica. Diciembre es un mes que explota mi sensibilidad; apenas se me aflojan los nudos de la espalda se me van formando otros en la garganta y después de la risa sincera en los brindis de Noche Buena busco el espacio solitario que me permita soltar las lágrimas también sinceras. Paradójicamente es el mes que me trajo a mi primer hijo y en el que transitó su agonía mi padre. Es un mes agridulce que tiene sobre mí poderes que otros desconocen. En él me libero y sin embargo me da el tiempo para enredarme en viejos dolores.
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MAVAL
esa mirada que todos al fin en su momento hacemos ...porque la vida es eso un constante revisar
y seguir adelante...
espero todo este bien y hayas tenido a la fecha momentos dulces!
Silvana Pressacco
Romn Romani
la época para comprenderlo todo otra vez.
saludos amiga
Silvana Pressacco
Espero que disfrutes estos días junto a todos tus afectos.
Felicidades!
raymundo
Silvana Pressacco
Brindé con los míos y si Dios lo permite lo seguiré haciendo muy a pesar de todo, porque la vida es así... quita y da sin respiro y sinceramente estoy muy agradecida por lo que siempre me regaló.
Espero que se te cumplan tus deseos, que los balances hayan resultado positivos y que puedas estrechar entre brazos apretados a todos los que quieres.
Cariños y felicidades!
Enrique Gonzlez Matas
UN GRAN ABRAZO SILVANA.
Silvana Pressacco
Cariños a vos y espero tengas lindo diciembre.
soadora
Silvana Pressacco
Cariños amiga y gracias por tus palabras.
Lucy reyes
Silvana Pressacco
Mara Vallejo D.-
He madrugado a Textale, y leo una historia casi universal con acordes y actores diferentes pero con un fondo conocido y vivido por muchos(me incluyo), son uniones de sensaciones, sabores, miradas, abrazos y cada año tiene algo diferente para sumarle a los anteriores.Real y hermosas historia amiga.
Un abrazo que lo hago extensivo a todossss
Silvana Pressacco
Pero la familia por parte de mi marido y la mia nos reunimos en mi casa y hace muchísimo que no lográbamos eso, cuando pensé, recordé que la última vez estaban mi viejo y mi tío... creo que su ausencia hizo que por unos años evitáramos mirarnos a la cara en esas fiestas. Será un desafío, pero estoy tratando de organizar mucha joda para que las lágrimas solo sean de risa.
Cariños amiga!!!! y gracias por tu paso y tus palabras.
Mara Vallejo D.-
Abrazos
Sara
Cariños para ti y vuelvo a decir gracias inmensas
Felicidades!
Mara Vallejo D.-
Conozco la amistad hermosa que ustedes tienen, entonces amiga, agradezco tu comentario; hàzle saber que la extraño, pero que me reconforta saber que està bien (en el buen sentido de la palabra) y a demàs se por experiencia propia,que en la meditaciòn encontramos los alicientes necesarios para quedar fìsica y espiritualmente reconfortadas.
El dolor no deja, mira que quien te escribe si sabe de eso bastante.
Recibe un abrazo y compártelo con todossssssss