Nyanko Constantine y la Invacion de la Via Lactea(CAPITULO 3)
Publicado en Oct 19, 2013
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Capítulo 3
 
 
 
El guardia fue y regreso con Thomas. Tenía una amplia sonrisa dibujada en sus labios.
- Hola Nyanko, solo venía a... - comenzó a decir Thomas, pero se detuvo al ver a Shane y su sonrisa desapareció gradualmente.  No oculto su expresión de desagrado- ¿Que hace EL aquí? - pregunto Thomas con un tono grosero. Shane miro con el ceño fruncido a Thomas.
- Oh, él es Shane...lo conocimos en 4to año -
- Si, si, si y se quién es... ¡Estaba con Annej! ¡Es un traidor! - grito Thomas.
- Sabes que... - dijo Nyanko.
Tomo a Thomas del brazo y desaparecieron en una densa nube rosa. Reaparecieron en el despacho de Nyanko. La puerta estaba abierta, Nyanko con solo verla, esta se cerró con un portazo.
- Bien, esta es una de las habitaciones más alejada del Gran Salón. No quiero que te oigan gritar como un completo demente - dijo Nyanko con un tono tranquilo. Se sentó en la silla que estaba detrás de un gran escritorio. Acerco el silloncito que estaba cerca de la chimenea con la vista - Toma asiento, por favor -
Thomas se sentó lentamente.
- Nyanko, no sabes si es un espía, ¿Qué tal si es parte del plan de Annej? -
- No, es imposible. Shane siempre ha sido muy honesto, no le gusta decir mentiras. Además yo confió mucho en el-
- Yo no confió en el -
El ambiente se empezaba a tornar tenso, cada vez más y más. En la chimenea ardía un trozo de madera que emitía un fuego muy bajo, pero conforme discutían más, el fuego se avivaba más.
- Yo confió en él y el confía en mi... somos amigos desde que yo estaba en 1 año, si dijo que pelearía a mi lado, créeme, lo hará -
- ¡Ja!...Nyanko tienes que creerme, ¿En quién confías más, en "EL" o en mí? Además, las personas que están abajo...las estas exponiendo a un grave peligro -
- No empieces... confió en ambos por igual... Además ellos decidieron pelear a mi lado... y los traje aquí para protegerlos -
- No, no, tú los estas exponiendo al peligro...Nos es suficiente que la profesora Elena perdiera a sus hermanos y Nyra a su hermana menor, Jennifer -
- Eso no tiene...-
- Ellos pelearon a tu lado y murieron -
- Ellos decidieron... -
- Y la muerte de Luna Masters durante la batalla contra Sonke... Jett no ha sido el mismo desde entonces -
- Eso yo no lo controlo por si se te olvi... -
- Y la desaparición de tu hermano Zaphyro -
- ¡¡CALLATE!! - Grito Nyanko y se paró rápidamente. Su cabello estaba hecho llamas y sus ojos estaban rojos. El fuego ardía mucho más que antes- Guardia silencio por los próximos segundos...la muerte de los hermanos de Elena no fueron mi culpa...ellos llegaron a trabajar para Sonke, ella los asesino. Pagaron el precio de trabajar para el mal...la muerte de Jennifer fue Annej, fue UNICAMENTE ella, lo hizo mucho antes de conocer a Shane. Luna Masters murió a causa del loco ayudante de Sonke y él lo pago;  Fue asesinado por la madre de Nyra; Ángela Masters y NISIQUIERA SE TE OCURRA HABLAR DEL MISTERIOSO CASO DE ZAPHYRO... ahora, quiero que te vayas de mi palacio o de lo contrario llamare a la Guardia Real -
- Te estas exponiendo a un peligro muy grande, Nyanko, y vas a arrastrar a todas estas personas contigo - dijo Thomas finalmente. Poco a poco este se hacía invisible hasta desaparecer.
Nyanko se sentía muy enojada; ¿Quién era Thomas para echarle la culpa de todas esas muertes que nada tuvieron que ver con Nyanko? Aplaudió una vez y desapareció en una densa nube rosa. Reapareció afuera de una gran casa. Se veía un poco descuidada y el jardín solo tenía unos cuantos arboles de hojas verde olivo y algunas ramas que alguna vez fueron tal vez flores. Se acercó a ella y llamo a la puerta. Quien la abrió fue un señor de unos 49 0 50 años. Tenía el cabello negro a medio cuello, portaba una bufanda negra que le cubría de la boca a la nariz y tenía un cristal negro que le cubría el ojo derecho. Todo en aquel hombre era negro; Su traje, junto con la camisa, la corbata, los zapatos. Su piel era cerosa y tenía una mirada severa y también de color negro.
- No puedo creerlo... Nyanko Constantine, una de mis mejores alumnas, ¿En qué puedo ayudarla? - pregunto con un tono amable Vaknor Ganush, el ex profesor de la asignatura  de Pociones.
- Ja, ja, la misma, señor Ganush, ¿Podría contarle algo? - dijo Nyanko, ya no tenía llamas en su cabello y sus ojos eran turquesa de nuevo.
- Lo que sea, muchacha, lo que sea...por favor, pasa -
- Gracias señor - agradeció Nyanko con una sonrisa.
Nyanko le hablo de lo mismo que a los demás; de Annej, de sus planes de conquista y, por último, de su plan.
- Es un buen plan...Nos va a salvar una vez más - dijo el señor Ganush muy contento.
Nyanko no había visto tan feliz al señor Ganush desde la muerte de la hermana de la profesora Elena. El señor Ganush la amaba.
- Nyanko, tengo que ir por un cuadro...no tardo -
- Sí, claro -
El señor Ganush se fue de la habitación. Después de unos segundos, regreso a la sala. Llevaba cargando un marco muy grande. Era un dibujo de la profesora fallecida. Nyanko aplaudió una vez y desaparecieron. Reaparecieron en el palacio y en la Gran Sala estaban todos. Estaban conversando de diferentes temas. El señor Ganush se fue a la Sala a saludar.
- Nyanko, ¿Dónde estabas?... te he estado bus… un momento, ¿Estas bien? - pregunto Shane con un tono preocupado.
- Sí, sí, estoy bien, solo tuve una " Pequeña" discusión con Thomas - respondió Nyanko.
- Si, ya veo - dijo Shane no muy convencido. Extendió su mano y apago una pequeña llama que aún quedaba en las puntas del cabello de Nyanko. - Pero no creo que allá sido muy pequeña -
- Se comportó como un patán el día de hoy...pero lo más seguro es que sea pasajero... - suspiro - En fin, ¿Para qué me buscabas? -
- ¡Ah sí! Se me ha ocurrido alguien que tal vez te quiera ayudar -
Shane le extendió su mano a Nyanko. Le sonrió a Shane y tomo su mano con un poco de desconfianza. Cerro lo ojos. Un par de segundos después, empezó a sentir un poco de frio y sentía el viento silbante en su rostro. Abrió los ojos y casi al instante reconoció donde estaban; en el Bosque Oswa. Este bosque era reconocido por sus árboles gigantescos y color verde oscuro. Shane y Nyanko comenzaron a caminar ni lento ni tan rápido. Una parte del camino fueron en completo silencio y la otra fueron platicando.
- Y, dime Shane, Cuando saliste de la escuela, ¿Qué hiciste? -
- Hmm pues… estudie Astronomía y cuando acabe la carrera, comencé a trabajar en el mismo observatorio donde trabajaba mi tía. Ella me aconsejo mucho y me dijo todo lo que ella sabía acerca del trabajo. ¿Y tú que hiciste? -
- Yo me di cuenta de que tenía el poder de tener varios poderes y habilidades así que me dedique a aprender nuevas cosas. Primero visite a mis hermanos Enzo y Remy. Les pedí que si, por favor, me enseñaban. Enzo me enseño todo lo que sabía acerca de los muertos, Nigromantes en la Historia, la resurrección y otras cosas básicas. Fue un poco difícil, pero no fue imposible. Luego Remy me enseño todo acerca de las plantas; como invocarlas para combate fue mi especialidad. Estas enseñanzas se me hicieron más fáciles que la de los muertos. Bueno, en fin, también le pedí a Celia que me enseñara. Los aprendizajes con ella fueron más fáciles. Bueno, excepto el frio terrible que hace en el Polo Norte. Es más frio como aquí en invierno - suspiro - le hubiera pedido que me enseñara…Za…Zaphyro, pero... -
A Nyanko se le humedecieron los ojos y por sus mejillas corrían lágrimas.
Shane lo noto. Se detuvo y la abrazo. Le acariciaba el cabello pensando que eso la tranquilizaría un poco.
- Ya, ya. No me gusta verte triste ni mucho menos llorando. Zaphyro ya está en un mejor lugar...en el inframundo - dijo Shane con un tono tranquilizador.
- Cada vez que... que me acuerdo de él me pasa lo mismo. Y más me acuerdo de cuando les propuso a mis hermanos salvarme de mis aburridísimos abuelos maternos y... -
Nyanko se detuvo y recordó lo que le estaba contando a Shane.
Era un día soleado. Era la calle de una pequeña Isla en la Tierra. Bastante callada, pocas personas caminaban por esa calle y los vecinos eran tranquilos.  Pero, casi todos los días era la misma batalla.
- No, ¡NO!, Natalie pon atención. Yo soy menor que tú por muchos años y no es posible que tenga que enseñarte todo esto que según tu deberías ya saber. Maldita sea parece que le hablo a un delfín. Aunque, presiento que pondría más atención y no estaría pegado al maldito aparatito ese - decía amargamente Nyanko.
- No me grites, ¿sí? Además, tu obligación es enseñarme lo que no vi por estar con el novio más maravilloso del universo, o sea el mío, y esto no es un maldito aparatito  es el nuevo celular con internet. Todas mis amigas lo tienen - dijo Natalie con un tono arrogante - Y ahora cállate, mi novio me está hablando -
- Mugre... eres una... -
Pero antes de que Nyanko pudiese terminar su frase, alguien había tocado el timbre.
- Ve y abre -  dijo Natalie sin despegar la vista del celular.
- Cállate -
Nyanko fue hacia la puerta esperando que fuesen sus abuelos para que la hora de "estudio" de Natalie acabara. Pero se asombró al ver que no eran ellos, eran 4 personas: tres muchachos y una muchacha. Los 4 jóvenes sonrieron al ver a Nyanko.
- Hola, tú debes ser Nyanko Contantine, yo soy Zaphyro -
- Hola, yo soy Enzo -
- Hola Nyanko, yo soy Celia -
- Buenas tardes, yo soy Remy -
Natalie se levantó del sillón y fue hacia la puerta. Soltó una risita boba y dijo con el tono más burlón que Nyanko había escuchado nunca.
- Oigan, el teatro está a un par de cuadras de aquí - dijo con la risita boba.
- Guarda silencio y ve a hacer tus cosas de princesa - dijo la muchacha lanzándole una bola de nieve a la cara de Natalie. Nyanko estaba perpleja. ¿De dónde había sacado la joven la bola de nieve si ni siquiera estaba nevado?
Natalie se estaba burlando de esos chicos por sus atuendos; Zaphyro portaba una armadura azul y gris, Enzo un traje negro con algunos broches de esqueletos y calaveras y en la espalda cargaba a una criatura realmente horrible. Celia portaba un vestido azul cielo con blanco y Remy portaba un traje verde, tenía una enredadera roja en el brazo izquierdo y en su cabeza traía una corona de ramitas y en el centro tenía una joyita roja. Estos jóvenes usaban el cabello largo; Enzo y Remy tenían el  cabello negro y Celia y Zaphyro lo tenían blanco.
- Ya me dijeron sus nombres... pero no me han dicho de donde vienen, o porque me buscan-
- Cierto... discúlpenos Alteza, somos sus hermanos -
Nyanko abrió mucho los ojos. ¿Alteza? ¿Acaso le hablaban de ella? De seguro todo eso era una broma. Vio a los 4 jóvenes y lo único que logro articular fue:
- ¿Qué? -
- ¿Acaso no lo sabias? - dijo Celia con un tono extrañado.
- No... Mis abuelos me han dicho que no tenía familia, excepto por ellos, mi tía y mi prima. Me acuerdo vagamente que una escolta de guardias me trajo acá. Además, mi prima me dice que no tengo hermanos -
Los jóvenes miraron a Nyanko con absoluto desconcierto.
- Bueno... ahora sabes que eso no es real. Nosotros somos tus hermanos. Y venimos por ti. Tú eres la heredera de la Corona de Júpiter. Tú eres la Reina del Norte - dijo Enzo.
- ¿Nyanko? ¿Una reina? Yo creo que de Ñoñolandia. Además, Júpiter ni siquiera está habitado -
- ¿Que tonterías estas diciendo Natalie? Tus antepasados son de Júpiter. De que hayas sido criada como una humana es otra cosa. Mi tía, o para que lo entiendas mejor, tu madre es una Wik y su marido es un humano. Seria cosa rara que te lo hubieran mencionado - dijo Zaphyro.
- ¿Que es un Wik, señor Enzo? - pregunto Nyanko.
- ¿Señor? Vamos, soy tu hermano. Pero bueno, una o un Wik es una persona nacida en Júpiter pero sin ningún poder. Tal como son los abuelos, mi tía y Natalie -
En ese momento, llegaron los abuelos en su viejo Mustang del 75. Se bajaron del vehículo y fueron a paso rápido hacia donde estaban los hermanos de Nyanko.
- Zaphyro, ¿Qué demonios hacen aquí? - preguntaron el señor Alaric y la señora Anna, la madre de la mama de Nyanko.
- Oh, pues veras... venimos a ver a nuestra hermana que ni siquiera sabía de nuestra maldita existencia - respondió Zaphyro con un tono sarcástico.
- Mi hija nos dejó a cargo de esta criatura, si nosotros no le contamos de sus inútiles hermanos, pues es nuestra decisión -
- ¿Unos miserables Wiks se atreven a decirnos inútiles? ¡Ja! Son más inútiles todos ustedes los Wiks que todos nosotros, los Faws. Y por eso vinimos por nuestra hermana menor -  dijo Celia con un tono burlón.
- Ustedes no se la llevaran. No irán a ningún lado - vocifero Alaric.
- ¿A no? Bien, eso lo veremos - dijo Enzo.
Zaphyro tomo a Nyanko de la muñeca. Nyanko sentía mucho miedo, ya que sus pies se despegaban del suelo. En pocos segundos estaban a varios metros del suelo.
- ¡HASTA NUNCA! - grito Nyanko a sus abuelos y a su prima quienes solo se habían quedado abajo con la vista en ellos.
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Foto del autor Nina Munguia D.
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Descripción

ESPERO QUE LO DISFRUTEN

Palabras Clave: nyanko

Categoría: Cuentos & Historias

Subcategoría: Fantasa


Derechos de Autor: Nina Munguia D.


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